Análisis y opinión. La violencia de Estado contra el pueblo trabajador es una práctica recurrente

Estado de México, 9 de agosto de 2023

A la opinión pública

La violencia de Estado contra el pueblo trabajador es una práctica recurrente que garantiza los intereses de la clase dominante y del grupo que administra su poder, el incremento de la violencia en la entidad se da, en parte, por las pugnas intestinas para mantener los beneficios de uno u otro empresario y políticos del régimen; las consecuencias de estas luchas se reflejan en la violencia contra el pueblo, que es el que padece los efectos y consecuencias de estas disputas.

Este es el caso que se vive en el Estado de México, donde la violencia que emana del Estado tiene los mayores índices en el país, incremento en ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, descubrimiento de fosas clandestinas y extorciones contra la población.

En el territorio mexiquense se realizan prácticas de terrorismo de Estado ejecutadas por las fuerzas policíaco militares y grupos paramilitares, que tienen en la zozobra a la población con el objetivo de que no se organice, se desmovilice y se mediatice al movimiento popular.

Éste es el panorama político y social que va a enfrentar la nueva administración morenista; al ser el Estado de México un territorio con puntos estratégicos económicos para los grupos de poder locales y nacionales, así como ser la entidad con mayor número de habitantes y mayor presupuesto, lo que devendrá en la pugna por el control de éstos, los únicos que sufrirán las consecuencias será el pueblo trabajador del campo y la ciudad.

El control del poder económico es el escenario político de los siguientes seis años, en el cual se enfrentarán los grupos beneficiados de las anteriores administraciones, contra los aliados que apoyaron a la nueva administración electa. Este control se da a través de la violencia ejercida contra las masas trabajadoras, para garantizar sus intereses económicos, ya que sus contradicciones son conciliables y se dirimen en los acuerdos a costa de los intereses del pueblo trabajador.

Es el caso de lo ocurrido en la Central de Abastos de Toluca, en el cual se están dando esas pugnas de poder que se manifiestan entre la mesa directiva y los comerciantes de la explanada, estos lugares representan un recurso económico muy grande, lo que genera la disputa por el control de la explanada y naves comerciales, usando a los trabajadores para su cometido. La interrogante sigue siendo ¿Qué político de oficio o empresario se beneficia?

En un principio se quiso hacer creer que los que habían cometido las quemas y los asesinatos habían sido el crimen organizado, discurso recurrente de los políticos de oficio para evadir la responsabilidad de los hechos; sin embargo, los sucesos se dieron en el contexto de la disputa por los lugares, y los únicos afectados son los trabajadores, los que ponen los muertos y la sangre derramada.

A pesar de tener los videos y pruebas de quiénes son los autores materiales e intelectuales de este crimen, no se castiga a los responsables, no hay justicia para las víctimas; estos hechos representan la confrontación y aniquilamiento entre hermanos de clase para el beneficio de quienes preservan el control de la Central de Abastos, lo que convierte a los explotados y oprimidos en hombres y mujeres desechables que solo sirven para lograr los fines de los grupos de poder.

El panorama en el que se encuentra la Central de Abastos es adverso a la clase trabajadora, ya que cada vez hay más grupos que piden “derecho de piso” a los comerciantes, lo que representa en detrimento de los que compran y venden las mercancías, es decir, al pueblo trabajador.

Este fenómeno es producto del cambio de partido electoral en el gobierno del estado, se empiezan a mover los grupos que detentan del poder económico, son expresión de las pugnas y el reacomodo de los intereses económicos y políticos en el Estado de México.

Todos estos hechos se presentan bajo el cobijo del gobierno del estado, los grupos de poder buscan el reacomodo para mantener sus beneficios o cobrar los favores dados durante el proceso electoral. Independientemente del partido electoral que asuma la gubernatura, la lógica de las prácticas politiqueras afines a los intereses de los grandes empresarios se mantiene.

En este horizonte político no se vislumbra un cambio sustancial y de fondo para el beneficio de la clase trabajadora, al contrario, lo que sobreviene es una ola de violencia institucional contra el pueblo trabajador, que estará en medio de las disputas y reacomodo de los diferentes grupos de poder.

Al pueblo le toca organizarse de manera independiente, para no ser presa o carne de cañón en las disputas entre políticos de oficio y grupos empresariales. Es una necesidad salir de todos los marcos corporativizantes que el Estado utiliza, no permitir que se nos coarte la iniciativa y el derecho a la protesta en la exigencia de nuestros derechos y de mejores condiciones de vida.

La historia nos enseña que depender de uno u otro político del régimen es renunciar a nuestros intereses como trabajadores y volvernos funcionales a los intereses económicos capitalistas. Al final, bajo la lógica de la política burguesa, las decisiones de los gobiernos se toman a partir de los acuerdos que hacen con los grandes empresarios y no en función de las necesidades de las grandes masas trabajadoras.

Atentamente
¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS