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La protesta popular no es por capricho personal, obedece a necesidades socioeconómicas no resueltas
Domingo 13 de noviembre de 2022, por
Ciudad de México a 13 de noviembre de 2022
A la opinión pública
La protesta que ejerce el pueblo organizado tiene como premisas la exigencia de solución a necesidades socioeconómicas no resueltas; asegurar que movilizarse obedece a caprichos personales o deseos voluntariosos, hace gala de una descomunal ignorancia política o es la manifestación sin tapujos de la correspondencia a la nómina que resuelve su existencia parasitaria.
Las amenazas veladas de ejercer la represión son propias de gobiernos autoritarios, significa no atender las necesidades que reclaman solución histórica. Un plantón, marcha u otra actividad política de masas tiene el propósito de dar a conocer una serie de problemáticas añejas no resueltas y cualquier acción gubernamental que no de pauta a su solución, sólo habla de su carácter indolente e indiferente a dichas necesidades.
El presidente municipal de Morelia, el gobernador de Michoacán, los representantes de las cámaras empresariales y algunos medios de comunicación, unen fuerzas para crear un ambiente inquisidor contra quienes exigen sus derechos y libertades políticas. Sus opiniones encuentran un punto de coincidencia, criminalizar y estigmatizar la pobreza y protesta popular.
Resulta un absurdo estimar en pérdidas millonarias la acción de protesta del pueblo y sus organizaciones, con ello sacan a relucir el mezquino interés empresarial por encima de las necesidades populares.
El pueblo empeña su palabra y existe total seriedad para cumplir con ella, empero, de las autoridades gubernamentales sólo reciben un trato de insolencia. Imbuir a las organizaciones populares a una serie de reuniones donde únicamente hay soberbia, indiferencia y demagogia, no significa solución, en los hechos resulta un trato indignante que da razón de ser a la protesta.
Las sesudas conclusiones que afirman que las acciones de protesta del pueblo trabajador son las que generan pérdidas millonarias al sector empresarial es inadmisible, éstas se mantienen seguras a partir de los subsidios gubernamentales, es el pueblo quien carga en sus espaldas el costo de la política económica que genera mayor iniquidad e injusticia sociales.
Tales afirmaciones en voz del representante empresarial tienen sentido a partir de los intereses que defiende, los de una casta de oligarcas que aseguran fortunas mediante mecanismos turbios. La plaza pública no es de los empresarios, es del pueblo y sus organizaciones, es tiempo de recuperar también los pasillos que usurpan los negocios en el centro histórico de la capital michoacana.
Es inverosímil sostener que las manifestaciones dan mala imagen al turismo, tal visión representa una estructura de razonamiento distorsionada de la realidad. La imagen que todo el mundo debe conocer es que en Michoacán existe un gobierno que se ampara en la transformación pero que en los hechos representa la continuidad de violaciones a los derechos humanos y anulación sistemática de las libertades políticas.
Sostener que las autoridades deberían priorizar a quienes promueven el desarrollo económico es una conclusión que falta a la verdad, es una argumentación que surge de lo más burdo de la economía clásica, a esta altura nadie puede negar que los verdaderos productores de la riqueza son los proletarios, el empresario vive del excedente que no le es remunerado a los trabajadores, eso es un robo que esquilma la existencia espiritual y material del hombre.
El desarrollo no tiene sustento en la clase parasitaria, es el trabajador que mueve la maquinaria económica que empuja hacia el desarrollo, aunque éste no corresponda con las condiciones materiales de existencia. El pueblo es quien genera la riqueza, pero se desenvuelve en condiciones cada vez más precarias.
No se confundan señores, la actividad de protesta no es por capricho personal ni deseos voluntariosos, obedecen a necesidades que las administraciones ningunean por décadas. El pueblo sólo ve pasar personajes al frente de las respectivas instituciones, con diferente ropaje partidista, discursos elocuentes, pero ninguno que resuelva sus necesidades.
La verdad que emerge a lo largo de estos años es que la solución a las exigencias populares no vendrá de ningún personaje de la política institucional, éstos obedecen a intereses empresariales y la única manera de que el pueblo se haga escuchar es a través de las acciones políticas de masas y con combatividad.
No cejaremos a nuestro de derecho de ejercer la protesta, no es con amenazas ni encuestas hechas a modo como lograrán cercenar la voluntad de un pueblo a la lucha. Las necesidades tienen raíces profundas, igual que los cambios que demandan el actual sistema de cosas.
El gobierno de Michoacán se ceba nuevamente contra las masas inermes, hay tres presos políticos más en la lista de represión de los gobiernos que se amparan en el ropaje de la transformación, ante ello, el pueblo tiene el legítimo derecho de ejercer las acciones políticas que considere precisas ante la ofensiva gubernamental.
Fraternalmente
¡Presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos!
¡Presos políticos libertad!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo