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Las causas del pueblo no son las causas del gobierno chiapaneco
Miércoles 9 de octubre de 2019, por
Chiapas, México a 09 de octubre de 2019
A la opinión pública
Descarga aquí Folleto: Testimonios de las víctimas del terrorismo de Estado en Chiapas
Las causas del pueblo no son las causas del gobierno chiapaneco, los planes económicos y políticos de éste son visiblemente tendientes a favorecer a la oligarquía local, nacional y extranjera, lo que ocurre con el pueblo es padecer pobreza, misera, dilación, desgaste, represión cuando expone ante las “autoridades estatales” las demandas más sentidas de las masas trabajadoras.
Diversos sectores populares expusieron sus demandas económicas, políticas y sociales a principios del sexenio de la actual en Chiapas, el sector magisterial, estudiantil, campesino, familiares de víctimas…, todas ellas legítimas y, en tanto no hay respuesta satisfactoria, existe el derecho inalienable a manifestarse debido a la actitud indolente de las instituciones gubernamentales.
Contrario a las demandas de las masas trabajadoras, el representante del Ejecutivo estatal dirige su política económica en dos sentidos, aplicar los lineamientos contrainsurgentes evidenciados en los diversos programas sociales, la militarización, la continuación del paramilitarismo, el hostigamiento policíaco y seguimiento a luchadores sociales todo con el objetivo satisfacer “las inversiones de la iniciativa privada”, es decir, de la oligarquía local, nacional y extranjera.
Usar la seguridad como fetiche para justificar la implementación de medidas policíaco-militares es el otro sentido en el cual el gobierno encamina sus planes políticos y económicos. Afirmar que dignifica a los policías la asignación de nuevos aditamentos a las fuerzas represoras es una falsedad, los escenarios represivos refieren todo lo contrario, son éstos quienes ejecutan la represión como política de gobierno, no defienden al pueblo, son parte activa de la ejecución del terrorismo de Estado, del cometido de crímenes de lesa humanidad y violaciones graves a los derechos humanos.
No hay nada digno, por ejemplo, en el crimen de tortura cometido contra nuestros compañeros Javier González Díaz y Armando Hernández Sánchez perpetrado por policías en el municipio de Las Rosas, Teopisca y recientemente en el CERSS número 5 en San Cristóbal de Las Casas y en el CERSS 14 en el municipio de Cintalapa, Chiapas, respectivamente.
Como tampoco hay dignidad en el Fiscal General del Estado por el ambiente de terror que se vive en la entidad, día con día aumentan las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, las detenciones extrajudiciales, los desalojos violentos. De su boca salen las mentiras y calumnias que criminalizan la protesta popular, si él es uno de los mandos de la policía no hay nada digno de un Fiscal cuando calla por el crimen de tortura que pesa sobre sus antecedentes criminales.
La retórica del gobernador chiapaneco al afirmar que la policía va “(…) al frente de la defensa del pueblo” es un acto deshonesto y de cinismo. Si ilustramos esa premisa, ¿qué responde el gobierno, el secretario de gobernación y el fiscal respecto a que el presidente municipal y la regidora del municipio de Socoltenango, Chiapas iban al frente de la policía en su intento por desalojar de manera violenta a nuestros compañeros del poblado 2 de Noviembre el pasado 6 de octubre del presente?
¿Es digno de los policías responden con letalidad represiva al enviar a elementos policíaco militares en el municipio de Bochil, contra los estudiantes normalistas o hacia nuestros compañeros de los ejidos Nueva Altamira, 20 de Junio, Río Florido y Las Perlas? No hay nada de dignidad, porque recurren a las leyes para justificar la violencia contra el pueblo y ocultan la disposición de dialogar de las masas porque así conviene al Estado para eliminar toda expresión de descontento popular.
El representante del Ejecutivo estatal con su discurso de dignificar a la policía, oculta su obediencia hacia las cámaras empresariales, dado que éstos invierten precisamente en equipar a la policía para salvaguardar sus intereses, de ahí que su argumento engañoso nos indique que la seguridad en Chiapas genere “confianza en las inversiones y crecimiento económico”, estos hechos revelan que la seguridad en la entidad es dirigida por empresarios y el Estado policíaco militar.
Si las instituciones estales actuaran para atender las causas de los pobres del campo y la ciudad, la represión o la mentira no deberían ser las respuestas para los sectores populares, por el contrario, la realidad que viven “los humildes” es contundente, nada tienen que ver con ese discurso optimista y demagógico de los políticos de oficio en Chiapas, las expresiones de descontento popular tienen profundas raíces económicas, políticas e históricas.
El crecimiento económico al cual refiere el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas carece de sustento. Pretende opacar la realidad internacional del cual inevitablemente nuestro país no puede prescindir, las consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos afectan el mercado internacional como el nacional, la guerra de rapiña del que es cómplice el imperialismo norteamericano en Medio Oriente. La oligarquía sigue paso a paso estos hechos porque afectan sus intereses económicos o bien resultan redituables en sus bolsillos.
Chiapas por muy lejanas que tengan sus fronteras de los países imperialistas, las leyes que rigen la economía capitalista no eximen a la entidad, por ello, Escandón Cadenas pretende minimizar un fenómeno internacional que afecta al sureste mexicano, por ello, la urgencia de garantizar “seguridad a la iniciativa privada” es su prioridad, porque éste como los políticos de oficio del país, se debe a la clase dominante, esa es otra de las razones por las que la causa del gobierno no es la misma que de las del pueblo explotado y oprimido.
El optimismo de los hombres del régimen no la comparte ciegamente el pueblo organizado con independencia política y consciente de sus banderas de lucha, porque gobiernan para los grandes empresarios más no para la clase trabajadora, por eso, invitamos al pueblo a informarse, a luchar dado que la realidad de pobreza, miseria, desempleo, muerte, represión, salarios miserables pretenden condenar a las masas a la lucha entre pobres, a la muerte por hambre y al cometido de crímenes de lesa humanidad.
Desde estas líneas denunciamos la amenaza de desalojo que planea hacer efectivo el gobierno chiapaneco el día de hoy contra nuestros compañeros de los poblados 2 de noviembre, del municipio de Socoltenango y 20 de junio, municipio de Venustiano Carranza. Si un gobierno que lucha por las causas del pueblo no reprime, no desaloja de manera violenta, no deja sin vivienda al pueblo, dialoga para resolver las demandas del pueblo, de lo contrario, reafirmará su carácter autoritario y demagógico.
Será responsabilidad del gobierno federal, del estatal Rutilio Escandón Cadenas, del secretario de gobierno Ismael Brito Mazariegos y el Fiscal general del estado Jorge Luis Llaven Abarca, y el presidente municipal de Socoltenango de la integridad física y psicológica de nuestros compañeros.
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS