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Pronunciamiento. La represión contra los normalistas en Michoacán constituye la política de terrorismo de Estado del gobierno de Silvano Aureoles Conejo
Martes 27 de septiembre de 2016, por
Ciudad de México a 27 de septiembre de 2016
A las escuelas normales del estado de Michoacán
A los familiares de los normalistas injustamente presos en Michoacán
A las víctimas del terrorismo de Estado
A las organizaciones populares
A los medios de comunicación nacional y del extranjero
Al pueblo de México
La represión contra los normalistas en Michoacán constituye la política de terrorismo de Estado del gobierno de Silvano Aureoles Conejo
El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), condena enérgicamente la represión cometida contra estudiantes de la Escuela Normal Indígena de Michoacán (ENIM) e integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), mientras realizaban acciones de denuncia en las inmediaciones de la comunidad de Carapan en la meseta purépecha. Este acto criminal constituye un testimonio más de la política de terrorismo de Estado con la que se conducen el gobierno estatal de Silvano Aureoles Conejo y el federal de Enrique Peña Nieto.
El uso indiscriminado de la fuerza, así como el accionar de armas de alto poder contra los estudiantes sólo pueden concebirse desde mentes fascistas, quienes lejos de atender las justas demandas del pueblo, en este caso de los estudiantes normalistas, intentan detener el movimiento popular estudiantil a base de crímenes de lesa humanidad y de Estado.
No se equivocó el pueblo cuando advirtió que independientemente del color que distinga al personero al frente de los ejecutivos estatales, la política de represión se mantiene intacta. Silvano Aureoles funciona como apéndice del gobierno federal al extender la violencia contra el pueblo michoacano, al plegarse servilmente a los intereses de la oligarquía nacional y extrajera, y apostarle al zarpazo represivo para cercenar la combatividad del pueblo.
Lo que aconteció en Michoacán con los estudiantes normalistas no es la excepción, no significa un hecho casual; significa la sistematicidad, la regla general, la respuesta oficial a las exigencias populares. Es la prueba que confirma la política de las actuales administraciones, las cuales, gobiernan con el puntal de la represión, su brazo ejecutor son las distintas corporaciones policíacas y militares que conforman el aparato coercitivo.
El mando único representa la cadena de mando para cometer cientos de crímenes de lesa humanidad y de Estado, en los hechos es la estructura represiva encargada de objetivar los intereses de politicastros y oligarcas que exigen el baño de sangre a las exigencias de las escuelas normales de estado de Michoacán y de todo el país.
Preciso es recalcar que este escenario de represión se encuentra enmarcado en la lucha y resistencia contra la reforma educativa, donde una de sus consecuencias nefastas está la negación del derecho al trabajo a los futuros egresados de las escuelas normales y por ende, la negación del derecho a la educación de la niñez mexicana.
Mienten los voceros oficiosos y personeros del régimen al sostener que son los docentes y futuros docentes quienes provocan la incertidumbre del sistema educativo en el país; la realidad mexicana no hace más que confirmar que las reformas neoliberales en su conjunto constituyen una grave afrenta contra el pueblo y sus organizaciones, cuyos saldos más deplorables ya se empiezan a sentir en las masas proletarias.
Los llamados desde la oligarquía, del periodismo oficial y la llamada “sociedad civil” a reestablecer el estado de derecho para los explotados y oprimidos sólo tiene un nombre: terrorismo de Estado. Porque de estos llamados se desprende que la ley es para defender la propiedad privada, para criminalizar la pobreza y protesta popular, en suma, cometer crímenes de Estado contra el pueblo con total impunidad.
La lucha de las normales es una lucha de todo el pueblo, porque en estos momentos representan junto con el magisterio democrático la lucha contra la reforma educativa que niega de tajo el derecho al trabajo y a la educación pública, que intenta crear sujetos dóciles a la explotación a la opresión, y convertir a la educación como una vil “oportunidad” de aquel que pueda sufragarla.
La enseñanza es concreta, ante la garra represiva que intenta cercenar la voluntad de luchar de todo un pueblo, es la combatividad creativa de las masas la que garantiza sortear la represión.
Responsabilizamos al gobierno de Silvano Aureoles Conejo y de Enrique Peña Nieto de la integridad física y psicológica de los detenidos, de los heridos de bala y torturados. Exigimos la libertad de los presos políticos, juicio y castigo a los responsables intelectuales y materiales de este artero crimen, cuyos saldos aún no son cuantificables.
Ante la represión y el terrorismo de Estado, la acción creadora de las masas.
¡Libertad inmediata a los presos políticos!
¡Solución a las demandas de los estudiantes normalistas!
¡Alto al terrorismo de Estado!
¡Por la unidad obrera, campesina y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo