Análisis y opinión. El FNLS acusa al gobierno federal y al estatal de Chiapas como responsables del asesinato político del compañero Pablo Gómez Sánchez

Ciudad de México a 26 de noviembre de 2024

A la opinión pública

El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) acusa al gobierno federal de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo y el estatal de Rutilio Escandón Cadenas como responsables del asesinato político de Pablo Gómez Sánchez. La indiferencia, indolencia y cerrazón con que conducen su política de gobierno hacen que permanezcan demandas no resueltas que llevan al pueblo a la movilización. La agresión paramilitar donde fue asesinado el compañero Pablo es el indicativo de que la respuesta gubernamental son los crímenes de lesa humanidad.

El pueblo se moviliza porque no hay solución a sus necesidades más sentidas, de manera particular, el FNLS se encuentra una jornada de lucha porque desde el gobierno federal se niega a dar solución a la exigencia de libertad a nuestro compañero Higinio Bustos Navarro, pese a que existe un documento de la ONU que reclama le sean resarcidos sus derechos humanos violentados el día de su detención arbitraria y por el tiempo que lleva en injusta reclusión.

Son más de 21 meses de actividad de denuncia política a través del plantón popular; más de un año instalados en frente a Palacio de gobierno del estado de Veracruz sin ninguna respuesta, ni un ápice de atención por parte del gobernador Cuitláhuac García Jiménez; más de 9 meses en el primer cuadro de la capital mexicana y la simulación de atención llega sólo después del pronunciamiento del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la Organización de Naciones Unidas.

Atención a medias, porque una representante de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Migración y Territorio de la Secretaría de Gobernación, la Lic. Irene Àlvarez, tiene una vocación profascista y contrainsurgente, por ello decidió no atender a la comisión del FNLS en sus oficinas, porque a su juicio era ceder al chantaje de la movilización y la protesta.

Personajes con poca o nula empatía por las causas populares debido a su concepción profascista y antipopular se encuentran enquistados en la administración federal, son quienes se encargan de dar un trato indolente al pueblo que se organiza y lucha por una vida digna. Es el caso de los funcionarios que fueron designados para atender las mesas de trabajo desde el gobierno anterior motivo por el cual hasta le fecha no hay un resultado positivo.

El gobierno de Rutilio es igual de responsable que el federal, desde el inicio de su administración se ensañó contra diversos esfuerzos organizativos, el saldo fue el desalojo violento y masivo de colonias populares con más de 20 años de posesión, más de 500 presos políticos de diversas organizaciones populares e incontables casos de violación a los derechos humanos.

El paramilitarismo fue el eje rector de su política de gobierno, en Chiapas se reactivaron y crearon nuevos grupos paramilitares para intentar frenar el descontento popular y así allanar el camino para la imposición de los proyectos económicos que emanaron del gobierno federal. En el gobernador se vieron representados los intereses de clanes caciquiles que hoy quieren hacer fortuna al amparo del poder político y emerger como prominentes empresarios.

No sólo no se desarticuló al grupo paramilitar Los Petules que ha cobrado la vida de varios compañeros, sino que se le premió con medio cachito de la lotería del avión presidencial, recurso económico que fue destinado para la adquisición de pertrechos para el accionar paramilitar.

El actuar de los grupos paramilitares incentivados por el gobierno morenista cobró la vida del compañero Efraín López en el municipio de Venustiano Carranza, acción que fue dirigida desde el aire por efectivos de la Guardia Nacional, de Ramiro Sántiz en Carrizal; antes de estos, la ejecución extrajudicial del compañero Humberto Morales Sántiz, la desaparición forzada del compañero Fidencio Gómez Sántiz y el asesinato político del compañero Héctor Sántiz López.

Agresiones que no sólo son contra el FNLS, son contra el conjunto del movimiento popular y pueblo no organizado, pero que pocos deciden romper el silencio ante las amenazas y el terror que se desprende de esta política.

El gobierno de Chiapas se cobija bajo las siglas de Morena, utiliza los mismos argumentos que se esgrimen desde la federación, habla en nombre del pueblo, pero en los hechos actúa contra él, desde que arribó al poder intentó desalojarnos con la Guardia Nacional de Río Florido, Las Perlas y el ejido Nueva Altamira, acción que fue evitada gracias a la denuncia y movilización en el plano nacional.

Hoy el asesinato político del compañero Pablo es con el consentimiento del gobierno estatal y federal. Es perversa la maniobra que pretenden utilizar de enfrentar pueblo con pueblo, porque se amparan en sujetos desclasados para arremeter contra el movimiento popular, tal como pretendieron en la movilización del magisterio democrático chiapaneco.
Los argumentos de estar del lado del pueblo resultan una maniobra demagógica, la realidad ilustra que se apoya con grupos de choque y paramilitares para reprimir la protesta y justificar que es el pueblo inconforme quien confronta al movimiento popular.

Es la táctica utilizada por priistas de antaño, ésta se hace evidente en la movilización del magisterio donde incentivaron a grupos de sujetos descompuestos para desalojarlos; lo mismo intentaron con charros de la CTM en el municipio de Altamirano incondicionales del diputado Pinto Kanter, organizaron un golpe paramilitar contra los compañeros de Las Perlas, en las que pretendieron desalojarlos con armas de fuego y arremetieron contra el concejo municipal; hoy fue lo mismo que hicieron en Las Palomas, utilizaron a grupos de choque con armas de fuego para agredir no sólo a los que nos manifestábamos, sino a quienes transitaban por este tramo carretero.

El FNLS se moviliza para exigir la libertad del compañero Higinio Bustos Navarro, a esta actividad llegó este grupo paramilitar y de choque con el único lenguaje que conocen, el de las balas. Agredieron a una actividad política de volanteo informativo apegados a nuestro legítimo derecho a la protesta y movilización, eso se llama represión.

Al cierre de la administración de Rutilio, pocos se atreven a dudar que si gobierno favoreció a empresarios locales. Las tierras que fueron arrebatadas a colonos y organizaciones populares son ofertadas por empresas del ramo inmobiliario, lo que comprueba la esencia antipopular y represiva de esta administración morenista. Cierra su gobierno como entró, con asesinatos políticos, represión y violaciones a los derechos humanos contra campesinos.

El gobierno federal es responsable de las desgracias que vive el pueblo organizado, porque a pesar de las promesas de trabajar para el pueblo, quienes verdaderamente se favorecieron de su política fueron empresarios y oligarcas.

Las cosas adquieren forma y contenido, la nula atención hacia nosotros no es circunstancial, es propositiva, no se nos ha atendido a pesar de llevar varios meses en plantón. En la Secretaría de Gobernación y en otras dependencias se encuentran profesionales de la contrainsurgencia que rigen sus actos en los marcos de la aplicación del terrorismo de Estado que se desarrolló en Colombia como panacea para pacificar al país.

Está claro que la frase, abrazos no balazos es propaganda, dese los gobiernos estatales en connivencia con el federal, nos han tocado los balazos.

Fraternalmente
¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS