Fragor y Resistencia No 1. La ejecución extrajudicial de nuestro compañero es por motivos políticos

Estado de México a 01 de agosto de 2023

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El asesinato de nuestro compañero Gregorio de la Cruz de la Cruz, cometido entre la noche del día 22 y madrugada del 23 de julio, es un crimen de lesa humanidad, donde se le torturó y se cometió una ejecución extrajudicial en su persona. Es un crimen perpetrado por el Estado, porque su cometido tiene características de las prácticas militares que tienen origen en el adiestramiento contrainsurgente.

Es un crimen de lesa humanidad que tiene motivaciones políticas, porque a nuestro compañero lo asesinaron por pertenecer al Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) y luchar por la exigencia del cumplimiento de los derechos del pueblo, en específico la exigencia de presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos y la libertad a los presos políticos.

Nuestro compañero fue torturado antes de que lo asesinaran, le cortaron el cuero cabelludo, partes del rostro y lo degollaron, signo de que se hizo con saña contra un hombre que pertenecía a una organización popular e independiente, que había dedicado toda su vida a luchar por el derecho a la legitima posesión de la tierra; este crimen se hizo con toda intención de acallar las voces que exigen justicia y que luchan por una verdadera transformación del país.

A todas luces es un crimen por motivos políticos que tiene por objetivo infundir terror en todo aquel sujeto crítico al régimen capitalista, para que no se organice más, y para que el que no esté organizado no lo haga. Estas son las prácticas del terrorismo de Estado de carácter transexenal.

Lejos de silenciar las voces críticas, hoy se tiene el compromiso moral e ineludible de seguir luchando y exigir justicia contra la violencia institucional, por la libertad de todos los presos políticos del país, de exigir la presentación con vida de los detenidos desaparecidos, de exigir juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de las graves violaciones a los derechos humanos perpetradas por el Estado mexicano.

A lo largo de los años se ha puesto de manifiesto que en México, desde las instituciones de gobierno, no se respeta el derecho a la protesta y a la organización independiente fuera de los marcos corporativizantes del Estado, en particular hacia quienes integramos el FNLS, este hecho se demuestra en los diferentes sexenios que han pasado y el presente, ya que han sido constantes los hechos represivos, desde el 2019 las fuerzas policíacas y militares han intentado entrar y desalojar a las comunidades organizadas en el FNLS, se han encarcelado de manera injusta a nuestros compañeros y cometido ejecuciones extrajudiciales contra compañeros de nuestra organización.

Estos hechos demuestran el carácter antipopular, demagógico, autoritario y represivo de las administraciones estatales y la indolencia y permisividad de la administración federal, en específico de los gobernadores de los estados de Veracruz, Chiapas, Michoacán, Guerrero, Tabasco etc., que mienten perversamente al decir que primero es el pueblo, cuando en realidad primero son los intereses de los grupos en el poder y sus beneficios económicos.

Para los partidos electorales y sus políticos, primero está el relevo presidencial, las campañas de los aspirantes de MORENA para garantizar su estadía en el poder por otros seis años más, sin importar la miseria en la que se encuentra el pueblo de México y la violencia en la que vive a diario.

Es por ello, que como pueblo en condiciones de pobreza y opresión, tenemos la obligación y el derecho innegable a la protesta y a la organización independiente, ésta no puede ser coartada, minimizada, criminalizada y mucho menos corporativizada a modo de las instituciones del régimen; ésta debe ser popular, justa, independiente y de acuerdo al grado de violencia que emana de las instituciones, debe señalar y evidenciar a los políticos que ordenan la represión contra el pueblo y las fuerzas policíacas y/o militares que lo ejecutan, así como a sus grupos de choque y paramilitares.

Los dichos del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, evidencian su carácter autoritario, el declarar que las formas en las que protestamos no son las correctas indica sus deseos de que nos quedemos callados ante un crimen de lesa humanidad, ante la tortura y ejecución de un compañero, las acciones políticas de masas que realizamos se encuentran en el marco de nuestro derecho a la protesta, son la respuesta a la violencia que surge del Estado contra nuestra organización popular e independiente.

El hecho que descalifiquen la protesta popular es una forma de criminalizarla, esta práctica es recurrente en los gobiernos locales y en el federal, es la forma en la que justifican el cometido de mayores crímenes de lesa humanidad y así actuar con el manto de la impunidad.

Los discursos del gobernador de Veracruz y de la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ejemplifican este hecho, por una parte, se declara que fue solo una pelea entre compañeros de una organización y “que se va a aclarar la motivación del delito” y por la otra parte dicen que “ya están bien identificados los que ocasionaron este delito (en referencia a las manifestaciones populares)”, lo que devela el carácter represivo y de indolencia ante los hechos ocurridos.

En ambos personajes hay una constante, ninguno quiere reconocernos como una organización política independiente de carácter nacional, esto demuestra que somos incómodos para esta administración, que aparentan no darnos la importancia debida a pesar de las múltiples jornadas de lucha que hemos desarrollado por la exigencia de presentación con vida de los detenidos desaparecidos y los más de 5 meses que llevamos en plantón en la plaza Regina en Xalapa, Veracruz por la libertad de nuestro compañero preso político Higinio Bustos Navarro.

Otro hecho que demuestra la indolencia y que quieren mantener la impunidad de este crimen de lesa humanidad es el decir que fue una “riña de borrachos”, nuestro compañero Gregorio de la Cruz de la Cruz era un hombre que había decidido organizarse y luchar por la vía independiente, lo que motivó su ejecución extrajudicial fueron cuestiones políticas, el querer desviar la atención con argumentos pueriles es la muestra de la perversidad y de la culpabilidad del Estado en este crimen de lesa humanidad.

Desde el Estado de México exigimos justicia y castigo a los responsables materiales e intelectuales del atroz asesinato de nuestro compañero Gregorio de la Cruz de la Cruz, no podemos esperar a ser víctimas para protestar y exigir justicia, más ante un panorama lleno de violencia institucional, como lo vive nuestro estado. Demandamos la libertad inmediata e incondicional de nuestro compañero Higinio Bustos Navarro y la presentación con vida de nuestro compañero Fidencio Gómez Santiz, así como la de los dos revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya.

Atentamente
¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS