Análisis y opinión. La táctica de lucha ante la violencia capitalista

Ciudad de México a 01 de agosto de 2023

A la opinión pública

En recientes declaraciones el gobernador del estado de Veracruz asegura que su lucha es un “movimiento de izquierda pacífico” y que el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) quiere “cambiar el régimen a través de la violencia”; a la par, en un medio de comunicación electrónico, emerge el cuestionamiento respecto a las acciones políticas de masas de si “eso es socialismo”, razón por la que nos vemos en la necesidad de aportar algunos elementos de análisis.

La táctica de lucha que utilizan las masas trabajadoras en determinado momento histórico no es producto de los deseos o voluntades personales de alguien en particular, ésta es dictada por el desarrollo de la lucha de clases, por el grado de agudización de las contradicciones inherentes al régimen capitalista, por el alcance de los objetivos trazados y por la claridad política respecto a los intereses de clase a los que responden.

Es real que en todos los movimientos de cambio y transformación existe un período de relativa lucha “pacífica”, es decir, un período de educación política de las masas en la lucha por necesidades inmediatas. Esta etapa incluso puede reconocerse en la lucha electoral, aunque no necesariamente.

En una revisión sucinta de la historia del movimiento popular en nuestro país podemos advertir que la lucha electoral de oposición y la lucha independiente tuvieron un punto de coincidencia en la exigencia por el respeto a la voluntad popular, sea ésta expresada en las urnas o bajo exigencias plasmadas en pliegos petitorios.

La coyuntura actual está marcada por el arribo de la sigla partidista que surgió como oposición a la imposición oligárquica representada en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), primero en una corriente dentro del mismo PRI, posteriormente en la conformación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y recientemente el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Es verdad que MORENA llama a su movimiento pacífico y esto fue cierto porque mientras eran oposición, ellos mismos fueron objeto de la violencia que emana de las instituciones, condición que en su momento afectó al PRD con más de 600 asesinatos en el estado de Guerrero y Michoacán. Este ejemplo sirva para ilustrar que la violencia no viene de las masas trabajadoras sino de las instituciones del Estado mexicano.

El gobernador cuestiona la táctica de lucha que impulsa el FNLS, asegura que él y el presidente de la República pertenecen a un “movimiento de izquierda pacífico”, no obstante, olvida que las contradicciones inherentes al capitalismo manifiestan una agudización de la que se desprende mayor opresión y explotación que significa violencia institucional y de la que ellos mismos fueron objeto antes de ser encumbrados en la cima del poder institucional.

No es violencia lo que emanan de las organizaciones populares y del pueblo trabajador, es el mismo régimen que irradia violencia para imponer los designios de la minoría explotadora y opresora. La lucha por la transformación social no puede tajarse en pacífica o violenta, sino en los resultados de la práctica como criterio de verdad.

El capitalismo es el origen de todos los males que aquejan a la humanidad, que degrada al ser genérico y lo pervierte. Su superación pasa por abolir la propiedad privada, socializar los medios de producción y erigir un Estado que represente verdaderamente al pueblo, pero no somos ilusos, sabemos que no es una lucha que se desarrolle de manera aislada ni mucho menos de la noche a la mañana, por ello, en nuestra plataforma política lo tenemos muy claro.

En el inciso A del punto I de nuestros Principios y plataforma política señalamos que “Lanzamos esta iniciativa con el objetivo de coadyuvar con nuestros esfuerzos en la lucha por transformar la sociedad mexicana, convencidos de que debe ser nuestro pueblo trabajador quien defina su destino histórico…”, con lo cual reconocemos la existencia de otros esfuerzos en este proceso y necesidad histórica.

La lucha electoral es parte de las formas de lucha que impulsa el pueblo, tiene un marco acotado porque sólo hace política a las formas que impulsa la clase en el poder, finca su labor sobre la base del dinero, dinero que todo lo corrompe, pervierte y degrada, sin embargo, como expresión de la lucha de clases, pueden existir en ella, personajes con un sentir sincero y honesto, pero sus resultados serán limitados por los estrechos marcos de la democracia burguesa.

Las opiniones vertidas por el gobernador, así como de algunos trabajadores de la comunicación pretenden separar la lucha que desarrollaron contra el fraude electoral y la que desarrolló el pueblo de manera independiente en condena por la imposición oligárquica y anulación de la voluntad popular, sin embargo, las acciones de protesta que desarrollaron una táctica combativa fue la que logró marcar la pauta, porque de esta manera se evitó que el poder institucional, ese entonces en manos de priistas y panistas, arreciara su cometido contra las masas inermes.

Cada forma de lucha abarca una parte específica de la lucha de clases, si es honesta y sincera, en un momento dado de ésta encuentra coincidencia con la lucha histórica de las masas proletarias, de lo contrario, sólo tienden a mediatizar la lucha y hacer más llevadera la explotación económica.

La visión maniquea de lucha pacífica o violenta es una perversión política, es no atender el proceso de la lucha de clases que cada vez tiende a ser más agresiva contra las masas organizadas y no organizadas. La táctica para llevar a buen puerto la lucha del pueblo no es una decisión tomada al arbitrio, ésta va a ser dictada por el devenir de la clase que detenta el poder.

Resultan interesantes las declaraciones del gobernador porque existe una tendencia a criminalizar la lucha del pueblo y establecer supuestos nexos con otras expresiones de la lucha popular. Quiere decir que leyó y creyó toda la “investigación policíaca” que argumentan desde la cuenta de FACEBOOK “Huastecos Unidos Contra los Abusos” administrada por los hermanos De la Cruz Cortés.

Violentas resultan las mentiras de las que se vale la voz institucional para justificar su andanada represiva. Violencia es la argumentación para “encuadrar” cada asesinato de un activista en una supuesta lucha entre grupos rivales de la delincuencia, las condiciones de precariedad que existe en las masas trabajadoras, condición que no se ha logrado resarcir ni con los 60 mil millones de pesos que se ufanan de ejercer en familias de “abajo”.

Existe una visión paternalista de resolver las necesidades más elementales del pueblo, sin embargo, con tal actitud, lo único que se logra es paliar los efectos de la explotación económica y opresión política, que a la postre redunda en mayor sometimiento y reforzamiento de los grilletes de las relaciones capitalistas.

No es la intención juzgar cómo debe ser la lucha, eso es un papel que ninguno puede asumir. Lo que corresponde es contrastar la veracidad de los dichos y ante la insistencia de superación del neoliberalismo, es justo señalar que éste sigue como política dictada por el imperialismo, por tanto, las relaciones de producción capitalistas siguen vigentes.

Ante la pretensión de criminalizar nuestra lucha mediante epítetos de violentos, delincuentes y sedicentes, hemos de señalar que tal actitud ya la vivió el pueblo mexicano, cuando se les llamó “invasores”, “paracaidistas”, “abigeos”, “delincuentes”, “criminales” …, en la lucha por la recuperación de la tierra, tanto en el campo como en la ciudad. Hoy cambian los adjetivos, pero la esencia se mantiene, tratar de justificar la represión de los pueblos organizados de manera independiente.

Fraternalmente
¡Presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos!
¡Libertad a todos los presos políticos del país!
Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS