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Fidencio Gómez Sántiz: 5 años de ser víctima de desaparición forzada
Jueves 4 de marzo de 2021, por
Chiapas, México. 4 de marzo de 2021
A los medios de comunicación
A los familiares de víctimas de desaparición forzada
Al pueblo en general
Fidencio Gómez Sántiz: 5 años de ser víctima de desaparición forzada
Nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz fue detenido desaparecido el día 5 de marzo de 2016 en el municipio de Ocosingo, Chiapas, crimen de lesa humanidad cometido por motivos políticos: intentar detener y callar la protesta y la exigencia de justicia por las víctimas de crímenes de Estado. A cinco años de su desaparición forzada la impunidad persiste, hecho que no deja otro camino más que mantener la exigencia de presentación con vida y juicio y castigo a los responsables.
El caso de Fidencio ilustra la realidad de desapariciones forzadas y de impunidad en México, dónde según cifras oficiales existen más de 80 mil personas en esa condición, sin embargo, organismos independientes, colectivos de familiares de víctimas y organizaciones populares han expresado la existencia de más de 300 mil, de la misma magnitud es la impunidad.
Las desapariciones forzadas tienen un carácter contrainsurgente, se comete con el objetivo de minar la voluntad de luchar del pueblo, intentar destruir la organizaciones independientes y para mantener la dictadura del capital, es decir, para imponer la voluntad de la oligarquía que en los últimos años ha sido la política neoliberal.
Fidencio, luchador por el ideal socialista participó meses antes de su desaparición forzada en diversas jornadas de lucha en la Ciudad de México para denunciar las acciones paramilitares contra comunidades organizadas en la región selva de Chiapas, también exigió justicia por el asesinato político de Héctor Sántiz López y la presentación con vida de los revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez.
El Estado lo desaparece para callar su voz de lucha, para impedir que se denuncie la política represiva del gobierno, y se demuestre el escenario de graves violaciones a los derechos humanos en donde hay participación directa de policías y militares en su cometido.
Bastante hay documentado sobre casos de desaparición forzada cometidas por elementos policiacos militares, por su puesto, bajo órdenes de los altos mandos, la política en el gobierno de Peña Nieto (2012 – 2018) fue proteger con el manto de la impunidad a los responsables, de ahí que no existió ningún avance en las investigaciones del caso de nuestro compañero.
En la carpeta de investigación 090-059-1003-2016 por la desaparición forzada de Fidencio hay pistas a partir de testimonios para dar con el paradero de Fidencio, sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) actúa con omisión, negligencia y burocratismo, elementos que impiden avanzar en la investigación y hacer justicia.
El indicio es que Fidencio fue llevado al campamento paramilitar de los petules, grupo que ha servido como la punta de lanza para la represión en la región de Ocosingo, a pesar de conocer esto la FGE pone como pretexto no poder ingresar a dicho campamento por ser un lugar peligroso, argumento absurdo porque ese grupo paramilitar convive con la policía y funcionarios públicos.
La consigna gubernamental es mantener el caso en la impunidad, y otra muestra de ello es que en marzo del año pasado un agente de ministerio público expresó al asesor jurídico del caso que la carpeta de Fidencio se había extraviado, está claro que esto es una maniobra para ocultar lo sucedido con la desaparición forzada de nuestro compañero.
Así como este caso, los miles de casos están estancados por la política institucional de impunidad, en el presente las cosas no han cambiado, por el contrario, víctimas brotan por todo el país y los responsables materiales e intelectuales siguen sin ser castigados.
Son cinco años que nuestro compañero permanece en condición de desaparecido, cinco años de impunidad que demuestran el carácter transexenal de la violencia institucional contra el pueblo organizado y no organizado, ejemplo, nuevos crímenes cometidos por paramilitares contra el FNLS, hostigamiento en nuestras comunidades, detenciones arbitrarias y tortura contra compañeros.
La intención gubernamental de callar la lucha por la presentación con vida de los detenidos desaparecidos se quedará en eso, en un intento, porque el dolor y la indignación por estos crímenes hacen que se mantenga con combatividad la lucha por justicia, sin cansancio, hasta encontrarlos.
Bajo estas consignas nos mantenemos como FNLS, exigimos la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos en el país, así como el juicio y castigo a los responsables. Como familiares, compañeros, amigos de las víctimas es necesario mantener la denuncia a pesar de las dificultades debido al problema sanitario, debemos mantener la exigencia de justicia y crear espacios para unificar esfuerzos.
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo