La represión contra los sectores movilizados indican que existe un gobierno autoritario y profascista

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas a 08 de mayo de 2025

A la opinión pública

Los actos represivos acontecido en la Ciudad de México el 1 de mayo, y en el municipio de Balancan, Tabasco el 7 de mayo, evidencian que en el país la violencia institucional es una política de gobierno.

Con la llegada de Claudia Sheinbaum al Poder Ejecutivo el actuar de las corporaciones policíacas y militares se han caracterizado por el uso de toletes, desalojos, detenciones arbitrarias, golpes a los que protestan, tortura, uso de gas lacrimógeno contra los manifestantes, con el objetivo de coartar el derecho a la manifestación y la protesta.

El fenómeno de la represión gubernamental se da en todo el territorio nacional, de los gobiernos presididos en las entidades gobernadas por MORENA y por Movimiento Ciudadano.

La forma de ejercer la represión ejecutado en ambas entidades es similar a la realizada en los estados de Hidalgo y Oaxaca el 8 de marzo, además, la violencia escala en el contexto de exigencia de justicia, particularmente por los casos de desaparición forzada, como lo es el caso del asesinato de la madre buscadora y su hijo en el estado de Jalisco, el 24 de abril.

Los actos de violencia institucional evidencian que en las entidades donde gobierna MORENA destaca su política represiva, una actitud que contraviene el discurso oficial de respeto a los derechos humanos y la libertad del derecho a manifestación.

Dichos actos represivos emergen de una concepción política que criminaliza y judicializa el derecho a la organización y la protesta popular, este es el carácter que comienza a distinguir el gobierno federal.

La represión contra estudiantes en el municipio de Balancan, Tabasco, quienes se manifestaban y exigían mejores condiciones para su casa de estudios, es la expresión concreta de que en dicha entidad el Ejecutivo estatal lo preside un gobierno de carácter autoritario y represor.

Que la Guardia Nacional y la policía antimotines reprimiera a los estudiantes de manera brutal, indica la actitud autoritaria del gobierno tabasqueño, si recurrió a la violencia policíaco militar para violentar el derecho a la protesta significa que el partido político en el poder es de carácter represor, en los hechos en Tabasco el derecho a disentir se silencia con violencia institucional.

En ese tenor, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores quienes ejercieron su derecho a protestar fueron reprimidos por las corporaciones policíacas de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana en la Ciudad de México, cuyo saldo fueron dos detenidos de manera arbitraria, este evento represivo representa lo contradictorio del discurso oficial del respeto a los derechos humanos que tanto se ufanan los políticos de oficio de Morena.

Silenciar la voz de los sectores populares movilizados en una fecha histórica es reflejo de la existencia de un gobierno indolente y represor.
Los actos represivos indican, además, que la libertad de expresión fue anulada, es la materialización de las medidas profrascistas.

La responsabilidad en estos actos represivos es de Omar Hamid García Harfuch, porque es quien diseña junto a la cúpula militar la política de seguridad pública que opera en todo el país, así como los gobiernos estatales que se encargan de materializar dicha política antipopular, represiva y autroritaria.

En lo que va del sexenio la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el saldo es de aumento de la violencia contra el pueblo que se manifiesta en la defensa de sus derechos.

Ante este clima de represión, las voces que exigen se frene la violencia institucional no deben cesar en sus esfuerzos por desenmascarar la política de gobierno autoritaria y represiva, las acciones políticas de masas son una alternativa viable y concreta para el pueblo en la defensa de sus derechos.

¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular !
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS