Análisis y opinión. Algunas concepciones ideológicas en la etapa actual de la lucha de clases

Ciudad de México a 28 de agosto de 2020

A la opinión pública

En la etapa actual de la lucha de clases se manifiestan diversas posiciones políticas, por un lado las congruentes y consecuentes y, por otro, las oportunistas, reformistas y revisionistas. Las primeras, las caracteriza su praxis política basada en un análisis científico de la realidad objetiva, en el desarrollo de la lucha popular independiente fuera de las formas burguesas de hacer política y de los marcos corporativizantes del Estado; las segundas, se caracterizan por acoplarse de acuerdo a las coyunturas burguesas, inclusive las que en algún momento criticaron arduamente, de ahí su papel oportunista.

Las concepciones oportunistas se expresan con mayor claridad en tiempos que se aproximan los procesos electorales, llaman a la creación de “referentes del proletariado”, es decir, plantean la transformación del país a través de la vía electoral con nuevos partidos políticos “revolucionarios”, otros se asumen como los “únicos” y los “puros” defensores de los derechos de la clase trabajadora, hasta fundamentan y justifican su actuar en citas librescas de los clásicos del marxismo, para aparentar lo que no se es y encubrir su endeble ideología.

En esta ocasión haremos mención sólo de algunas, que salen a flote siempre en tiempos preelectorales y que se asumen como la única alternativa política del momento. El reformismo, como su nombre lo indica, a través de las reformas intenta paliar la situación de pobreza y miseria de las masas trabajadoras, reformar la ley burguesa la cual está hecha para salvaguardar los intereses de la clase dominante y perpetuarla en el poder político y económico. Comprobado y corroborado está que las reformas en el régimen burgués no garantizan al pueblo trabajador la emancipación de la opresión y explotación.

El revisionismo como posición política. De nueva cuenta las posiciones revisionistas se hacen evidentes en el contexto actual, emiten sus juicios valorativos al más puro estilo del kautskismo, incluso se atreven a defender las ideas de los marxistas de la II Internacional, mismas que Lenin combatió y derrotó en su momento cuando trataron de reformar el marxismo, éstos “comunistas revolucionarios” hacen énfasis en que “los marxistas de la II Internacional desarrollaron una potente acumulación de fuerzas en el movimiento comunista internacional”, superando de esta forma a Marx y Engels, nada más absurdo, falso y fuera de contexto.

Y por si fuera poco, ahora los revisionistas se obstinan en “modificar y reformar” los lineamientos del marxismo leninismo, sus argumentos los basan en lo que llaman la “derrota del comunismo” en México y a nivel internacional, refiriéndose al papel que jugó el Partido Comunista de México en el pasado y en la actualidad, y a la caída del bloque socialista de la RDA y la URSS a principios de la década de los 90.

Si analizamos la caída de lo que fue el bloque socialista (RDA y la URSS), en ambos fue por el arribo del revisionismo a la dirección del Partido Comunista, estos hechos demuestran que el revisionismo ha ocasionado mucho daño al movimiento comunista en todo el globo terráqueo, donde se ha hecho presente siempre termina por mermar y disgregar las fuerzas proletarias, la historia corrobora esta tesis.

Otra corriente de la misma calaña es el trotskismo, que se caracteriza por ser oportunista, reformista, revisionista y contrarrevolucionaria, desde su aparición fue opuesto al leninismo y bolchevismo, su origen es del menchevismo, no olvidemos que siempre fue oportunista y como tal deambuló de menchevique a bolchevique y viceversa. Desde 1903 a 1917 cambió de bando según su conveniencia, no fue hasta marzo de 1917, cuando todo indicó que la fuerza de los bolcheviques era imparable, cual vil oportunista se queda con los bolcheviques y rompe definitivamente con los mencheviques.

Los trotskistas afirman que León Bronstein Trotski fue quien hizo la revolución de octubre en Rusia, y por si fuera poco el fundador del ejército rojo y el “máximo jefe de la revolución”, anulan de tajo el papel de Vladimir Ilich Lenin y el partido bolchevique. La historia y los acontecimientos demostraron que el trotskismo es una corriente oportunista y contrarrevolucionaria, hoy podemos ver y documentos evidencian con claridad que estuvo en la nómina de la inteligencia norteamericana y que en diversas ocasiones conspiró contra el Partido Comunista (b) de la URSS , y por si fuera poco la alianza con la Alemania fascista.

En conclusión, el trotskismo desde su aparición e infiltración en el seno del conjunto del movimiento popular, utiliza un discurso pseudo marxista, pseudo revolucionario con el que genera confusión en las masas y desarrolla labor de zapa, es opuesta al desarrollo del movimiento proletario bajo los lineamientos del leninismo. A estas alturas, es inocultable su papel de contrarrevolucionario y de corriente oportunista que ha ocasionado la frustración y desarticulación de la organización del pueblo que aspira a una transformación.

El oportunismo-reformismo, revisionismo y trotskismo son harina del mismo costal, históricamente en la vía de los hechos han sido aliados del Estado y de la burguesía como clase dominante, se han convertido en un dique para el desarrollo, político, cultural e ideológico de las masas proletarias en la lucha por su emancipación, es evidente que donde han sentado sus reales dentro del conjunto del movimiento popular predomina la pusilanimidad y el nulo desarrollo teórico-práctico e ideológico de las masas, lo que conduce a un estancamiento político, la desmoralización y frustración, por lo tanto el abandono de la lucha por el socialismo.

No obstante, existe la organización proletaria que por la vía de los hechos se guía por el marxismo leninismo, en el entendido de que esta herramienta teórico-práctica de los clásicos del marxismo, es más que mil discursos incendiarios y decenas de citas librescas, es la ciencia para la construcción de la organización clasista en el seno del pueblo, ella enseña el papel que debe desarrollar el proletariado en la palestra de la lucha de clases para su emancipación.

De esta manera, al pueblo consciente y activo en la lucha de clases, no le bastan soflamas “impetuosos” con tono “revolucionario”, panfletos repletos de citas de comunistas internacionales que rayan en el engreimiento y pedantería. Al pueblo le queda claro que el marxista consecuente, el comunista, si lo es, lo expresa en los hechos reales, en la práctica política y no por la pose, apariencia o lo que se diga ser.

Por lo tanto, imprescindible se hace ubicar las concepciones políticas ideológicas oportunistas, reformistas, trotskistas… las cuales son reaccionarias en todo el sentido de la palabra. Representan gran peligro para el proletariado en pie de lucha aquellas que disfrazan su actuar, discurso y lema de marxistas leninistas, preparados debemos estar para ubicarlas y combatirlas por lo que representa.

Atentamente
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS