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Pronunciamiento: Condenamos el acto represivo contra los estudiantes normalistas en Michoacán
Jueves 28 de mayo de 2020, por
Ciudad de México a 28 de mayo de 2020
A la opinión pública
A los medios de comunicación
El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) condena la brutalidad policíaca y militar ejecutada contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga (ENRVQ) en Michoacán, el suceso demuestra cómo el régimen conduce mediante la violencia institucional la privatización de la educación, asimismo, indica que para violentar el derecho a la protesta del pueblo no hay cuarentena.
Los normalistas como cualquier otro sector popular, tienen el legítimo derecho a manifestarse de acuerdo a su creatividad e iniciativa cuando el Estado no favorece a las necesidades del pueblo, máxime si éste crea las condiciones políticas para escamotearlos, como ocurre con el derecho a la educación, es atroz e indignante saber que el saldo es de cinco normalistas detenidos de manera arbitraria.
La presencia de policías y elementos de la Guardia Nacional en la manifestación de estudiantes es un indicativo tangible del lenguaje del gobierno de Silvano Aureoles Conejo en Michoacán, escuchar los gritos, las indicaciones de los mandos policíacos, insultos de quienes perpetran la represión es el mensaje político y violatorio del derecho humano a la manifestación y de asociación que envía el representante del Ejecutivo estatal.
Ordenar a las “fuerzas del orden” a reprimir en plena contingencia sanitaria y el momento álgido de mortalidad por el nuevo coronavirus nos indica que el gobernador pasa por alto el fenómeno, sobre todo, que éste antepone los intereses empresariales locales como nacionales para aprobar el uso de la violencia contra los estudiantes.
Desplegar a las fuerzas policíaco-militares alberga también que la legalidad burguesa no antepone la solución de las demandas más sentidas del pueblo, sino a la voluntad del capital monopolista trasnacional a condición de que la circulación de mercancías se garantizada por sus hombres armados.
El frío cálculo de un gobierno con clara vocación autoritaria dialoga a golpe de tolete, balas y la bota militar, carácter que revela que la pandemia no es limitante al momento de ejercer el estado de derecho burgués, como en este caso, para mandatar la detención arbitraria de los cinco estudiantes y propinarles tratos crueles, inhumanos y degradantes.
No hay duda de que el mandatario michoacano es abiertamente autoritario, puesto que criminaliza y violenta el derecho a la defensa de la educación, sus decisiones oprobiosas expresan una actitud oscurantista, anticientífica, mientras que los estudiantes expresaban su descontento por la reducción de matrículas.
Condenar a los hijos del pueblo a la ignorancia es una política retrógrada, implica negar el derecho a la educación, crea las condiciones para desaparecer a las Normales Rurales, en el peor de los escenarios lo ocurrido demuestra cómo el autoritarismo silencia el derecho a disentir, con esa vileza intenta inducir a la pasividad de las masas.
En Michoacán es notable que la tesis de la pacificación no es parte de la política del gobierno, por el contrario, no se inmuta en lo más mínimo por los saldos nefastos, que ha provocado su administración en el pueblo, la represión contra los normalistas es otro caso deleznable en su historial represivo.
El acto violento contra los normalistas intentó socavar la solidaridad entre compañeros de lucha. Ya que los estudiantes contemplaban, entre sus demandas, la exigencia de libertad inmediata del estudiante Edward Cerna Murillo y la del comunero Esteban Pacheco Duarte, ambos, víctimas también del carácter antipopular del representante del Ejecutivo estatal.
La administración de Silvano Aureoles Conejo es el ejemplo de un hombre formado a imagen y semejanza de la clase burguesa. Su actitud revela que gobierna para los intereses de la clase dominante, de donde resulta que los hechos represivos contra los derechos y libertades políticas de los normalistas fue violentada una vez más.
Compañeros desde estas líneas, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo manifestamos nuestra solidaridad y condena contra la violencia institucional ejercida contra su derecho a la protesta, asimismo, exigimos la libertad inmediata de los seis estudiantes y al comunero Esteban Pacheco, y a razón de que no podemos guardar silencio, la denuncia política y las acciones políticas de masas deben continuar.
Atentamente
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS