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El gobierno de Manuel Velasco Coello aplica una política represora, antipopular, proempresarial y demagoga
Jueves 6 de julio de 2017, por
Chiapas, México a06 de julio de 2017
A los medios de comunicación nacional y del extranjero
A los organismos defensores de los derechos humanos
A las organizaciones populares, democráticas e independientes
Al pueblo en general
El gobierno de Manuel Velasco Coello aplica una política represora, antipopular, proempresarial y demagoga, su política obedece a los intereses que defiende el representante del ejecutivo federal, están por encima los intereses de la oligarquía nacional y del extranjero que las necesidades del pueblo; su política de gobierno se conduce en la doble moral, porque mientras se presenta como el defensor de los animales, al ser humano lo degrada en su condición bestial al someterle a crímenes de lesa humanidad y de Estado.
Es antipopular porque al pueblo se le niega el derecho a la salud, vivienda, se coarta el derecho a defenderse, no hay suficientes medicamentos en los diferentes centros de salud, con el objetivo de recaudar mayores impuestos, existe un nuevo reglamento de tránsito que no sólo sanciona al automovilista sino al transeúnte.
Proempresarialporqueal gobierno chiapaneco le importa más un oligarca extranjero que un campesino pobre, ama de casa, obrero, estudiante, a éstos les niega el derecho a una vida digna, los condena a la pobreza, miseria, desempleo y una serie de calamidades sociales.
Prueba de ello son las Zonas Económicas Especiales (ZEE), la privatización de carreteras de la nación, con ellono sólo no se permite el libre tránsito al pueblo, porque el peaje es obligatorio para circular en ellas, en los hechos, estos se encargan de desangrar aún más los bolsillos de los pobres del campo y la ciudad que se vuelve casi imposible trasladarse de ciudad en ciudad.
La política represora del gobierno se ha concretado en los diferentes episodios que de enero de 2017 a la fecha ha sido objeto el movimiento popular en Chiapas, un golpe tras otro que manifiesta la actitud violenta del Estado contra toda expresión de descontento popular.
La represión contra las familias desplazadas de Chenalo el 28 de marzo, el desalojo violento de familias campesinas en el municipio de Venustiano Carranza,la represión directa contra compañeros de la sección 40 el pasado 19 de junio, la represión contra el FNLS el 27 de junio en San Cristóbal de Las Casas y el acontecido el 29 de junio en la caseta de cobro Chiapa de Corzo.
A nosotros nos reprimen el 29 de junio por exigir justicia, es aborrecible e indignante que se ejecute extrajudicialmente a cualquier hombre o mujer del pueblo, empero es aún más odioso cuando se perpetra sobre un menor de edad, es antihumano que se reprima a las víctimas que exigen justicia.
Nos reprimen porque el gobierno no quiere que se sepa la verdad respecto a la ejecución extrajudicial del compañero Humberto, pretende mantener en el anonimato la responsabilidad del Estado mexicano, así lo confirma el acto represivo del 29 de junio pasado, porque con marcadas restricciones acepta que el EAAF realice las diligencias y en distintos momentos pretendió obstaculizar que este proceso se llevara a cabo.
El gobierno cuya vestidura se mancha con la sangre del pueblo, sus colores del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) en Chiapas, se graban con las decenas de víctimas que su gobierno comete; independientemente del partido político que esté al frente del Ejecutivo Estatal, la violencia institucional y el terrorismo de Estado tiene sello y patente en el Estado mexicano.
Particularmente en la entidad chiapaneca, el gobierno representado por Manuel Velasco Coello se caracteriza por su carácterprofascista e indolente, porque ante los diversos actos represivos contra el conjunto del movimiento popular deja al descubierto su naturaleza inhumana ante las exigencias legítimas de los diversos sectores populares en la entidad.
Atender las demandas más sentidas del pueblo no es su intención, contrario a éste se ha dedicado a satisfacer sus mezquinos y frívolos intereses, preocupado por su imagen pública para intentar ser contrincante en los posteriores procesos electorales, más no por las condiciones de pobreza y miseria en la que vive el 70 por ciento del pueblo chiapaneco.
Satisfacer los intereses de la oligarquía nacional y transnacional es su prioridad, de ahí que la represión es el único lenguaje que recurre este gobierno, se socava el diálogo y asesta este a golpe de violencia institucional.Diálogo es el lenguaje que sustituye el gobierno por represión, detención-desaparición forzada, ejecución extrajudicial y tortura.
Su gobierno se caracteriza por utilizar una doble moral, por un lado, se presenta como defensor de los animales para elevar su perfil en el escenario de la democracia burguesa y, en los hechoslos condenan a una muerte lenta o desgraciada, en cambio al pueblo se le niega su derecho a la vida.
Para los que luchamos por justicia y exigimos juicio y castigo a los autores materiales e intelectuales de los crímenes de Estado y de lesa humanidad, se criminaliza, ante la opinión pública intentan colocar estos esfuerzos como “vándalos” o “delincuentes; esta política inhumana es la que destila el gobierno chiapaneco para intentarquitar la actitud combativadel pueblo con disposición de luchar.
El acontecimiento represivo del 29 de junio a la altura de la caseta de cobro Chiapa de Corzo en Tuxtla Gutiérrez contra los compañeros integrantes del FNLS es el retrato fidedigno de que el gobierno chiapaneco es el violento y no el pueblo, acto brutal que se ejecuta mientras el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), realizaba los últimos trabajos de peritaje que contribuirá a conocer lo sucedido con el asesinato de nuestro compañero Humberto.
Lo que se realizó en la caseta de cobro fue informar al pueblo para que conociera nuestras exigencias, que el gobierno mexicano le quitó la vida de manera arbitraria a nuestro compañero, que el equipo de Antropólogos Forenses contribuirá con nuestro derecho a la verdad ante la indiferencia y negligencia de Estado en el caso.
Es claro entonces que el gas lacrimógeno, toletes, escudos y la barbarie de los granaderos en conjunto constituye la expresión evidente de la cerrazón, de una política sistemática de violencia institucional contra toda expresión de descontento popular, existe en el gobierno una rancia negativa de atender el clamor combativo de justicia del pueblo.
El problema que vive y enfrenta el pueblo chiapaneco es crónico, la pobreza, miseria, terrorismo de Estado, no hay desarrollo para las amplias masas populares, sí represión como de un mar de injusticias sociales. Cuando el gobierno reprime expresa su verdadera esencia, tiene un carácter de clase, por lo que se convierte en pro empresarial y pro fascista.
Por eso no se debe renunciar al derecho a la protesta, porque es un derecho universal, que se ha ganado producto de la historia de la humanidad, es un derecho ganado por las masas del pasado y el presente, es un derecho que todo mexicano tiene.
Ante la represión y el terrorismo de Estado el pueblo tiene derecho a protestar de la forma que éste determine, porque es clara la actitud del Estado, someter a golpe de represión y terrorismo de Estado al pueblo que exige justicia, mejores condiciones materiales de vida.
Por esa razón, hacemos el llamado al pueblo a forjar un Frente Estatal Contra la Represión, de tal manera que nos permita hacer frente a la política antipopular, represiva y el terrorismo de Estado, esto nos permite luchar en mejores condiciones.
¡Ante la represión, la movilización!
¡Alto al terrorismo de Estado!
¡Juicio y castigo a los responsables de los crímenes de Estado y de lesa humanidad!
¡Presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos del país!
¡Presentación con vida Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya!
¡Presentación con vida de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo