Portada del sitio > Distrito Federal > ¿Por qué se persigue a quienes integramos el Frente Nacional de Lucha por el (…)

¿Por qué se persigue a quienes integramos el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo?

Miércoles 18 de diciembre de 2024, por Ciudad de México

Ciudad de México, a 18 de diciembre de 2024
A la opinión pública

En algunas ocasiones nos han preguntado ¿Por qué se persigue a integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo? Cuestionamiento que es importante responder de manera crítica, ante el incremento de la violencia institucional que se dirige contra las organizaciones populares independientes y de manera particular contra los que integramos el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS).

Contra quienes integramos el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) existe la persecución política por construir un proyecto alternativo ante la barbarie del capitalismo rapaz que somete a través de la violencia de Estado la consciencia del pueblo trabajador, porque desde nuestra conformación en una organización política de masas, en el año 2006 hemos sido víctimas de crímenes de lesa humanidad con la intensión de desviar la lucha que iniciamos no desde el 2006, sino desde el Movimiento Democrático Independiente (MDI), y que hoy son nuevas generaciones las que impulsamos la lucha por la superación del régimen económico y político a través de la organización independiente del pueblo.

El proyecto político organizativo, lo conforman diferentes sectores populares; campesinos, indígenas, obreros, estudiantes, profesionistas, amas de casa; que en el esfuerzo constante por construir espacios de poder popular mantenemos nuestra independencia económica, orgánica e ideológica porque convencidos estamos que la transformación de las condiciones oprobiosas que genera el capitalismo como régimen de explotación y opresión, es caduco y representa un retroceso para el desarrollo de la humanidad.
Se nos persigue por representar una alternativa para la emancipación de las masas trabajadoras, para que sean estas las que se reconozcan como clase explotada y oprimida que tiene como deber histórico luchar por superar las contradicciones del capitalismo, con las cuales mantienen en condición de miserable al trabajador.

En el FNLS, impulsamos el desarrollo de una personalidad sana en quienes somos parte de este esfuerzo político organizativo porque el Estado busca embrutecer al ser humano, anularle su capacidad creativa y transformadora, al ser el socialismo la alternativa viable para construir una sociedad nueva, el esfuerzo es impulsar desde diferentes ámbitos de la vida de los trabajadores la dignidad que le ha sido arrebatada.

Consideramos que la dignificación del hombre como ser genérico se concreta en el respeto a los derechos humanos, porque en ellos se le devuelve la esencia humana y se le reconoce como un ser único en su especie, que para vivir de manera digna y decorosa se deben asegurar condiciones indispensables para cubrir necesidades económicas, políticas y sociales, responsabilidad que recae en los tres niveles de gobiernos, que no son aseguradas.

La política de gobierno en los diferentes sexenios ha sido mantener el sistema económico y político intacto, se han reformado leyes para “humanizar” la explotación económica y opresión política, situación que es imposible realizar; el capitalismo es violento e inhumano por naturaleza, degrada, denigra, ofende la condición humana.

Con reformas o programas asistencialistas no es posible acabar con la pobreza y miseria en la que se encuentra el pueblo de México; si, no se ha tocado la base económica del sistema actual no es posible transformar las condiciones oprobiosas que genera el capitalismo, mucho menos superar las contradicciones entre capital y trabajo.

Hemos señalado que la violencia institucional es parte de la política de gobierno, la cual se ceba contra los trabajadores del campo y la ciudad; que ha dejado una cifra incuantificable de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, personas desplazadas de sus lugares de origen.

En diferentes momentos denunciamos los crímenes de lesa humanidad cometidos contra diferentes sectores de la población y en nuestra contra, las amenazas de asesinatos selectivos, hostigamiento constante, de represión, asedio paramilitar…

El odio de clase es por la denuncia constante que mantenemos en los estados donde tenemos presencia, por desenmascarar el actuar de los funcionarios públicos que le dan vida al régimen actual. Se nos persigue por la respuesta organizada que estamos obligados a dar ante la violencia reaccionaria del Estado que ha dejado víctimas en nuestras filas.

Se nos criminaliza por ejercer nuestros derechos humanos y libertades políticas, desde las instituciones del Estado se promueve un discurso de odio que se replica en los medios de comunicación al servicio de los diferentes grupos de poder económico, en los que con alevosía y ventaja se nos equipara a delincuentes, vándalos, con ello se judicializan las exigencias justas y legítimas que enarbolamos por una vida digna.

La persecución política es un crimen que se comete en la administración morenista con mayor énfasis, jamás se ha dejado de cometer contra el pueblo que se organiza y lucha por mejores condiciones de vida, ésta es parte de la política represiva de los gobiernos. Sin importar la insignia partidista que se encuentre en la silla presidencial, la persecución política contra luchadores sociales, activistas políticos, defensores de los derechos humanos persiste.

En los gobiernos priistas se crearon corporaciones policiaco militares especializadas en el cometido de este crimen, el cual iniciaba con el seguimiento policiaco sobre las actividades que realizaba la víctima, se planificaba el cometido de otro crimen en su contra y se finalizaba con el cometido de una desaparición forzada o ejecución extrajudicial.

En la administración morenista la persecución política se ha caracterizado por la judicialización de la protesta popular, es decir con la creación de expedientes incriminatorios contra integrantes del movimiento popular independiente para criminalizar la lucha que desarrolla el pueblo organizado.

El socialismo como la forma colectiva de producción, distribución y circulación de bienes y servicios, es la alternativa viable para que las desigualdades económicas, políticas y sociales sean desterradas de la vida pública del país. Por lo que, aunque la violencia de Estado persista en nuestra contra y la lucha independiente, la lucha organizada continuara por la senda de la liberación popular.

Atentamente:
¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS

¿Un mensaje, un comentario?

moderación a priori

Este foro es moderado a priori: su contribución sólo aparecerá una vez validada por un/a administrador/a del sitio.

¿Quién es usted?
Su mensaje

Para crear párrafos, deje simplemente líneas vacías.