Portada del sitio > Distrito Federal > Pronunciamiento político: Más violencia institucional e impunidad

Pronunciamiento político: Más violencia institucional e impunidad

Miércoles 27 de noviembre de 2024, por Ciudad de México

Ciudad de México a 27 de noviembre de 2024

A los medios de comunicación
A los organismos defensores de los derechos humanos
Al pueblo en general

La violencia institucional no cesa contra el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) una vez más las balas asesinas del Estado privaron de la vida a nuestro compañero Pablo Gómez Sánchez, este crimen es otro botón de muestra de la impunidad con el que actúan grupos de choque de corte paramilitar en la entidad, hecho que condenamos enérgicamente y nos pronunciamos:

La privación de la vida del compañero sucede en el marco de la jornada de acciones políticas de denuncia y exigencia por la libertad inmediata e incondicional de nuestro compañero Higinio Bustos Navarro y que el Estado mexicano cumpla con la opinión-recomendación del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La presencia del grupo de choque de corte paramilitar y activar sus armas de fuego sin mediar palabra en un acto de protesta de nuestro compañeros, expresa la impunidad con la cual los perpetradores de la violencia institucional la ejecutan contra el pueblo organizado de manera independiente, la saña con la que fue ultimado nuestro compañero expresa la venia de las instancias gubernamentales.

Es clara la actitud del gobierno estatal en torno al ejercicio del derecho a la protesta, es indolente y autoritario contra el pueblo organizado de manera independiente, éste a sangre y fuego intenta silenciarlo.

El crimen cometido contra nuestro compañero ocurre en el contexto de violencia institucional campante en la entidad. Sobre este fenómeno existe mutismo e indolencia gubernamental a fin de ocultar las graves violaciones a los derechos humanos que se cometen en Chiapas.

La militarización es otro acontecimiento que no podemos obviar. El ambiente de violencia institucional persistente en Chiapas no puede explicarse sin la presencia creciente de elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional, dicho fenómeno es una realidad incuestionable por mucho que el pasado y el presente Ejecutivo federal morenista intenten negarlo.

Antes fue la ejecución extrajudicial de nuestro compañero Gregorio de la Cruz de la Cruz en el estado de Veracruz, en esta ocasión el asesinato de nuestro compañero Pablo. En ambos casos destaca el actuar contrainsurgente que emana del Estado policíaco militar. Lo anterior significa que a mayor militarización mayor violencia y, la contrainsurgencia se ceba contra el pueblo organizado.

En este contexto, las mesas de seguridad constituyen en el mecanismo que la versión oficial impone al pueblo en general a través de la censura y autocensura, de ser los garantes de brindar seguridad a la población, sin embargo, la muerte de nuestro compañero y de otras víctimas de la violencia institucional en la entidad contradicen el discurso de tranquilidad que se vive Chiapas, lo concreto es que son el rostro de la impunidad, el autoritarismo y la indolencia.

El paramilitarismo en la entidad persiste con el mismo discurso que en sexenios pasados, según el Ejecutivo federal y estatal., son los grupos de la delincuencia los responsables de la violencia, sin embargo, son aquellos en coordinación con agentes policíaco militares los perpetradores del derramamiento de sangre contra el pueblo.

La vida de nuestro compañero fue privada en ese marco de actuación de los grupos paramilitares. El hecho se coloca ante la opinión pública como una evidencia más de la impunidad total con la que actúan los perpetradores de la violencia institucional.

Queda evidenciado una vez más que el pueblo organizado de manera independiente es objeto de la violencia institucional por exigir la libertad de los presos políticos, por ejercer el derecho a la protesta, para silenciar el desenmascaramiento del gobierno federal y estatal por implementar la impunidad como política de gobierno.

El primer sexenio morenista a nivel federal concluyó con la existencia de presos políticos y la persistencia de la violencia institucional y a escasos días culminará el de Rutilio Escandón Cadenas sólo que éste manchado de sangre, por lo tanto, queda evidenciado que los gobiernos morenistas perpetuaron la violencia de clase contra el pueblo organizado, hacia quienes ejercen crítica política al Estado mexicano.

No desistiremos de nuestro derecho a la protesta, las balas no nos harán declinar de nuestro derecho a la justicia, sin embargo, será responsabilidad del gobernador Rutilio Escandón Cadenas y del Ejecutivo federal de todo ante cualquier agresión que atente contra la integridad física y psicológica de todo integrante del FNLS.

Atentamente
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

¿Un mensaje, un comentario?

moderación a priori

Este foro es moderado a priori: su contribución sólo aparecerá una vez validada por un/a administrador/a del sitio.

¿Quién es usted?
Su mensaje

Para crear párrafos, deje simplemente líneas vacías.