El informe de gobierno no representa la realidad que viven las masas trabajadoras del campo y la ciudad

Ciudad de México, a 03 de septiembre de 2024

A la opinión pública

El sexto y último informe de gobierno de la administración que está a punto de culminar giró en torno a ocultar la condición actual de las masas trabajadoras y la violencia institucional que sigue golpeando a miles de mexicanos que viven en el campo y la ciudad. El informe no reveló lo inhumano del capitalismo expresado en la descomposición social que ha sido alcanzada parte de la población que no tiene oportunidades para salir de la pobreza y miseria, no hablo de la grave violación a los derechos humanos que se cometen contra la población en general, al contrario, dijo de manera abstracta que en su gobierno se respetan los derechos humanos, no hay desaparecidos, discurso que no representa la condición actual de las masas trabajadoras.

Las cifras que utilizó el Ejecutivo federal para esconder la verdad sobre los acontecimientos de la vida pública del país, fueron de instituciones oficiales que a través de estándares institucionales avalan la política de gobierno para esconder la cifra real de las víctimas que han sido alcanzadas por la violencia de Estado.

Su discurso se basó más en vanagloriarse por los programas asistencialistas fortalecidos en la administración guinda, con esto justificó la falsa idea que 9.1 millones de mexicanos han salido de la pobreza, cifras que no reflejan la situación que se vive en las comunidades campesinas e indígenas donde la desnutrición está presente en los hogares proletarios y los salarios de los trabajadores no ayuda a cubrir las necesidades primordiales porque los productos de la canasta básica rebasa el salario que se obtiene.

De eso a que exista disminución de la pobreza, es solo declarativo, porque la disminución a ésta no se basa en recibir mayor cantidad de recurso monetario, sino en poseer una vivienda digna y decorosa, tener asegurado el derecho a la salud de manera gratuita, el derecho a la educación para toda la familia, tener acceso al agua potable, a la energía eléctrica, el derecho a la recreación, a un ambiente libre de violencia, el derecho a la cultura, el derecho a la vida, etc.

Situación que en nuestro país está muy lejos de concretarse, sobre todo si sexenio tras sexenio sin importar el color partidista que se encuentre en la silla presidencial garantiza la concreción de los intereses oligarcas como en la presente administración que dio cabida ancha a la acumulación y concentración de la riqueza en manos de Carlos Slim, German Larrea, Ricardo Salinas, Alejandro Bailléres, Juan Beckeman; cinco empresarios con mayor concentración de la riqueza generada por los trabajadores del campo y la ciudad, mientras el pueblo sigue padeciendo en la pobreza y la miseria.

La declaración hecha por el señor presidente de que “aún con lo mucho que se ha logrado, todavía es notorio el atraso que padecemos por el largo y tormentoso periodo en el que el gobierno estuvo en manos de oligarcas insensibles, que nunca se preocuparon por el bienestar del pueblo y sólo se dedicaron a saquear e impedir el progreso con justicia de quienes nacimos… en México”, deja ver que el gobierno actual se encuentra en manos de “oligarcas sensibles” como los señaló en su informe presidencial.

Lo que reconoce entre palabras, que su gobierno es un administrador de los intereses oligárquicos y que la siguiente administración se conducirá bajo la lógica de beneficiar a los oligarcas, mientras al pueblo se le conducirá a través del engañó al sostenimiento del régimen económico y político actual, porque mientras el sistema económico se mantenga intacto, las condiciones de explotación económica y opresión política continuaran sin importar el personero que se encuentre en la silla presidencial.

Mencionar que ya no se cometen las desapariciones forzadas, ni se reprime a nadie por sus ideas es borrar a los miles de víctimas de las desapariciones forzadas que han sido tocados por la política de gobierno, en administraciones pasadas y en la presente e impone un ideario en las masas clientelares que han perdido su condición de clase y se mueven al compás de lo que dicta la visión empresarial.

La presente administración se ha caracterizado por la manipulación de la conciencia en algunos sectores del pueblo, para legitimar el gobierno que sostiene a la clase opresora, en los hechos a eso se traduce la llamada “revolución de las conciencias”, al manejo de la información con la finalidad de imponer una concepción de la vida y de los fenómenos económicos, políticos y sociales que son resultado del sistema económico que impera en el país.

En el informe de gobierno se ha ocultado la verdad sobre las condiciones materiales de existencia de miles de mexicanos, sobre todo porque los derechos humanos no son respetados por las diferentes instituciones gubernamentales y políticos de oficio, estos se regatean o se condicionan, por ejemplo es mentira que el sistema de salud de México esté mejor que en otros países, al contrario, en cada uno de los hospitales existe desabasto de medicamentos, desabasto de material necesario para la hospitalización de los pacientes, hospitales sin camas, sin infraestructura para la atención de enfermos, jornadas de trabajo extenuantes para los trabajadores de la salud por el insuficiente personal médico.

Sistema en el que prevalece la mercantilización de la salud en beneficio de empresas farmacéuticas que controlan la producción y distribución de los medicamentos, por lo que el derecho a la salud como se reconoce en el artículo 12 del tratado internacional de derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales no se concreta, porque para ello se requiere desterrar de la faz de la tierra al capitalismo que todo los trastoca y lo denigra.

Sin duda el gobierno actual ha dado el reconocimiento a las fuerzas armadas por la imposición de una seguridad que atenta contra los derechos de los trabajadores y sostiene el orden de cosas a beneficio de “progreso del capitalismo”, aspecto que ha quedado claro durante los seis años de un gobierno que comete graves violaciones a los derechos humanos y deja en la impunidad a los responsables de estos.

El pueblo organizado tiene una tarea grande, desenmascarar la política del gobierno federal, elevar el grado de conciencia en las masas trabajadoras y fortalecer la organización popular independiente, única alternativa vigente ante el avance del reformismo y la violencia reaccionario del Estado.

Fraternalmente:
¡Por la unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS