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La persecución política como una expresión de la represión

Miércoles 29 de mayo de 2024, por Ciudad de México

Presentamos la ponencia leída el 27 de mayo del presente año en el plantón popular instalado frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (FNLS), por la compañera Noemia Calles Ríos, perseguida política por el gobierno de Michoacán.

Ciudad de México, 27 de mayo de 2024
A la opinión pública

La persecución política es una de las formas en la que se manifiesta la represión contra una persona o un grupo de personas que por su forma de pensar o por determinadas características políticas se le intenta castigar por su disposición de lucha en la organización del pueblo, quien hace uso de esta forma de represión son gobiernos autoritarios que no toleran la forma de pensar y de actuar de quien crítica las políticas de su gobierno, protesta o denuncia violaciones a los derechos humanos.

En México esta política represiva se práctica sexenio tras sexenio con la intención de desmovilizar a las organizaciones populares que mantienen una posición política consecuente.

Desde los años 60 del siglo pasado se utilizó como antesala para el cometido de crímenes de lesa humanidad como las desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales o asesinatos políticos.

En los años 60 del siglo pasado se crearon instituciones especializadas en espionaje y persecución política contra las organizaciones revolucionarias y el Movimiento Democrático Independiente, como la Dirección Federal de Seguridad (DFS) o la Brigada Blanca para objetivar el cometido de crímenes de lesa humanidad.

Muchos de los revolucionarios que cayeron a manos de los elementos de la DFI y de la Brigada Blanca fueron torturados, detenidos desaparecidos o ejecutados de manera extrajudicial.

En la presente administración la persecución política consiste en judicializar la lucha que desarrollamos quienes pertenecemos a organizaciones populares independientes.

La persecución política se inicia a través del seguimiento policíaco, hostigamiento contra una organización popular independiente, se identifican a las personas más visibles que la integran para elaborar carpetas de investigación en su contra, se fabrican delitos del fuero común y arman el expediente para justificar su detención injusta y arbitraria. De esta manera se busca desmovilizar la organización independiente.

La persecución política como expresión de la represión se utiliza para coaccionar la lucha del pueblo que se mantiene fuera de los marcos corporativos del Estado, como una manera de evitar el avance de ésta a los sectores de la población que permanecen desorganizados.

Con el gobierno morenista se utiliza la ley para enmarcar la persecución política a un delito del fuero común, bajo la máxima de “nada ni nadie por encima de la ley” se alteran las declaraciones de los “testigos” para que coincidan con la carpeta incriminatoria, se tergiversa el tiempo, modo y lugar de los hechos, se esgrimen argumentos que son suficientes para que una persona pueda ser considerada como un delincuente.

Se utiliza la ley a modo para que ante la opinión pública sea difícil encontrar el verdadero móvil de la persecución política. A través de ésta se oculta la represión que existe contra luchadores sociales, activistas políticos o defensores de los derechos humanos, ya que los discursos que se emiten desde Palacio Nacional son “en mi gobierno no se reprime a nadie”.

Las víctimas de esta forma de represión son los luchadores sociales, activistas políticos, defensores de los derechos humanos, defensores de los bosques; de las tierras comunales y ejidales, es decir, la organización independiente del pueblo, quienes son considerados por el gobierno como el enemigo a vencer, por lo que utilizan los mecanismos leguleyos para incriminar y criminalizar la forma de lucha que desarrollan.

El gobierno actual utiliza la persecución política como una forma de represión contra el pueblo que se organiza y lucha por mejores condiciones de vida, fuera de los marcos corporativos del Estado, la utiliza para intentar inhibir la lucha de las organizaciones populares independientes que se mantienen organizados.

En nuestro caso se intenta castigar la lucha que hemos desarrollado en 18 años, la solidaridad brindada a diferentes sectores populares, la lucha por los detenidos desaparecidos de manera forzada, de manera particular de los revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, la de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz, la exigencia de libertad a los presos políticos, la defensa de los derechos del pueblo como el derecho a la educación, a la salud, a la vivienda digna y decorosa, el derecho a la posesión de la tierra... De ahí que existe una serie de carpetas incriminatorias contra compañeros que enarbolan la lucha del FNLS y que son los que han estado en diferentes acciones políticas de masas.

Por ejemplo, los compañeros: Lic. en economía José Armando Falconi Borraz Secretario de la Asamblea Estatal Democrática (AED) de la sección 40 de la CNTE-SNTE y el compañero Héctor Solís, Lic. En Pedagogía, integrante de la misma sección magisterial en el estado de Chiapas, tienen órdenes de aprensión por dar la lucha ideológica ante el charrismo sindical, defender los 22 principios de la CNTE y dar una alternativa ante la reforma educativa impuesta desde el gobierno federal.

Los motivos de las ordenes de aprensión son eminentemente políticos, porque nuestros compañeros son docentes que luchan por la defensa de los derechos laborales, el derecho a la educación, el derecho a un sindicato independiente; su trabajo lo realizan en las filas del magisterio democrático, en la dirección organizativa del magisterio y con los estudiantes de las comunidades campesinas e indígenas, con quienes el proceso de enseñanza aprendizaje es bajo principios de construcción en el amor al trabajo, el estudio, el deporte y la disciplina, elementos principales para la formación de mujer y hombre.

El compañero Jorge Ceja Ramos Lic. en Pedagogía y en Derecho es otro caso que ilustra que la persecución política en la presente administración es una forma de represión contra el pueblo que se organiza fuera de la política de Estado, a nuestro compañero se le acusa de atentado contra la paz, del robo de 17 millones. Sin que haya participado en el delito que se le acusa, la demanda que sostiene la Fiscalía General de Justicia de Michoacán (FGJM), la empresa de valores SEPSA y el gobierno municipal de Quiroga, Michoacán, se mantiene vigente.

Nuestro compañero es profesor de educación indígena, pertenece al sector IX de educación indígena, de la sección XVIII SNTE en Michoacán, su trabajo lo ha desempeñado frente a grupo, en las comunidades indígenas y como supervisor.

A pesar del discurso presidencial de que no se persigue a nadie por sus ideas y del respeto a la libertad de expresión, el gobierno actual persigue a quien ha realizado crítica política en diferentes sexenios. La persecución política que existe contra la compañera Lic. en psicología e integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) Noemia Calles Rios, es el reflejo de lo perverso de la violencia institucional porque a pesar de no estar en el lugar de los hechos, en los que dice la FGJM que participó, la carpeta de investigación sigue sin desactivarse.

A la compañera se le intenta castigar por su participación en la organización independiente, por impulsar la exigencia de presentación con vida de los revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, por exigir el respeto al derecho a la salud, por solidarisarse con la lucha del magisterio, de las normales rurales en Michoacán y de los universitarios; por la educación científica, gratuita y de calidad. Por integrarse en la formación político cultural de los pueblos y comunidades que viven el atraso cultural en diferentes regiones del país.

Ejemplos claros que indican la intensión del gobierno por anular la identidad política que se ha forjado a través de los años en un proyecto político organizativo y que permanece en la lucha por mejores condiciones de vida para el pueblo, en realidad se persigue la alternativa política que se ofrece a las masas trabajadoras del campo y la ciudad ante un sistema económico y político que violenta la vida y la esencia del ser humano, alternativa que surge desde una posición política independiente y desde el sentir del pueblo que vive en condiciones oprobiosas.

Fraternalmente
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡Alto a la criminalización de la protesta popular!
¡Por la unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS

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