Fragor y resistencia No. 8: Crónica de las viejas formas de hacer política ¡Hoy!

Fragor y resistencia
Voz y análisis del FNLS en el Estado de México
Año: 00 - No.: 08 - 07/11/23

Crónica de las viejas formas de hacer política ¡Hoy!

Es la alcaldía Iztapalapa, donde se concentró buena parte de la población, obligados por ser parte de los “programas de apoyo social” que da el gobierno, acarreados en camiones para llenar eventos de personajes políticos, la excusa: un “informe”, la intensión: un espectáculo para la población y un acto de campaña para las aspiraciones a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
La cita para los asistentes era las 10 de la mañana; sin embargo, desde las 8:30 horas empezaron a llegar a los pueblos, a cada barrio y las colonias populares los transportes que los llevarían al deportivo, dependiendo de la zona de influencia o de control de los organizadores del evento llegaba un camión o varios.
Los asistentes, en su mayoría eran personas que reciben el “apoyo” de gobierno, presentes como parte de los requisitos de los programas, otros eran los subempleados por la alcaldía Iztapalapa en diferentes instancias de gobierno y los trabajadores de la alcaldía, el grueso de los presentes conocen la rutina, obligados a asistir para poder mantener su programa, la beca o el empleo.
Inició el evento, alrededor del lugar estaba la mayoría del transporte público, ahora trasporte para los asistentes, ¿Contratados para el evento? ¿Favores por acuerdos con el pulpo del transporte? Adornaban las calles aledañas; la alcaldía estaba paralizada, sin movilidad por falta de transporte, no se podía pasar más que para llegar al evento, aquello parecía un estacionamiento de todas las micros y peceras de la zona.
No es un recuadro del pasado, son hechos del presente año, ¿Qué diferencias hay entre estas formas de hacer política y las del pasado al que tanto se ataca y se reniega? Son las mismas formas, no cambian, la esencia es la misma, el principio de acarrear, de obligar y amenazar, es la misma, son las viejas prácticas de los políticos de oficio.
Hay inconformidad entre los asistentes, no se sienten identificados con el proyecto de la alcaldía, al contrario, hay apatía, comentarios como: “ya estoy hasta la madre de ir a estos pinches eventos”, “yo no voy a votar por ella, que se chinguen”, “ojalá y no quede”, “son lo mismo de siempre”, “son iguales que los de antes, nada más que de otro color”, etc.
Los comentarios denotan que hay un descontento, no hay aprobación de la mayoría de la población, es el reflejo del hartazgo de las viejas formas de hacer política, no hay una transformación, no hay un cambio, solo hay caras diferentes, pero los mismos principios burgueses, los mismos intereses del poder por el poder, la misma ideología y las mismas prácticas de los políticos de oficio.
Estas prácticas se reproducen por todo el país en tiempos electorales, es el sello de los partidos electoreros; recientemente en San Luis Potosí donde entre los mismos “simpatizantes” se enfrentaron a golpes por los puestos de gobierno o en Ecatepec en un acto para reventar un evento en la disputa por el control político del municipio mexiquense de parte del posicionado líder vitalicio del Grupo de Acción Política (GAP) Higinio Martínez Miranda.
También en las campañas que se hicieron a lo largo del territorio nacional por los precandidatos a la presidencia de la república hubo infinidad de actos de proselitismo que presentaron el mismo fenómeno, el de acarrear al pueblo, aprovechando la necesidad y el hambre de los desposeídos. ¿qué esperamos ahora qué inician formalmente las campañas? Desvío de fondos y grandes cantidades de recursos destinados en pintura, carteles, espectaculares, acarreo, trasportes, publicidad, posicionamiento de imagen, música y espectáculos.
Esto es el indicativo que los actuales políticos de oficio siguen reproduciendo las mismas formas de hacer política de sus antecesores, en el discurso se presentan como los defensores del cambio, de la democracia, pero en realidad son la continuación de las políticas partidistas que sólo benefician a la clase burguesa y que no favorecen al pueblo trabajador.
En las administraciones pasadas en la entidad se acarreaban a los comerciantes, transportistas, trabajadores de la educación y de las diferentes dependencias de gobierno; se les quitaba parte de su sueldo, parte de las becas o se condicionaba la continuidad del empleo. Hoy estamos teniendo un panorama similar en el Valle de México, en el que los politicastros que emergen al escenario de la farándula política llevan a cabo las mismas formas que sus ancestros priistas.
Bajo dichos mecanismos se corporativiza al pueblo y se les controla políticamente, otro ejemplo es el subempleo, como la subcontratación que se da en la alcaldía Iztapalapa, trabajos de dos a tres días a la semana donde se paga una bicoca, condicionados para asistir a los mítines de la alcaldesa o acudir a las instalaciones donde se le tenía que recibir con música que se utilizaba como eslogan de la alcaldía, una hora antes, durante y una hora después de que estuviera la alcaldesa.
El programa modelo, las UTOPIAS (Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social), donde la mayoría de los que trabajan ahí están bajo esas condiciones. El subempleo es una forma de dar paliativos a la situación de pobreza y miseria que se vive en el país, no resuelve el problema de raíz; en cambio para el político de oficio es una forma de ganar simpatía entre el pueblo, pero que en los hechos se expresa en demagogia y oportunismo.
En el Estado de México y la Ciudad de México también se vive el oportunismo, como los personajes que surgen de organizaciones que se presentan como populares, corporativizadas, que aparentemente lucharon por mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador, pero que en los hechos buscan posiciones y canonjías de las instituciones de gobierno.
El movimiento popular requiere transitar por los caminos de la organización independiente, alejadas de las prácticas corporativizantes de los partidos electorales y personajes de la política electorera, no reproducir dichas prácticas, ubicar a los viejos enemigos del movimiento popular e independiente que se encargaron de romper con las organizaciones populares y la unidad entre éstas.
Aprendamos de los procesos pasados, construyamos organización y poder popular, para consolidarnos como un proyecto que emancipe a la clase trabajadora, para conducir nuestros esfuerzos a la extinción de la explotación y la opresión.

¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

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