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Desaparición forzada en México, fenómeno incuantificable
Jueves 17 de agosto de 2023, por
Ciudad de México, a 17 de agosto de 2023
A la opinión pública
La desaparición forzada en nuestro país crece de manera exponencial, en todas las entidades federativas se da cuenta del hallazgo de fosas clandestinas que en su interior se encuentran restos humanos que en vida fueron víctimas de graves violaciones a los derechos humanos.
No sólo hablamos de una desaparición forzada sino del cometido de una ejecución extrajudicial, de tratos crueles, inhumanos y degradantes, crímenes tipificados a nivel internacional como crímenes de lesa humanidad, que por la gravedad y la saña con la que se cometen no prescriben; el daño que genera es inconmensurable y se perpetua mientras no se dé con el paradero de la víctima, se enjuicie y castigue a los responsables del artero crimen.
En la actual administración la desaparición forzada culmina en una ejecución extrajudicial, los restos humanos encontrados recientemente en Jalisco dan muestra del dolo con el que se comete el crimen de lesa humanidad.
A las cifras de detenidos desaparecidos reconocidos de manera oficial se le suman, los restos encontrados en las fosas clandestinas de Salamanca e Irapuato, que de mayo a la fecha suman un total de 458 cadáveres localizados en Guanajuato, sin que hasta la fecha se halla dado la identificación de los cuerpos, la investigación de el crimen de la desaparición forzada y posterior ejecución extrajudicial.
Las desapariciones forzadas cometidas en sexenios pasados se suman a las que se cometen en la administración actual sin que las instituciones encargadas de “impartir justicia” intenten resarcir el daño causado a las víctimas, familiares, pueblo trabajador y la comunidad internacional.
Es indignante que los tres niveles de gobierno condenen a los familiares de los detenidos desaparecidos a buscar en las fosas clandestinas, parajes y terrenos baldíos el cuerpo del ser querido, sin que exista el compromiso del gobierno federal e instituciones a realizar acciones de búsqueda para la localización en vida de las víctimas de tan aberrante crimen.
En cada intento por borrar el cometido de una desaparición forzada, las pruebas salen a la luz pública y señalan la participación de las corporaciones policiaco militares y paramilitares en el cometido de graves violaciones a los derechos humanos.
Las amenazas a los familiares o el cometido de otro crimen en su contra, son las acciones con las que se intenta mantener en la impunidad y el anonimato los miles de casos de desaparición forzada, la lógica es ejecutar al familiar que exige la presentación del ser querido para que nadie continúe en la exigencia y el olvido sepulte la exigencia de ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
El crimen de la desaparición forzada es un fenómeno que no se puede ocultar, en cada entidad federativa se cuentan por miles las víctimas que permanecen en esta condición, Jalisco ocupa el primer lugar en casos de desaparición forzada, situación que deja al país en una profunda herida que no sana.
Es paradójico; mientras el gobierno federal proclama a los cuatro vientos que su gobierno se caracteriza por ser humanista, miles de hombres y mujeres son arrancados de los hogares proletarios sin que se conozca su paradero y se construyan acción de no repetición de la desaparición forzada.
Los discursos del Ejecutivo federal no solucionan el cometido de las graves violaciones a los derechos humanos, estos deben ir acompañados de acciones concretas que permita dar con el paradero de los detenidos desaparecidos de manera forzada.
No basta con el reconocimiento oficial de cierto número de detenidos desaparecidos si no se acepta la responsabilidad que se tiene en el cometido de una desaparición forzada, el discurso se convierte en un engaño para simular preocupación y humanismo para dar con el paradero de cada uno de los detenidos desaparecidos del país.
En estos momentos en que las cifras de detenidos desaparecidos aumentan de manera incuantificable, es menester que las organizaciones de familiares redirijan sus esfuerzos en la exigencia de presentación con vida de los detenidos desaparecidos, el juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales del artero crimen de lesa humanidad.
La organización de familiares de detenidos desaparecidos debe forjarse como un instrumento de lucha, que permita frenar la violencia institucional que mantiene en la impunidad cada uno de los casos de desaparición forzada.
Atentamente:
¡Ser luchador social, no es sinónimo de delincuente!
Comité Nacional “Voces de Libertad y Justicia”