A 28 años de la masacre de Aguas Blancas, el crimen sigue impune

Ciudad de México, a 28 de junio de 2023

A la opinión pública

A 28 años de la masacre de Aguas Blancas, el crimen sigue impune

Se cumplen 28 años de la masacre en el Vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero sin que los tres niveles de gobierno retomen la demanda de justicia que familiares y organizaciones populares de carácter independiente exigimos para las víctimas del artero crimen cometido a manos de la policía estatal y la policía motorizada del estado de Guerrero.

A 28 años del crimen cometido el Estado mexicano no ha cumplido con las recomendaciones que emitió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), respecto al crimen cometido en el Vado de Aguas Blancas, al contrario, la criminalización y revictimización de las víctimas fue la respuesta del Estado para diluir su responsabilidad en los hechos represivos.

Pese a que la CIDH solicitó a los Estados Unidos Mexicanos tomar las medidas cautelares necesarias para proteger la vida e integridad física de todos los testigos de la masacre y familiares de las víctimas de Aguas Blancas, la política represiva se cebó contra los sobrevivientes; integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), quienes el 28 de Junio de 1995 se trasladaban al municipio de Coyuca de Benítez para exigir solución a las demandas políticas y económicas que el Estado Mexicano debía cumplir.

Hasta la fecha la justicia no ha alcanzado a los responsables materiales e intelectuales de la masacre de Aguas Blancas. La impunidad e inmunidad ha protegido a Rubén Figueroa Alcocer, gobernador en ese año del estado de Guerrero y del entonces presidente de la República: Ernesto Zedillo Ponce de León, quien respaldó las declaraciones del gobernador de Guerrero.
La criminalización y judicialización de la protesta popular es parte de la política de gobierno que sexenio tras sexenio se ejecuta contra luchadores sociales, activistas políticos y defensores de los derechos humanos, por lo que en la actualidad esta política continúa cebándose contra el pueblo organizado.

Al igual que en Aguas Blancas, el gobierno morenista protege a los responsables materiales e intelectuales de los crímenes cometidos en sexenios pasados y aunque declare la impartición de justicia para las víctimas de los crímenes de Estado y de lesa humanidad la realidad desmiente la fraseología con la que protege a los perpetradores de los crímenes del presente y el pasado.

La exigencia de mejores condiciones de vida por la vía organizada no es motivo para que al pueblo se le masacre, ejecute de manera extrajudicial o se le detenga y desaparezca, el cometido de estos crímenes ejemplifica la política de gobierno que sin importar quien se encuentre en la silla presidencial atenta contra la vida del pueblo organizado.

Crímenes de esta magnitud no deben quedar en la impunidad ni en el olvido, la memoria colectiva debe mantenerlos presentes en la lucha por superar el régimen económico y político que explota y oprime a millones de trabajadores del campo y la ciudad.

Los que integramos el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), saludamos de manera fraterna y combativa a los familiares y compañeros de lucha de las víctimas del artero crimen de Aguas Blancas, la lucha debe continuar para enjuiciar y castigar a los perpetradores de la grave violación a los derechos humanos cometida hace 28 años.

Fraternalmente
¡28 de junio no se olvida, es de lucha combativa!
¡Presos políticos, libertad!
¡Por la Unidad Obrero, Campesino, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS