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Pronunciamiento político: El gobierno morenista ante la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Sábado 10 de diciembre de 2022, por
Ciudad de México, a 10 de diciembre de 2022
A la opinión pública
Pronunciamiento político:
El gobierno morenista ante la Declaración Universal de los Derechos Humanos
En el marco de la conmemoración de la declaración universal de los derechos humanos (DUDH), el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), manifiesta la necesidad política de mantener la organización popular independiente que permita a través de la denuncia de las graves violaciones a los derechos humanos que se cometen en la geografía mexicana contra el pueblo trabajador, ejercerlos por la vía de los hechos.
La administración morenista intenta anular cada uno de los derechos humanos y libertades políticas, conquista del pueblo organizado en la exigencia de mejores condiciones de vida. La violación a los derechos humanos es parte de la política transexenal que se ejecuta contra las voces críticas que cuestionan la política de gobierno, el actuar de los hombres del régimen y las instituciones que fortalecen el estado de derecho oligárquico.
Sin importar la insignia partidista que porte el representante del Ejecutivo federal, la política represiva se extiende a lo largo y ancho del país; su característica principal es el uso de la demagogia que oculta su actuar prooligarca, con el manejo de la información desde palacio nacional criminaliza la lucha del pueblo organizado para allanar el camino a la represión con el cometido de crímenes de Estado y de lesa humanidad, o castigar con la cárcel la convicción de lucha de hombres y mujeres que se mantienen firmes en la lucha popular independiente.
Son diferentes los hechos que reflejan la violación a los derechos humanos como parte de la política represiva que da continuidad el gobierno de la autodenominada 4T. En Michoacán el despliegue policíaco militar para ejecutar la represión contra trabajadores de la educación, egresados normalistas y comuneros que luchan por el respeto a los derechos laborales y sociales, es la muestra de la anulación de facto de los derechos y libertades políticas plasmadas en la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.
La impunidad en el cometido de crímenes de Estado y de lesa humanidad se mantiene inquebrantable. Ante una administración que protege y defiende al Ejército, como la institución que comete crímenes de lesa humanidad; el acceso a la justicia para las víctimas de la desaparición forzada se queda en discursos que simulan ser un gobierno de cero impunidad.
Impunidad que impone ante la exigencia de verdad y justicia para los miles de casos de desaparición forzada. El desacato por parte del gobierno morenista de la sentencia 51/2020 a favor de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya habla de la perversidad del Estado ante un crimen tan atroz como lo es la desaparición forzada de personas.
Aun cuando el Estado mexicano ratificó el 18 de marzo del 2008 la “convención Internacional para la Protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas”, éstas siguen sin ser investigadas, sancionadas y erradicadas.
Los familiares deambulan de institución a institución sin que la exigencia de presentación con vida sea escuchada; la única respuesta que reciben por parte de los gobiernos locales y el gobierno federal es la amenaza, el desprecio, estigmatización y el cometido de una ejecución extrajudicial en su contra.
Los tribunales y el derecho son mecanismos para judicializar y castigar la lucha de mujeres y hombres organizados, convencidos de la necesidad de transformar las condiciones de vida del pueblo trabajador, nuestro compañero Higinio Bustos Navarro es el ejemplo claro del castigo que se infringe a luchadores sociales por defender los intereses populares, que sin pruebas fehacientes de lo que se le acusa permanece en el cereso regional de Tantoyuca, Veracruz.
A 74 años de la DUDH, los derechos y libertades políticas son transgredidos, violentados y anulados, a pesar de que fue adoptada como un esfuerzo por proteger la dignidad humana a través de la justicia, libertad y la paz que las naciones se comprometieron a respetar, la violencia de Estado permanece y se tolera con la creación de grupos paramilitares en coordinación con los cuerpos policíaco militares.
La DUDH tiene como base la libertad de palabra y de creencias, aceptada por los Estados parte, los cuales tienen la obligación de respetarla y hacerla respetar para mantener la armonía en la convivencia colectiva, por lo tanto, si el Estado no respeta la declaración de los derechos humanos, los tratados y pactos que en ella se condensan, ¿Quién es el que genera la violencia, altera la paz y el orden entre la población?
Es el Estado que al negar el respeto a los derechos humanos y utilizar la fuerza castrense para reprimir el descontento popular, genera la violencia institucional que asciende a niveles indescriptibles que dañan la dignidad humana, incluso las libertades políticas.
En nuestro país más que promover, proteger y respetar los derechos humanos, las instituciones gubernamentales los omiten para deslindar la responsabilidad del Estado ante la comunidad internacional en el respeto irrestricto de estos, responsabilidad que ha firmado y ratificado a través de pactos, tratados, convenios y convenciones sobre el respeto a la dignidad humano y el desarrollo íntegro del ser humano.
Si en el país se vive bajo una política represiva en la que las violaciones a los derechos humanos es el pan de cada día, hablar del respeto a los derechos humanos de boca del Ejecutivo federal, se convierte en slogan de gobiernos represivos, prooligarcas y autoritarios. que intentan maquillar la realidad del país, más que velar por el respeto a los derechos humanos, protegen el derecho a la propiedad privada de los oligarcas.
Mientras el capitalismo se mantenga como modo de producción, el discurso del respeto a los derechos humano servirá para mantener en la estela de la impunidad los miles de crímenes de Estado y de lesa humanidad. La necesidad es mantener firmeza y combatividad en la exigencia del respeto a los derechos humanos y libertades políticas; estos no se regatean ni se condicionan, se ejercen por la vía de los hechos con la organización popular independiente.
Fraternal y combativamente
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡Presos políticos, libertad!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Comité Nacional Voces de Libertad y Justicia
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo FNLS