Portada del sitio > Distrito Federal > Testimonio de la represión el día 12 de noviembre de 2022, en el municipio (…)

Testimonio de la represión el día 12 de noviembre de 2022, en el municipio Los Reyes, La Paz, Estado de México

Miércoles 16 de noviembre de 2022, por Ciudad de México

Ciudad de México a 15 de noviembre de 2022

Testimonio de la represión el día 12 de noviembre de 2022, en el municipio Los Reyes, La Paz, Estado de México

Yo, Magali González Alfonso, hija del ex preso político Javier González Díaz, del Comité Nacional Voces de Libertad y Justicia, integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, permanezco en el plantón popular frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde el 01 de agosto del presente año, en exigencia de justicia y verdad, en el marco de nuestra jornada nacional de lucha por justicia, verdad, presentación, libertad y el derecho a la protesta.

Hechos:
El día 12 de noviembre de 2022 nos encontrábamos realizando pegas de carteles en el municipio de los Reyes la paz en el Estado de México, cuando llegaron policías estatales, municipales y la guardia nacional. Llegaron de manera prepotente sin poder dialogar y explicarles por qué hacemos la difusión de los detenidos desaparecidos. Cuando nos empiezan a discriminar con palabras como: pinches pendejas, hija de tu puta madre, idiotas, pendejas. Las humillaciones fueron todo el tiempo, desde la detención, el tiempo que nos encontrábamos en los separos y hasta el momento de salir.

Nos pedían que les enseñáramos el permiso para pegar propaganda y les respondimos que la Secretaría de Gobernación tenía conocimiento de las acciones que realizamos, y nos dicen: a mí me vale madre, sólo basura hacen.

Llegó un jefe en camioneta, bajo el cristal de la ventana y dice: llévenselos a todos y nos empiezan a someter a golpes, a mí por estar grabando con mi celular lo que ocurría llega por detrás una mujer policía y me empieza a ahorcar y me empuja, me agarra del cabello y me pega con una macana en la parte occipital de la cabeza, por este golpe pierdo por un momento el equilibrio y me avienta en la patrulla, por el aventón me pego en la parte izquierda de mi cadera.

Nos amenazan de estar detenidas 36 horas y con pagar 1 800 pesos porque supuestamente le faltamos al respeto a la autoridad y eso es un delito.
Dentro de la comandancia nos empiezan a manosear para quitarnos los teléfonos celulares, nos quieren revisar todo el cuerpo y le digo a la policía mujer que no me manosee.

Tomé foto de lo que le están haciendo a mi compañera y compañeros, pero cuando intervine para reclamar porque a mi compañera Sandra la estaban revisando en todo su cuerpo fue que me agarran dos policías mujeres y me empiezan a golpear, me tiran al piso del cabello, me patean y me estrellan la cabeza contra la pared, como mi compañera Sandra se intenta parar para defenderme la agarra de la mochila un policía hombre y la sienta a la fuerza y le dice que se comporte. Después de eso nos quitan las agujetas y nos llevan a las dos a los separos.

A mí y a Sandra nos fotografiaron justo de frente y me tomaron las huellas dactilares de los diez dedos, me resistí pero la policía me empujo, porque ellos dijeron que éramos las más revoltosas y porque habíamos agredido a las policías. También nos interrogaron con preguntas como: ¿de dónde eres? ¿cuántos años tienen? ¿A qué nos dedicábamos?, preguntaron nuestra fecha de nacimiento, de dónde éramos, nuestro estado civil y nos hicieron firmar un papel donde según estaban escritas las pertenencias que llevábamos.

A la compañera Sandra fue a quien llamaron primero para pedirle la contraseña de su celular y borraran las fotos y grabaciones de la violencia que las corporaciones policíacas y militares nos propiciaron. Solo así nos podíamos ir, de lo contrario, se quedan aquí y decimos que no se quieren ir.

Como a las dos horas de estar en los separos nos sacan y nos dicen: ya se van revoltosas, y nos querían hacer firmar una hoja donde nos ordenaban que escribiéramos que salíamos de esa institución sin haber sido agredidos por el personal y sin pagar fianza.

Yo me negué a escribir lo que me dijeron y nada más puse mi nombre y huella digital al salir, siguieron los insultos: ya nos tienen hasta la madre, ya lárguense. Una compañera no podía abrir la puerta y la policía mujer le dijo: idiota, a lo que la compañera le dice que respete.

Salimos por las acciones políticas de masas que realizaban nuestros compañeros, este es el trato que recibimos los familiares por exigir la presentación con vida de los detenidos desaparecidos, la libertad de los presos políticos y justicia por los ejecutados de manera extrajudicial y los asesinatos políticos.

Atentamente
Magali González Alfonso
Integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

¿Un mensaje, un comentario?

moderación a priori

Este foro es moderado a priori: su contribución sólo aparecerá una vez validada por un/a administrador/a del sitio.

¿Quién es usted?
Su mensaje

Para crear párrafos, deje simplemente líneas vacías.