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PRESOS POLÍTICOS UNA REALIDAD EN MÉXICO
Jueves 2 de septiembre de 2021, por
Ciudad de México, a 02 de septiembre de 2021.
A LA OPINIÓN PÚBLICA
El Preso político es toda persona detenida de manera arbitraria e injusta, cuyas motivaciones fundamentales de su detención son políticas, es decir, toda mujer y hombre quienes por sus ideas, práctica y crítica política cuestionan la política de un gobierno, el desempeño de las instituciones, funciones y actuar de los hombres que le dan vida al régimen económico y político, que ante una injusticia se organizan y luchan por la superación del sistema capitalista.
La existencia de presos políticos implica la anulación principalmente del derecho a la libertad de expresión y prensa, reunión, asociación, a la protesta, a disentir, derechos que a nivel internacional están protegidos en la Declaración Interamericana de los Derechos Humanos, Derechos y Deberes del hombre, Convención contra la privación arbitraria de la libertad, Derecho Internacional de Derechos Humanos
Ante la existencia de presos políticos se violentan Derechos humanos y constitucionales tales como: el derecho de asociación, de manifestación, libertad de expresión, a no ser detenidos por cuestiones ideológicas y políticas, derecho al trabajo, a la vida, derecho a la presunción de inocencia, el derecho a la salud, a no ser sometido a tratos crueles inhumanos y degradantes, a la presunción de inocencia, al debido proceso.
Lo dicho por el mandatario federal de que “en mi gobierno puede haber políticos presos más no presos políticos” devela la demagogia de este gobierno, ya que en nuestro país las cárceles albergan presos políticos de la cuarta transformación.
Por más juego demagógico que se realice con las palabras para confundir y ocultar la realidad sobre la existencia de presos políticos en la presente administración, la realidad es terca al desnudar la sistematicidad con la que se aplica la prisión por motivos políticos contra hombres y mujeres que desenmascaran la continuidad de la política represiva.
El Ejemplo más claro son nuestros compañeros: Javier González Díaz, Armando Hernández Sánchez, Venturino Torres Escobar, Asunción Gómez Sánchez, presos políticos en el estado de Chiapas, Leobardo Reyes Meza, en el estado de Michoacán, e Higinio Bustos Navarro, en el estado de Veracruz, presos políticos de la administración Morenista que prometió “no más represión”.
A los políticos de oficio se les acusa de “corrupción y lavado de dinero”, más no por avalar las políticas neoliberales y el terrorismo de Estado que se aplicó en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, administraciones que dejaron a miles de víctimas de la desaparición forzadas, ejecuciones extrajudiciales y desplazados de manera forzada y a miles de familias en completa angustia y zozobra
Política criminal que se mantiene impune, su cometido se extiende a la administración actual al dar continuidad a las desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, asesinatos políticos, persecución política… y al no enjuiciar y castigar a los responsables materiales e intelectuales de tan deleznables crímenes que dañan a la comunidad internacional, se convierte en cómplice y responsable directo de tal ofensa a la humanidad.
La negativa del Ejecutivo federal de reconocer la existencia de presos políticos en el país, habla de la complicidad que se mantiene con los diferentes gobiernos estatales y la política de desgaste que mantiene contra el pueblo organizado; al mismo tiempo refleja el repudio al derecho a disentir y a la libertad de expresar inconformidad a la actual forma de gobierno.
La consigna ¡presos políticos, libertad! Es una demanda que todo gobierno que se dice democrático está obligado a cumplir, si el gobierno de la “no represión” sigue empecinado en la violencia institucional contra el pueblo organizado éste tiene el legítimo derecho de organizase para exigir la libertad inmediata de los presos políticos en el país.
Como familiares de los presos políticos no vamos a desistir de nuestra lucha: libertad incondicional a nuestros seres queridos; nuestros familiares no son delincuentes, son luchadores sociales, quienes están presos por pertenecer al Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) y luchar por mejores condiciones de existencia.
Atentamente
¡Presos políticos Libertad!
¡Porque ser luchador social, no es sinónimo de delincuente!
COMITÉ DE FAMILIARES DE PRESOS POLÍTICOS
“VOCES DE LIBERTAD”
¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO
FNLS