¿Por qué soy perseguida política? Por Noemia Calles Ríos

México a 31 de agosto de 2020

A los organismos defensores de los derechos humanos
A las organizaciones populares independientes
Al pueblo en general

La persecución política es una práctica que se ejecuta contra luchadores sociales, defensores de los derechos humanos y personas criticas al régimen, por su forma de pensar y por las actividades políticas que realizan, tal es la condición en la que me encuentro, soy perseguida política en un gobierno que dice, “respetar los derechos humanos y nunca más perseguir a luchadores sociales”, por aspirar a mejorar las condiciones materiales de existencia del pueblo.

Mi nombre es Noemia Calles Ríos, Lic. en Psicología por la Universidad Michoacana de san Nicolás de Hidalgo (UMSNH), integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), Organización nacional de carácter independiente, que impulsa la lucha por el socialismo en México. En el año 2007 me integre de manera consciente y voluntaria al FNLS en el estado de Michoacán, ya que la miseria y pobreza que se vive en nuestro país atenta contra la vida del pueblo y que como parte del pueblo no soy ajena a esta situación que prevalece a lo largo y ancho del país.

Desde hace 13 años participo activamente en el FNLS, tiempo en el que me he integrado a las diferentes actividades políticas que realizamos en el FNLS, desde difusión y denuncia política hasta trabajo de culturización y educación política en las comunidades, además de exigir el respeto a los derechos humanos como una forma de alcanzar una vida digna para el pueblo trabajador. Se me persigue políticamente por el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo en Michoacán por enarbolar defender los derechos de la niñez, de las mujeres, de la salud e impulsar la lucha por el socialismo en México, así como defender los derechos y libertades políticas del pueblo.

Enarbolar la bandera de lucha por el socialismo no sólo es ejercer crítica política contra el régimen, sino adquirir el conocimiento más avanzado que ha creado la humanidad para comprender la esencia de los fenómenos económicos, políticos y sociales a los cuales nos enfrentamos, y construir una alternativa válida a este sistema de explotación y opresión, en consecuencia transformar nuestro actuar diario, porque construir una alternativa ante este régimen oprobioso exige personas preparadas, con principios políticos organizativos que nos guíen en la transformación del país. No podemos transformar nuestras condiciones de vida si antes no iniciamos un proceso de reeducación que nos lleve a la transformación personal. Eso es lo que comprendemos en el FNLS, que nuestro actuar no es caótico ni catártico, nos toca hacer esfuerzos personales y colectivos por la concreción de los intereses del pueblo.

Durante los 13 años de lucha en el FNLS, he observado la indolencia, dilación y burocratismo de los funcionarios públicos que atienden a la población, sin importar la situación socioeconómica de cada comunidad dejan morir a niños, mujeres y pueblo en general, porque no se les garantiza la protección al derecho a la salud, niños y jóvenes no pueden estudiar porque tienen que ponerse a trabajar para poder ayudar en la economía de su familia, además que los espacios educativos son reducidos en las universidades públicas, por lo que la juventud es condenada a la precariedad material y a un bajo nivel cultural, que se refleja en la creación de taras mentales que se adapten de manera pasiva a las condiciones inhumanas a las que se nos condena.

El arte y la cultura se han convertido en una mercancía, que sólo puede ser adquirida por aquellos que pueden pagar por su acceso, el gobierno delega su responsabilidad en la instrucción cultural a las casas de la cultura donde reduce esos espacios a la expresión artística y no se garantiza a plenitud el derecho a adquirir el conocimiento creado por la humanidad, en el que se incluye el derecho a la educación.

El estado de Michoacán es una de las entidades federativas en el cual la violación a los derechos humanos es permanente. El gobierno que encabeza Silvano Aureoles Conejo es autoritario, antipopular y profacista porque no garantiza la solución a las demandas más sentidas del pueblo, en lugar de ello reprime y criminaliza la lucha del movimiento popular independiente, es uno de los gobiernos más reaccionarios y retrogradas que ha utilizado armas de fuego para acallar el descontento popular.

¿Qué tipo de gobierno es aquel que utiliza armas de fuego y asesina a comuneros por la defensa de su territorio? ¿O que reprime y encarcela a los estudiantes por exigir el respeto a la educación pública? Sólo los gobiernos autoritarios, que no representan la voluntad popular pueden cometer tales crímenes y negar el derecho a la organización y libertad de pensamiento.

En México no existe la democracia para los trabajadores del campo y la ciudad en la que la poblacion puede tener opiniones divergentes a los representantes del ejecutivo de cada entidad federativa, sin que esto sea motivo de encarcelamiento o persecución política, al contrario, lo que existe es un estado de excepción donde sólo unos cuantos deciden sobre el rumbo del país y miles de trabajadores permanecen en la pobreza y miseria.

Mientras que el gobierno defiende los intereses de los grandes empresarios, a las organizaciones populares e independientes nos incrimina y criminaliza con la creación de carpetas de investigación para ejercer la represión en nuestra contra. Ello refleja que el sistema de justicia esta creado para incriminar a aquellas personas que ejercen crítica política al régimen, realizan actividades de denuncia por los crímenes que se cometen contra el pueblo, por exigir juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de las ejecuciones extrajudiciales y por las desapariciones forzadas.

Denunciar las desapariciones forzadas, ejecución extrajudicial y la represión como política de Estado que se comete contra el pueblo no es ningún delito, tampoco es ninguno delito impulsar la lucha por el socialismo en México, de eso estamos conscientes, por ello ejercemos nuestras libertades políticas en el marco de las garantías individuales, de los derechos humanos y de los tratados internacionales.

Un luchador social es la expresión de las condiciones que viven los sectores populares producto de la explotación económica y opresión política, su actuar surge por la violencia de Estado. Si el gobierno no resuelve las demandas populares, el pueblo tiene el legítimo derecho a organizarse y a exigir una vida digna, porque la lucha y la organización son producto del incumplimiento a la voluntad del pueblo.

FRATERNAL Y COMBATIVAMENTE
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡PRESOS POLITICOS LIBERTAD!

NOEMIA CALLES RIOS
PERSEGUIDA POLITICA POR EL GOBIERNO DE SILVANO AUREOLES CONEJO
INTEGRANTE DEL FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO
FNLS