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2019: año de represión en Chiapas
Lunes 30 de diciembre de 2019, por
Chiapas, México a 30 de diciembre de 2019
A los medios de comunicación
A las organizaciones populares
Al pueblo en general
2019: año de represión en Chiapas
La política que caracteriza y marca este año en la entidad chiapaneca es la ejecución sistemática de violaciones a los derechos humanos en contra del pueblo organizado y no organizado, las cifras de víctimas indican lo real de esta afirmación; a casi un día de culminar este año y a un año de gobierno de la administración estatal encabezado por Rutilio Escandón Cadenas, podemos afirmar que en la entidad se aplica una política represiva y antipopular.
De enero hasta la fecha diversos centros de derechos humanos y organizaciones populares denunciaron y documentaron diversos actos represivos y crímenes de lesa humanidad, despojo de tierras, desplazamiento forzado, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada y tortura cometido contra activistas, defensores de los derechos humanos y luchadores sociales, casos que expresa un escenario político que sólo puede existir mientras persista un gobierno represor.
Entre los casos más memorables que demuestran la actual atmosfera de represión en Chiapas se encuentran: la ejecución extrajudicial de Noé Jiménez Pablo y su compañero José Santiago Gómez en el mes de enero, ambos integrantes del MOCRI CNPA MN, la detención desaparición forzada, tortura y detención arbitraria cometida contra Javier González Díaz, la detención arbitraria y tortura contra Armando Hernández Sánchez, la detención arbitraria de Venturino Torres Escobar y Asunción Gómez, los últimos cuatro son integrantes del FNLS.
En esta misma tónica se encuentra el desplazamiento forzada de más de cinco mil familias, el despojo de más de ocho mil hectáreas de tierras, más de 200 detenidos de manera injusta, represión en contra de estudiantes y organizaciones populares y ejecuciones extrajudiciales contra activistas y defensores de los derechos humanos como Zinar Corzo en Arriaga, José Luis Álvarez Flores en Palenque.
Cada acto represivo es planeada en “las mesas de seguridad” bajo la dirección participan elementos policiacos de los tres niveles de gobierno, SEDENA, SEMAR y la Guardia Nacional, además de los responsables de la política interna en la entidad, en conclusión, las graves violaciones a los derechos humanos producto de la represión es indicación del gobierno estatal y de conocimiento del Ejecutivo federal, por tanto, responsable de la misma.
Es de extrañarse el silencio casi cómplice del gobierno federal en cada uno de estos acontecimientos en Chiapas, su silencio otorga el beneficio de la duda acerca de su responsabilidad en los actos de tortura, detenciones arbitrarias, despojo y represión. ¿Será esta la política de la cuarta transformación? Los acontecimientos en esta región hablan de la contradicción entre el discurso y los hechos.
Las instituciones encargadas de “impartir justicia” validan las injusticias, expresión de un estado de derecho oligárquico hecho a modo para judicializar la protesta popular, mantiene a presos políticos en las cárceles con carpetas de investigación prefabricadas, se hacen de la vista gorda con las denuncias por tortura y demás violaciones a los derechos humanos.
¿Qué motivó el actual clima de represión en la entidad? La base material que sustenta la represión es el plan económico que la oligarquía tiene para el sur sureste del país incluido Chiapas. El gobierno estatal busca materializar estos planes y con la violencia institucional pretende callar toda opinión que desnude las consecuencias de la represión y del plan económico, sobre todo, garantizar el despojo de tierras y entregar en bandeja de plata las riquezas naturales, energéticos y minerales a la oligarquía nacional y extranjera.
La tierra es ambicionada por los terratenientes y oligarcas, es un medio de producción que puede garantizar la obtención de materia prima e incrementar sus tazas de ganancias, por su puesto, a costa del desplazamiento forzado de miles de familias pobres del campo y la ciudad y de la pauperización de las condiciones de vida del pueblo.
Las acciones represivas en el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas siguen las líneas contrainsurgentes e intereses que Manuel Velasco Coello; con el Fiscal General del Estado y Secretario General de Gobierno se encargan de dar cauce a los intereses empresariales, contener y desarticular a las organizaciones populares, en particular, la organización independiente.
El discurso a lo largo de un año, no encuentra sustento en la realidad que vocifera el gobierno chiapaneco, el respeto a los derechos humanos es solamente discursivo, la paz para el gobierno chiapaneco es sinónimo de: ganancia para los empresarios y cárcel, represión, despojo, crímenes de lesa humanidad para los pobres del campo y la ciudad.
A un día de culminar el año, con certeza podemos decir que nos enfrentamos a un gobierno demagógico, mentira tras mentira dicha con el objetivo de ocultar su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad, la violencia institucional, impunidad, pobreza y miseria de los trabajadores.
Rutilio Escandón Cadenas culmina el año con ese carácter represor, el pueblo puede abstraer la realidad y es imposible negar las consecuencias de una política antipopular. Las voces de protesta crecen, incluso en su primer informe de gobierno tuvo que recurrir a la implementación de vallas metálicas y policiacas para impedir el paso de las diversas manifestaciones.
Su discurso de “dialogo” es letra muerta, no es su intención dialogar mucho menos atender y resolver las demandas populares, su objetivo es responder con represión las exigencias del pueblo, prefiere gastar millones de pesos en propaganda política para limpiar su imagen que invertir y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del campo y la ciudad.
Contra el FNLS, el gobierno invierte millones de pesos para mantener la criminalización, persecución, hostigamiento policíaco militar, espionaje, prefabricación de delitos que sus instituciones y agentes policíacos mantienen vigente.
Queda claro que el gobierno chiapaneco no representa los intereses de las masas populares, amenaza con dar continuidad el próximo año con sus planes políticos y económicos, es decir, más desalojos y el cometido de graves violaciones a los derechos humanos. El pueblo, ¿callará y se doblegará a la política represiva y antipopular de Rutilio Escandón Cadenas?
Si éste es el carácter del gobierno, si las víctimas van en aumento, si el plan económico de la oligarquía es impuesto por esta administración gubernamental con represión y demagogia ¿Qué nos queda cómo pueblo? La resistencia popular combativa, la denuncia y la organización independiente, ejercer nuestro derecho a la protesta, no guardar silencio y abrazar toda la lucha contra la represión.
No podemos olvidar a las víctimas, ni dejar pasar esas injusticias, no podemos dejar encarcelados de manera injusta a los presos políticos, ni dejar olvidadas nuestras tierras después de vivir años allí, la consigna es clara, ¡Ante la represión, la movilización!, sigamos impulsando la lucha independiente, la lucha por el socialismo es la única alternativa para acabar con la desigualdad, la pobreza, miseria, el despojo y la represión contra el pueblo.
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo