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El pueblo tiene el inalienable derecho de protestar y defenderse de la represión

Miércoles 31 de julio de 2019, por Chiapas

Chiapas, México. 31 de julio de 2019

A las organizaciones populares

A la opinión pública

El pueblo tiene el inalienable derecho de protestar y defenderse de la represión

La máxima fascista en tiempos de Hitler fue repetir una mentira infinidad de veces para que por fuerza de la costumbre se impusiera en el consciente colectivo como una verdad, método que tenía el objetivo de consumar los crímenes de lesa humanidad y el terror. A través de la mentira, el uso de sofismas y aseveraciones tendenciosas se cometieron los crímenes contra judíos y fundamentalmente contra comunistas.

Tal forma de proceder parece ser la del gobierno actual, Rutilio Escandón Cadenas y la tríada de funcionarios responsables de ejercer la represión; desarrollan una campaña de linchamiento mediático, manipulación de la información y uso de mentiras para imponer una realidad a modo que justifique su proceder pro fascista.

Brito, Llaven Abarca y Trinidad Palacios constituyen un equipo dedicado a ejercer la represión contra el movimiento popular y particularmente contra el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, toda vez que sus declaraciones conducen al uso de la represión como respuesta preponderante a los problemas políticos y sociales. Cada juicio u opinión de éstos personajes está encaminado a sostener la voluntad empresarial y no la del pueblo.

Cada ves que desde la institucionalidad estatal se habla a nombre de la sociedad es para lanzar amenazas, criminalizar los actos de inconformidad y de protesta, judicializar la participación política de los sectores populares y defender los intereses de grupos y cámaras empresariales que de manera tendenciosa se escudan en la categoría de sociedad o ciudadanía.

Recientemente en diferentes medios de comunicación se ha presentado al pueblo organizado como grupos de delincuentes, vándalos, criminales, asesinos, etc., entre otros epítetos que tienen el objetivo de crear las condiciones para que sobre ellos se ejerza la represión masiva o selectiva.
Las mentiras que se esbozan en dichos medios de comunicación emanan directamente del gobierno estatal, brotan directamente de las oficinas y pasillos de la Fiscalía General del Estado por medio de su titular Llaven Abarca.

Ejemplo claro es la criminalización de la forma de organización política de quienes conformamos el FNLS. La lista de más de 100 expedientes o carpetas de investigación contra nuestra organización comprueban que de parte del gobierno no importa las razones por las cuales el pueblo se organiza, como la marginación, la pobreza, la miseria, falta de servicios, la explotación económica, la opresión y particularmente la represión. Para ellos todo aquel que no se sujete a su “estado de derecho” es estigmatizado, es un “criminal”, y por tanto, sujeto a ser víctima de la represión en sus diferentes modalidades.

La legalidad que defienden a ultranza es la que garantiza la desigualdad entre una clase que se apropia de la riqueza social y otra que apenas tienen para recuperar su fuerza de trabajo con los salarios de hambre. Sobre esa base está fundado el estado de derecho burgués, al que apelan los políticos de oficio y todos los gobierno burgueses.

Las carpetas de investigación contra los que militamos en el FNLS es expresión clara de la visión que desde el gobierno se tiene de nosotros, porque lejos de comprender los motivos que nos llevan a organizarnos o a atender las demandas más sentidas del pueblo, se delimita la realidad bajo los esquemas maniqueos, donde el gobierno se autoerige como el bueno y protector, en tanto que el resto del pueblo que exige sus derechos se le define como delincuentes comunes u organizados, a quienes sólo se le puede atender con gases lacrimógenos, balas asesinas y tortura, que configuran detenciones injustas y arbitrarias, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.

La manipulación “jurídica” de las instituciones es la forma para imponer el autoritario criterio gubernamental: el de sujetarse al estado de derecho en beneficio de los grandes empresarios, con la función de reducir toda expresión de descontento e inconformidad a hechos delincuenciales. Y cuando desde sus propias leyes se logra comprobar la razón y justeza de las acciones del pueblo, son los propios personeros del Estado quienes se encargan de violarlas; ¿Qué esperanzas y cauces tiene el pueblo como verdadera garantía para la defensa de sus intereses? De las instituciones ninguna, todo se encuentra en la organización independiente y combativa.

Ante la negativa y cerrazón de los gobiernos de los tres niveles para atender no sólo demandas de carácter económico, sino políticas como el acceso a la justicia y verdad ante los crímenes de lesa humanidad, el pueblo tiene el inalienable derecho de protestar y defenderse de la represión.

A la tríada de funcionarios encargados de la política interna se les olvida mencionar que en cada ocasión que el FNLS se ha movilizado se le ha perseguido, reprimido, hostigado, y cuando sus propios agentes son descubiertos en flagrancia en un acto represivo se comportan como las víctimas. La verdad de toda esta historia es que el gobierno y sus agentes son los victimarios, los asesinos, ladrones y hoy quieren pasar la factura de su proceder al pueblo organizado y específicamente al FNLS.

Otra de la gran mentira de Estado es la que se refiere al robo de más de 10 millones, ya que no coinciden con los propios tiempos. Habría que preguntarnos:

¿Circularon camiones de transportes de carga y pasaje de cualquier empresa mientras estaban los más de 70 camiones de la policía estatal, municipal, federal, ejército y Guardia Nacional? ¿Por qué se insiste en que los custodios entregaron de propia voluntad las llaves? ¿Por qué no se investiga a los mismos policías encargados del camión, que aprovechando la situación dicen haber entregado las llaves?

A partir de esta mentira propalada desde la Fiscalía General del Estado por Llaven Abarca se insiste en elaborar una historia a modo para concluir que fue el FNLS el responsable y por consecuencia se ejecute la represión. No contento con ello, al carecer de sustento sus propios dichos, hoy suma nuevas mentiras para tratar de sostenerlas, como el de la pretensión de vincularnos con la nota periodística donde se da a conocer que se cometió un robo a una avioneta. La perversidad estriba en algunos medios de comunicación que con vilezas se suman a la maniobra represiva, como el diario Zócalo, donde titulan su nota el día 30 de julio “Amenaza guerrilla a Chiapas con robos”, donde la lógica es responsabilizarnos de todo suceso de este tipo y forzar una historia con otra para finalizar su acusación hacia el FNLS por el supuesto robo de más de 10 millones y la camioneta.

“El Ministerio Público indicó que la avioneta fue custodiada por elementos de la Policía Rural de San Quintín tras el aterrizaje de la aeronave. Durante el incidente un policía rural murió y otros dos resultaron heridos. Hasta el momento el FNLS no ha reivindicado el robo de este lunes”

Es la cita de una parte de la nota, donde tal medio se erige como juez de los acontecimientos y se suma a la campaña de acusaciones, ya que por medio de su redacción afirma que el FNLS cometió el supuesto robo a la avioneta.

Insistimos que el FNLS no ha cometido ningún robo, ni los 10 millones o los 800,000 que dicen estaba en la avioneta, y todo ello se convierte en la historia que Llaven Abarca elabora para saciar sus ansias de reprimir al FNLS.

Negamos también que desarrollemos la guerrilla como método de lucha u organización, por lo que afirmamos categóricamente que no somos una organización guerrillera, y tales infundios sólo pretenden criminalizar ese tipo de lucha para que se despliegue la represión masiva y selectiva.

A la campaña se han sumado personajes que bajo el uso del noble oficio del periodismo secundan la versión del Estado y exigen, cual jueces incólumes, la represión contra el FNLS. Nos referimos a Mario Caballero, Carlos César Núñez Martinez, Alejandro Moguel, Irma Ramírez Molina, quienes abiertamente y sin recato alguno hacen uso de las mentiras vertidas por la tríada represora para sumarse a la exigencia de la represión contra el FNLS. Ansían ver a los que militamos en el FNLS torturados, encarcelados, desaparecidos o ejecutados extrajudicialmente.

Nos dirigimos a ellos de igual manera para que en apego a los principios del periodismo serio se actúe con objetividad e imparcialidad, se retracten de sus injurias y diatribas, de lo contrario su proceder represente, sea por comisión o ingenuidad, el llamado a la violencia contra el pueblo, del que los hace corresponsables.

Insistimos al gobierno estatal, ¿Esto es para ustedes el proceder del respeto político, a las ideas e ideologías, al diálogo como mecanismo de atención a la “ciudadanía”? Para el pueblo organizado sólo queda claro una cosa, de parte del Estado se niega comprender las causas que da origen a la inconformidad y la protesta popular, y se empecina en “gobernar” con el terrorismo de Estado como política.

El origen de la problemática es responsabilidad del Estado, por ejercer el terrorismo de Estado y responder a la protesta popular con el uso de la represión, de la desaparición forzada y la ejecución extrajudicial. La voluntad que tenemos como organización ha quedado demostrada, el camino del diálogo lo hemos sustentado en los hechos, sin embargo de parte del Estado encontramos cerrazón, indolencia, dilación y criminalización.

El gobierno del estado busca por todos los medios finalizar esta problemática con la represión selectiva, se empecina en mantener una actitud autoritaria, en ejercer la represión y empujar al cometido de crímenes de Estado.

¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

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