En recta final, gobierno de Escandón Cadenas mantiene represalias contra comunidades que se organizan en Venustiano Carranza

Venustiano Carranza, Chiapas, 27 de septiembre de 2024

A los medios de comunicación
A la opinión pública

El gobierno de Rutilio Escandón Cadenas, en la recta final de su mandato se mantiene el cometido de crímenes de lesa humanidad, resultado de su política de paramilitarismo y contrainsurgencia. En la región de Venustiano Carranza las comunidades que se organizan de manera independiente sufren la represalia gubernamental por no permitir que la llamada delincuencia organizada o grupos paramilitares se asiente.

En lo que van de estos dos últimos meses fueron desaparecidos de manera forzada dos jóvenes de la región, de la comunidad de Nuevo León, Leyver Berlin Guillén Espinosa el 24 de julio de este año, y otro caso que terminó en un secuestro en el mes de agosto, hecho que no es producto de la casualidad sino de la acción premeditada de las instituciones castrenses y gubernamentales de Chiapas.

Ya que la comunidad de Nuevo León del municipio de Teopisca, es parte del conjunto de comunidades que han decidido organizarse de manera independiente para hacer frente a la violencia gubernamental que ejecutan los grupos paramilitares, que se hacen notar como parte de las siglas de la delincuencia organizada.

Para nadie es un secreto que las distintas siglas de la denominada delincuencia en realidad son cuerpos e instrumentos al servicio de los intereses económicos empresariales, con la cual se hacen de recursos del mercado negro. Cuya forma de actuar es de un grupo paramilitar, que en el sexenio de Rutilio Escandón Cadenas se desarrollo por todo el territorio chiapaneco, como forma de ejercer la violencia y generar la descomposición social.

En el caso de la región de Venustiano Carranza, dichos intereses económicos no fueron permitidos que se realizaran, al que se opuso el pueblo explotado y oprimido. Sin embargo, el gobierno del estado se mantiene en su objetivo de destruir la capacidad de organización de los pueblos por medio de las prácticas de terrorismo de Estado, como son las desapariciones forzadas.

Así es como las desapariciones de estos jóvenes no puede verse fuera de la lógica del paramilitarismo y la violencia institucional que ha caracterizado al gobierno de Rutilio Escandón y el partido político Morena.

Este ha sido el proceder gubernamental, el de infundir temor a través del cometido de crímenes de lesa humanidad, como la desaparición forzada o las ejecuciones extrajudiciales, para luego tratar de imponer como única alternativa la presencia militar, el de hacer ver que es necesaria la construcción de cuarteles militares en las comunidades, con más patrullaje policíaco o militar.

La militarización como respuesta al fenómeno de la violencia nunca ha sido una alternativa viable, lo que hace es agudizar el fenómeno de la violencia y la descomposición social, por lo que llenar de policía o militares son solo una pretensión del gobierno para evitar que el pueblo se organice y no exija sus derechos.

La solución al problema de la violencia es la que ya han tomado las comunidades organizadas fuera de las estructuras del gobierno, alejados de los partidos políticos, a partir de hacer nuestros propios esfuerzos para resguardarnos, con medidas de autoprotección colectiva.

El FNLS manifiesta su rechazo a la presencia policíaca y militar en la región, y se suma a las voces que claman justicia y presentación con vida de sus seres queridos que han sido arrebatados por los agentes de Estado, ya sean cuerpos castrenses o paramilitares.

¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS