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Militarización en Chiapas, sinónimo de mayor violencia contra el pueblo

Lunes 29 de julio de 2024, por Chiapas

Chiapas a 29 de julio de 2024

A los medios de comunicación
A la opinión pública

Militarización en Chiapas, sinónimo de mayor violencia contra el pueblo

La militarización bajo el argumento del combate a la delincuencia y el narcotráfico no es nuevo y es política contrainsurgente, falso que sean medidas para disminuir la violencia y los crímenes que se cometen contra el pueblo trabajador del campo y la ciudad, sino sinónimo de mayor violencia que se ha materializado en crímenes de lesa humanidad y otras violaciones a los derechos humanos.

Chiapas es uno de los estados que a inicios de sexenio del gobierno de López Obrador se militarizó aún más y en los últimos días se vuelve a reforzar la presencia de las fuerzas castrenses bajo el pretexto del combate a la delincuencia y el narcotráfico. Más de 750 elementos del ejército mexicano y la Guardia Nacional se desplegaron a inicios del mes en un estado donde priva la desigualdad, la miseria y el hambre.

La presencia de miles de elementos policíaco militares en distintas regiones del estado de Chiapas no significa la disminución de la violencia y el alza al indice de las actividades ilícitas. Las actividades ilícitas se entremezcla con la presencia de las corporaciones policíaco militares para garantizar el flujo de esta mercancía que deja ganancias a los grupos del poder económico y político a nivel local, estatal y federal.

El aumento de la violencia en Chiapas por la pugna de la "delincuencia organizada y el narcotráfico", no es ausencia del poder del Estado, sino expresión de una política del Estado que actúa por comisión, omisión y aquiescencia, política contrainsurgente que permite someter al pueblo a través de la violencia, la descomposición y el cometido de crímenes de lesa humanidad.

La política del combate al fenómeno de la “delincuencia organizada y el narcotráfico” es cortina de humo y política contrainsurgente intensificadaa en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa para justificar la militarización en las regiones del país e imponer por medio de la violencia los intereses empresariales. Los crímenes de lesa humanidad como la ejecución extrajudicial, desaparición forzada de personas y desplazamientos forzados fueron en aumento tal y como ocurre en el estado de Chiapas.

La violencia desatada en Chiapas en la región Sierra Madre de Chiapas y municipios fronterizos son perpetrados por grupos de carácter paramilitar que dan a conocer mediaticamente como cárteles. Las estructuras policíaco militares, por ende, el gobierno en turno, no están desligadas de estas actividades criminales contra el pueblo trabajador, son parte activa para que los grupos paramilitares se disputen mercado.

Los asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y desplazamientos forzados contra pueblos enteros en los municipios fronterizos México-Guatemala no son por ausencia de las fuerzas del Estado mexicano, sino la presencia de ellos con una política omisa, aquiescente y según testimonios de los poblados por su actuar por comisión.

Con estas premisas políticas, el Estado mexicano y gobierno en turno permite el actuar impune de grupos paramilitares bajo la careta de cárteles. La violencia que en los últimos días resultó en desplazamiento forzado de nuestros connacionales al país vecino de Guatemala, es responsabilidad del gobierno en turno quien auspicia la violencia a costa de la vida de los pobres del campo y la ciudad.

Atentamente
¡Alto a la violencia de Estado perpetrada a través del paramilitarismo!
¡Por la Unidad Obrero, Campesino, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

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