LETRA SINDICAL: LAS PRISAS DEL OPORTUNISMO Y LOS DAÑOS DEL REFORMISMO

LETRA SINDICAL
Abril 2024

LAS PRISAS DEL OPORTUNISMO Y LOS DAÑOS DEL REFORMISMO

A escasos meses de llevarse a cabo el cambio de administración en el gobierno federal, los distintos grupos y corrientes políticas que se habían mantenido al interior del magisterio en el letargo político reaparecen, ahora con la intención de resolver todo el conjunto de las demandas del magisterio democrático.

Ahora resulta que lo que no se trató de resolver en un sexenio hoy se quiere hacer en tres meses, en el contexto electoral. Prisas que sólo auguran una nueva traición a las bases, porque se hace para congraciarse con el gobierno federal, llevar al magisterio al proceso electoral e incrustarse en algún cargo de representación popular.

Dicen a las bases que hay que movilizarse, pero por otro lado se expresan de manera servil ante las autoridades educativas, sus palabras ante la Secretaria de Educación Pública y el gobierno del estado de Chiapas demuestran subordinación a estas instituciones y funcionarios.

Morena como partido político manipuló todo cuanto estuvo a su alcance para garantizar la corporativización de los sectores populares, con el fin de desmovilizar a las masas, romper con la organización de los de trabajadores y ganar adeptos para garantizar su permanencia en la administración federal.

Con la coyuntura electoral en puerta, el oportunismo y los charros del Comité Ejecutivo de la Sección 40 (CES 40) comienzan a mostrar un papel más activo, un asunto que no es una casualidad, sino como parte de un proceder que los distingue en su práctica política, aquella que finca expectativas en el proceso electoral y pretende llevar a las masas al mismo objetivo, fenómeno que pone al descubierto el proceso de corporativización que planteó el Estado y la posición reformista al interior del movimiento magisterial.

El reformismo permeó entre las bases y penetró porque se impulsó desde la dirección de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), a partir del supuesto político de que estábamos ante un gobierno diferente al PRI y al PAN, que trajo consigo la pasividad política y la renuncia en los hechos a los principios políticos de la CNTE.

Así, las jornadas de movilización en la lucha por los derechos sindicales y humanos se convirtieron en proselitismo político, al pueblo se le hizo creer de manera “ingenua” que sus demandas solo pueden tener solución si se garantiza la llegada de algún político de oficio a un cargo a través del sufragio. Propuesta que hoy queda en el basurero de la historia del movimiento magisterial popular, porque a seis años de distancia, Morena no sólo no derogó la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, sino que se consumaron a través de medidas administrativas.

Profesores que en algún momento fueron parte activa del movimiento magisterial contra la reforma educativa neoliberal, abandonaron la lucha política independiente y hoy se muestran activos para promover el voto o bien en la búsqueda de cargos por algún partido político, un ejemplo de cómo el movimiento cuando no avanza en la lucha de clases entra en un proceso de descomposición y termina por ser absorbido por el sistema para reproducir las prácticas de la política burguesa.

El sector magisterial atestigua la realidad que vivió el pueblo mexicano con las elecciones del 2018, aquellos que fincaron sus expectativas de cambio y transformación tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al poder presidencial, hoy con pena y desesperanza reniegan haber caído en la demagogia, suceso que reafirma que quien finca su esperanza de cambio en un político de oficio está condenado al fracaso, lo que nos debe llevar a un análisis profundo que nos permita comprender y asimilar la necesidad de mantener la organización independiente del magisterio democrático.

Imposible ocultar la realidad, a pesar de que este gobierno se autoproclamó como transformador, en los hechos le dio continuidad a las políticas educativas y laborales propuestas por el gobierno anterior, aplicó graves violaciones a los derechos de los trabajadores de la educación en servicio, a estudiantes egresados de escuelas formadoras de docentes que aspiran una plaza y hasta los compañeros jubilados quienes a pesar de su separación del cargo aún son objetivo de tentativas de modificaciones en materia salarial que compromete un retiro digno.

La continuidad de políticas educativas que atentan contra el derecho educativo y sindical se mantiene vigente, sin embargo, hoy charros como el oportunismo al interior de nuestro sector tratan de movilizar las masas como parte de su capital político, hacen uso del cargo como trampolín para acomodarse en algún puesto que les garantice mayor permanencia o bien mejores prebendas económicas, una historia que no para de repetirse en cada proceso político.

Así las demandas más sentidas del magisterio son utilizadas de manera perversa, los charros, quienes han sido corresponsables de la violación de los derechos laborales, sindicales y humanos que trajo consigo la implementación de la reforma educativa neoliberal, hoy se suman al rechazo de las políticas que en su momento impulsaron, tratan de mostrar el rostro de defensores del magisterio cuando la historia los reconoce como sátrapas del sector magisterial.

Ahora hasta el llamado a acciones políticas por la dirección de la CNTE es objeto de desconfianza, sobre todo cuando estas acciones no tienen un objetivo definido que cuestione a las instituciones que dan continuidad a las políticas antipopulares en la actual administración, aunado a dirigencias sindicales que de manera ingenua o ambiciosa se han volcado al reformismo, como una forma de destruir la organización sindical independiente, con ello tratan de sostener la idea de la inviabilidad del sindicalismo.

La pérdida de la brújula política de algunos elementos de dirección en el movimiento magisterial, así como la actual nulidad del sindicato son condiciones favorables para el Estado, lo que nos lleva a la necesidad de retomar la experiencia histórica de la lucha magisterial y popular, dar la discusión política en los distintos escenarios que se nos presenten y ocupar los espacios de representación retomando los principios políticos del movimiento democrático independiente, principios que dieron vida y mantiene vigente a la CNTE.

Se requiere impulsar un sindicalismo de clase, es decir aquel que retoma no sólo la parte estatutaria y da lugar a principios políticos; identificar al Estado como enemigo y dirimir las diferencias metodológicas en el terreno de la discusión política ideológica y contrastar los diversos análisis con la realidad; finalmente hacer conciencia de la necesidad de la unidad como fin estratégico pero conforme a principios políticos, es decir hacer a un lado la táctica de la capitalización y el reformismo, la alternativa es la organización independiente, dar vida y continuidad al magisterio democrático independiente para garantizar nuestros derechos sindicales y laborales.

¡Por una educación científica, gratuita, laica y popular!
Colectivo Magisterial Democrático Independiente
Abril 2024