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El pueblo no miente al denunciar violencia institucional
Viernes 1ro de marzo de 2024, por
Chiapas a 01 de marzo de 2024
A los medios de comunicación
A la opinión pública
El pueblo no miente al denunciar violencia institucional
La visita del Ejecutivo federal en tierra chiapaneca la hace con un discurso cargada de demagogia que se contrapone a la realidad inmediata. La existencia de crímenes de lesa humanidad no es una invención, las denuncias son el resultado de la violencia institucional instrumentada como política de gobierno contra el pueblo trabajador.
El Ejecutivo federal aseveró, en su conferencia matutina realizada en Chiapas, una serie de contradicciones, niega la existencia de la violencia en su carácter institucional y su materialización en crímenes como el asesinato, la ejecución extrajudicial, la desaparición forzada y el desplazamiento forzado.
Algunos víctimas organizads o no, están en las calles en exigencia de justicia y la denuncia por la inacción de la Fiscalía en la presentación con vida de los desparecidos de manera forzada, otros, los paraliza el temor y deciden solo soportar impotentes a las mentiras que vocifera el Ejecutivo estatal y federal de que en Chiapas no hay nada qué temer, que no hay violencia contra el pueblo.
Sin embargo, la misma violencia institucional perpetrada a través de la policía, militares y paramilitares es a la luz del día y al amparo de las instituciones gubernamentales. Toda violación a los derechos humanos se informa con omisión para que funcionarios hablen de saldos blancos.
La inexistencia de víctimas se refleja solo en las estadísticas manipuladas por la oficialidad y que ofrecen a los medios destilada por la demagogia. Las víctimas tocan puertas y la justicia solo quedaron en promesas de campaña sexenal.
La máxima de, “una mentira repetida mil veces puede convertirse en verdad”, sí, y quien la aplica es el gobierno en turno al negar que en el sur-sureste, en particular Chiapas, no existe violencia y que es exageración y encono del pueblo organizado contra su gobierno.
Es precisamente el gobierno quien busca convertir la mentira en una verdad, porque las denuncias que el pueblo organizado y no organizado realiza por distintos medios y formas tienen sustento en la realidad. Las fuerzas policíacas militares y paramilitares que objetivan la violencia institucional dejan a familias enteras con el dolor por la pérdida de un ser querido o la pérdida de su hogar y tierra según el caso.
El Ejecutivo federal revictimiza a las víctimas, además de que en las instancias de procuración de justicia tienen inmerso a los familiares en un proceso de dilación, ahora niega la existencia de crímenes de lesa humanidad que va en aumento.
Esta posición del gobierno federal y estatal da manga ancha a los perpetradores de mantener la violencia policíaca militar y en particular el actuar de los grupos paramilitares contra el pueblo.
El asesinato político de dos compañeros del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo en lo que va del gobierno de la “4T” en Chiapas no es una invención, Ramiro Rodríguez en el 2021 y Efraín Espinoza en el 2022, ambos casos, perpetrada por grupos paramilitares. La desaparición forzada de nuestro compañero Daniel Gómez Sántiz en el 2023 por el grupo paramilitar Los Petules en el municipio de Ocosingo.
Si revivimos el pasado inmediato, a inicios del sexenio fuimos como otras organizaciones populares objetos de la represión, desalojos, presos políticos y tortura, cerco policíaco militares. Las víctimas, campesinos, estudiantes, defensores de los derechos humanos, ambientalistas, activistas, con una diferencia no sustancial con los acontecimientos actuales, los grupos paramilitares están desatadas para asediar al pueblo organizado o no, todo bajo la política de aquiescencia, comisión y omisión gubernamental.
La violencia institicional, la pobreza y miseria son fenómenos inherentes al sistema que deja intacto, por ende, la verborrea gubernamental de que el pueblo chiapaneco es feliz con esta administración es solo eso, un discurso demagogico que mediatiza la opnión del pueblo pobre y oprimido mientras eligen al próximo verdugo del pueblo.
Atentamente
¡Por la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialisml