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El caso del ex preso político Armando Hernández Sánchez da cuenta de la política represiva que implementa el gobierno chiapaneco contra el FNLS
Jueves 14 de octubre de 2021, por
Tuxtla Gutiérrez Chiapas. 14 de octubre de 2021
A los medios de comunicación
A las organizaciones populares e independientes
Al pueblo en general
El caso del ex preso político Armando Hernández Sánchez da cuenta de la política represiva que implementa el gobierno chiapaneco contra el FNLS
El día 11 de octubre nuestro compañero Armando Hernández Sánchez quedó en libertad luego de estar recluido desde el 29 de septiembre del año 2019 en el Centro de Reinserción Social para Sentenciado (CERRS) No. 14, el Amate. Desde su detención arbitraria denunciamos que la Fiscalía General del Estado (FGE) fabricó una carpeta de investigación para justificar su encarcelamiento, hoy con su liberación queda demostrado que Armando no cometió los delitos que le imputaban, su detención fue estrictamente por motivos políticos.
Armando es habitante del ejido Nueva Altamira en el municipio de Acala, en su comunidad funge como autoridad, es comisariado Ejidal, impulsa activamente en el ejido la realización de las jornadas de lucha por la presentación con vida de los detenidos desaparecidos, la libertad de los presos políticos y alto a la represión.
Su detención arbitraria, tortura y encarcelamiento es parte de la ofensiva represiva que el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas ejecuta contra nuestra organización y que comenzó con la desaparición forzada, tortura y detención arbitraria de nuestro compañero Javier González Díaz el 17 de julio de 2019, desde este primer caso era evidente que la política gubernamental era el de cometer más violaciones a los derechos humanos contra el FNLS.
En ese contexto se dio la detención además de Armando y Javier la de los compañeros Asunción Gómez Sánchez y Venturino Torres Escobar, además de la amenaza del gobierno chiapaneco específicamente de la triada represiva conformada por el ejecutivo estatal Rutilio Escandón Cadenas, el ex fiscal general Jorge Luis Llaven Abarca y el ex Secretario General de gobierno Ismael Brito Mazariegos, de ejecutar órdenes de aprehensión que derivaban de 132 carpetas de investigación que elaboraron con fines represivos en contra de nuestro proyecto político.
A nivel nacional se extendió la represión hacia el FNLS y otras organizaciones populares, fueron detenidos de manera arbitraria e injusta los compañeros Leobardo Reyes Meza en Michoacán, e Higinio Bustos Navarro en Veracruz, el gobierno federal ante estas violaciones a los derechos humanos ha guardado silencio, incluso a tratado de negar esta realidad, lo que indica su complicidad y co responsabilidad en la violencia institucional contra el pueblo organizado.
Paralelo a las detenciones de nuestro compañero, en nuestras comunidades incrementó el hostigamiento, la incursión militar, los intentos de despojo de tierras y las agresiones paramilitares que han cobrado la vida de tres compañeros, Ramiro Rodríguez Sántiz en Ocosingo, Efraín Espinoza Pérez y Mario Alberto en Venustiano Carranza.
Todos estos casos se encuentran plasmados en denuncias, acciones urgentes, está documentado por organismos independientes de derechos humanos, el caso concreto de Armando está documentado el proceso de tortura a la que fue sometido por parte de agentes del Estado, está expuesto públicamente las múltiples inconsistencias jurídicas que emanan de una carpeta que la FGE fabricó con pruebas falsas y testigos que actuaron bajo coerción institucional.
A Armando lo acusaba la Fiscalía de robo con violencia agravado, acusación que era sostenida con testimonios contradictorios y nada creíbles, al final se supo que esos supuestos testigos fueron obligados a firmar una declaración que la fiscalía elaboró para incriminar a nuestro compañero, cuando estas personas decidieron no participar en el cometido de esta injusticia y se dispusieron a decir la verdad frente al juez de que habían sido obligados, la Fiscalía no tuvo más que hacer que evidenciarse ante el pueblo como lo que es, una institución cuyo papel no es implementar la justicia, sino la represión y las graves violaciones a los derechos humanos.
Fueron dos años en los que Armando estuvo preso sin haber cometido delito, dos años que no se podrán reponer fácilmente, además de ello vive las secuelas de la tortura, crimen que la Fiscalía se niega a investigar y asumir su responsabilidad, todo esto es lo que queda al descubierto y que termina por ser el botón de muestra de que en México hay presos políticos y que las leyes están hechas para reprimir.
Los otros cinco presos políticos que tenemos viven la misma trama jurídica, son acusados falsamente con delitos fabricados, por tanto, están encarcelados injustamente, son víctimas de una administración intolerante a la crítica política.
La intención gubernamental era dictar sentencia condenatoria a nuestro compañero Armando, sin embargo, producto de la lucha jurídica que expuso constantemente las inconsistencias procesales, de la lucha política que con acciones de masas exigió su libertad inmediata, y la lucha desde los derechos humanos que documentó las violaciones a los derechos humanos y que hicieron llamar la atención de organismos internacionales de Derechos Humanos, todos en conjunto logramos su libertad. Con esto queremos decir que la libertad de Armando no se dio por voluntad gubernamental, sino que es producto de la lucha popular.
El testimonio de Armando pone en evidencia la política represiva del gobierno de la 4T, la tortura como práctica común en la presente administración, y también expone la pudrición y corruptela que existe al interior de las cárceles mexicanas, lugares que en vez de ser reformatorias terminan por ser inquisitorias.
La tortura y los dos años que estuvo recluido injustamente nuestro compañero Armando son aspectos que no podemos callar, por eso estamos aquí, para difundir a partir del caso de Armando que lo que se vive en México no es una transformación, sino continuidad de la violencia institucional.
La lucha por la libertad de los presos políticos continúa, aún tenemos a cinco compañeros en esa condición, realizaremos nuevas jornadas de lucha para exigir la libertad de cada uno de ellos.
¡Compañeros, todos a mantener en alto las banderas de libertad de los presos políticos!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo