Emiliano Zapata a 102 años de su asesinato, su ejemplo presente en la lucha por la tierra

Ciudad de México. 10 abril de 2021

A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

A LAS ORGANIZACIONES POPULARES

AL PUEBLO EN GENERAL

Emiliano Zapata a 102 años de su asesinato, su ejemplo presente en la lucha por la tierra

El día de hoy se cumple 102 años del asesinato del general Emiliano Zapata, fecha histórica en la que se reivindica la lucha por la defensa del derecho a la tierra. El ejemplo de Zapata permanece en el movimiento popular actual, en un contexto de despojo de tierras, desplazamiento forzado, imposición de los intereses oligarcas, en suma, la centralización y concentración de la tierra en unas cuantas manos.

El Plan Nacional de Desarrollo (PND) que la actual administración implementa, privilegia la entrega de recursos naturales, minerales y energéticos a las empresas nacionales y trasnacionales de todas las ramas de la producción, hace hincapié en la construcción de megaproyectos, política enfocada principalmente en el sur sureste del país. Esto ha provocado un incremento en el despojo de tierras, desplazamiento forzado de personas y múltiples violaciones a los derechos humanos.

Hay que precisar que el despojo de tierras es un fenómeno de antaño, pero que en los últimos años se ha agudizado debido a las medidas económicas implementadas por las últimas cuatro administraciones federales para intentar paliar las consecuencias de la crisis económica capitalista. Dichas medidas consisten en garantizarle materia prima y mano de obra barata a la oligarquía nacional y extranjera.

Bajo esta lógica se han realizado reformas de carácter neoliberal que buscan acabar con el carácter social de la tierra, es decir, destruir los ejidos y convertirlos en propiedad privada, a la postre concentrar y centralizar este medio de producción en pocas manos, en contraste la incesante proletarización material del campesinado.
Con la ley se busca legitimar el saqueo de la riqueza nacional, cuando esta no es efectiva el Estado recurre a la violencia, mediante represión y el cometido de crímenes de lesa humanidad, obliga a la población a que abandone sus hogares y sus tierras.

El paramilitarismo es un claro ejemplo de una medida represiva que busca desarticular las organizaciones que defienden la posesión y el derecho a la tierra, es en la actualidad la punta de lanza de la violencia contra el pueblo organizado y no organizado para intentar callar la protesta y la denuncia que demuestra el verdadero rostro de esta administración que en el discurso dice “gobernar para los pobres” pero que en la práctica reprime.

La existencia de presos políticos, desplazados, asesinados y ejecutados extrajudicialmente son otra evidencia de que el interés oligarca se impone a sangre y fuego, en este contexto, cinco compañeros nuestros permanecen encarcelados por motivos políticos, Javier González Díaz, Armando Hernández Sánchez, Venturino Torres Escobar, Asunción Gómez Sánchez y Leobardo Reyes Meza, fueron detenidos arbitrariamente como forma de castigo por ser luchadores sociales, por defender los derechos del pueblo, entre ellos el derecho a la tierra.

La denuncia de campesinos, ejidatarios y comuneros son constantes en contra de grandes firmas comerciales quienes conjuntamente con las autoridades hacen de la ley un medio para el despojo, con engaños y maniobras jurídicas imponen su voluntad. Mientras tanto las víctimas son calladas con amenazas, con represión o simplemente no se les atiende en las instituciones encargadas de impartir justicia.

Lo que se esconde detrás del discurso oficial de “desarrollo”, es el enriquecimiento de los oligarcas a costa de la riqueza nacional y del sudor de los trabajadores. Es bajo esta base económica que se gesta el descontento popular hacia los megaproyectos, porque, en nada benefician al pueblo, por el contrario profundiza la pobreza, miseria y la explotación.

Aunque el gobierno federal pretenda llamar “conservadores” a quienes luchan contra el neoliberalismo, la verdad sale a flote, no existe tal conservadurismo del lado del pueblo, sólo hay organización popular e independiente que lucha por mejores condiciones de vida, contra la violencia institucional y por justicia.

No se puede negar, ni ocultar como se pretende desde la oficialidad las consecuencias del régimen neoliberal, en el campo, por ejemplo, millones de campesinos son obligados a migrar a las grandes urbes, al norte del país, o a los Estados Unidos, debido a la imposibilidad de competir con la agroindustria quien al final de cuenta impone el precio de los productos agrícolas. En la ciudad, los obreros se enfrentan a la constante pérdida del poder adquisitivo del salario.

En el campo y en la ciudad se vive el despojo de tierras, la violencia y la explotación, en Chiapas, por ejemplo, se implementaron desde comienzos del año 2019 operativos policiacos militares en las colonias populares para desplazar a más de seis mil familias de sus viviendas y quitarles el pedazo de tierra en el que buscaban vivir dignamente.

La esencia de la razón por la cual hace más cien años el pueblo se organizó bajo las banderas de la lucha por tierra y libertad persiste hasta nuestros días, es el régimen de explotación y opresión en cualquiera de sus formas lo que motiva la contradicción de clases, hace más de un siglo se luchó contra caciques, terratenientes o hacendados, hoy es contra el capital que se personifica en la oligarquía nacional y extranjera y, contra su Estado represor.

Así cómo Zapata, a lo largo de la historia han surgido hombres de igual temple, héroes populares que son símbolos de lucha y resistencia, muchos de ellos por su convicción política con las causas populares han sido asesinados a manos del Estado burgués. No hay mejor homenaje que mantener el impuso en la lucha por la liberación de la clase explotada.

Corresponde a quienes vivimos en el presente y formamos parte de las masas explotadas y oprimidas, impulsar la unidad obrero – campesino para enfrentar la violencia de clase y construir una nueva sociedad sin explotados y oprimidos.
Esta es la esencia de reivindicar esta fecha histórica, los discursos pro Zapata emitidos desde el gobierno federal solo son burdos intentos para intentar legitimarse y generar simpatía entre el pueblo que aún impulsa una lucha genuina en defensa de la tierra.

¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo