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Humberto Morales Sántiz, a cuatros años de su ejecución extrajudicial persiste la impunidad y el paramilitarismo

Domingo 28 de febrero de 2021, por Chiapas

Chiapas, México. 28 de febrero de 2021

A los medios de comunicación

A las organizaciones populares e independientes

Al pueblo en general

Humberto Morales Sántiz, a cuatros años de su ejecución extrajudicial persiste la impunidad y el paramilitarismo

Hoy se cumplen cuatro años de la ejecución extrajudicial de nuestro compañero Humberto Morales Sántiz, crimen de Estado y de lesa humanidad perpetrado durante el gobierno de Manuel Velasco Coello (2012 -2018) con fines políticos: intentar detener la lucha por mejores condiciones de vida para el pueblo y pretender frenar desarrollo de la organización popular e independiente.

La ejecución extrajudicial de Humberto se da en un contexto de terrorismo de Estado, política de gobierno de carácter pro fascista y contrainsurgente que las últimas dos administraciones implementaron con mayor agudeza contra el pueblo organizado y no organizado, nuestro compañero es el botón de muestra de un crimen que fue común en esos sexenios, además de las desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, tortura y el paramilitarismo.

El crimen cometido contra nuestro compañero fue fraguado desde las instituciones del Estado, con el objetivo de detener nuestra lucha por la presentación con vida de los detenidos desaparecidos, justicia para las víctimas del terrorismo de Estado, por la defensa del derecho a la tierra y por el socialismo.

La insistencia gubernamental de callar a través de la violencia toda crítica política al régimen de explotación y opresión se mantiene en la actualidad, la diferencia es de matiz y no de esencia, las víctimas siguen botando por todo el territorio nacional y lo que es grave, se mantiene la impunidad como política de gobierno, la evidencia es que el caso de nuestro compañero Humberto permanece en la impunidad.

Las instituciones de “justicia” son omisas, indolentes y responden con dilación y burocratismo a los familiares que claman justicia, actitud institucional que demuestra que no existe voluntad política por parte del gobierno para castigar a los criminales de Estado y detener el cometido de crimen de lesa humanidad.

Un fenomeno que de antaño y en el presente se mantiene como forma de reprimir al pueblo es el paramilitarismo, el ejemplo es el grupo paramilitar “los petules” responsables materiales de la ejecución extrajudicial de Humberto, éste grupo ocupa de manera ilegal tierras de el Ejido El Carrizal de donde era habitante Humberto, lugar que utilizan como su campamento y desde donde realizan agresiones de todo tipo contra los habitantes del FNLS y demás comunidades de la región.

Los petules tienen diversas denuncias de la población del municipio de Ocosingo por actos de robo, secuestro, asesinato, violación, etc. Sin embargo, las autoridades municipales, estatales y federal han protegido en todo momento a los paramilitares, son premiados por sus crímenes, actúan coordinadamente con la policía para acciones de hostigamiento hacia comunidades organizadas.

Este grupo es quien asesinó a nuestro compañero Ramiro Rodríguez Sántiz el pasado 20 de febrero del año en curso, son los que hostigan con disparos hacia la comunidad de El Carrizal casi a diario, son los que han disparado y herido de bala a compañeros, son los que detuvieron a tres compañeros el año pasado, los cuales fueron trasladados a su campamento, ahí los torturaron, amenazaron con matarlos si no dejaban la organización. Su historial criminal ilustra la política represiva de los gobiernos en turno.

La represión y la impunidad en el gobierno de la cuarta transformación persiste, por tanto, toda acción política, acto de protesta es legítimo, como pueblo no podemos quedarnos inermes ante la violencia de Estado, tampoco guardar silencio ante un crimen de lesa humanidad o ante cualquier injusticia, no podemos olvidar a los detenidos desaparecidos, la exigencia de justicia es vigente y necesaria.

La impunidad no es una opción, en el caso de Humberto existen pruebas científicas aportadas por un peritaje independiente hecho por el Equipo Argentino de Antropología Forense que demuestran que a nuestro compañero con tan solo trece años de edad fue ejecutado extrajudicialmente, por tanto, los responsables deben comparecer ante la justicia.

El gobierno actual poco o nada ha hecho por detener el paramilitarismo, por el contrario, ha militarizado el país, han brotado más grupos paramilitares y más víctimas de crímenes de lesa humanidad, escenario que demanda de las organizaciones populares, víctimas de violaciones a los derechos humanos a unificar esfuerzos para exigir juntos el castigo a los criminales de Estado y el alto a la represión, que los gritos de justicia se extiendan por todo el territorio nacional.

¡Por la unidad obrero, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

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