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Tsajal Ek´no. 23 - 2021: razones para organizarnos y luchar por mejores condiciones de vida
Miércoles 13 de enero de 2021, por
Tsajal Ek´No. 23
Análisis y propuesta del FNLS en Chiapas
13 de enero de 2021
2021: razones para organizarnos y luchar por mejores condiciones de vida
Las consecuencias de la crisis capitalista que vivimos los millones de trabajadores del campo y la ciudad en nuestro país, expresado en pobreza, miseria, desempleo, violaciones a los derechos humanos, descomposición social, etc. Se mantienen y se agudizan, realidad que demuestra la vigencia y la necesidad de seguir impulsando la organización popular e independiente en la lucha por mejores condiciones vida y por justicia.
El pronóstico gubernamental de que en este año las condiciones materiales de vida del pueblo mejorarían ha quedado rebasado por la propia realidad, diversos estudios en materia de economía demuestran la existencia de un panorama adverso para el pueblo, fenómenos como la inflación, desempleo, violencia institucional laceran la cotidianidad de miles de familias proletarias.
El dato que ilustra lo dicho es el presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), donde indica que en Chiapas un 69.20 por ciento de la población no tiene para adquirir la Canasta Alimentaria Recomendable (CAR), debido a la inflación de más de cinco por ciento, es decir, por el incremento en el precio de productos de primera necesidad, cifra que se traduce en mayor pobreza y miseria para el pueblo.
El incremento en el precio de las mercancías beneficia únicamente a los grandes empresarios, es una medida económica para salvaguardar sus ganancias, en contra parte, miles de trabajadores tienden a ser sobreexplotados para poder adquirir medianamente esos productos y así resolver y satisfacer sus necesidades elementales, si a esto le agregamos el desempleo, salarios de hambre, el despojo de tierras a colonos y campesinos, la vida del pueblo se complica aún más.
Esta es una de las expresiones de la crisis capitalista, la riqueza se concentra cada vez más en unas cuantas manos de forma violenta, en manos de la oligarquía, mientras que la mayoría del pueblo vive en condiciones precarias de vida.
Algunos articulistas o analistas al servicio del régimen tratan de negar las claras consecuencias del capitalismo con sofismas cómo que la crisis económica es responsabilidad o surge a partir de la pandemia, nada más falso, los fenómenos económicos y políticos que laceran al pueblo existen más allá de un problema sanitario, existen porque el capitalismo se mantiene como modo de producción imperante y éste lo único que genera es pobreza y desigualdad.
El fin al neoliberalismo, de la corrupción, y el “desarrollo económico” son promesas que no pueden tener sustento en la realidad si no se arranca de raíz el problema, es decir, mientras el capitalismo exista, el pueblo vivirá sometido a la explotación económica y opresión política, el discurso institucional de “respeto a los derechos humanos” termina en demagogia cuando en la realidad se violan de manera sistemática los derechos humanos.
La muestra son las decenas de presos políticos, los miles de desplazados de manera forzada, los luchadores sociales ejecutados extrajudicialmente, la represión policiaca hacia quienes ejercen su legítimo derecho a la protesta, el constante asedio paramilitar hacia comunidades organizadas, el despojo de tierras para entregárselas a los grandes empresarios, la total falta de voluntad política del Estado por atender las demandas de familiares de detenidos desaparecidos, por mencionar algunos ejemplos.
La impunidad se extiende por todo el territorio nacional, el gobierno pretende reducir la exigencia de presentación con vida de los detenidos desaparecidos a buscar restos humanos en cerros y montañas, sin conocer la verdad de los hechos, mucho menos sin dar con los responsables de estos crímenes de lesa humanidad.
Ante este contexto, el intento gubernamental por mediatizar el descontento popular ha sido superado, de tal modo que el año pasado diversas protestas, manifestaciones rompieron con el cerco mediático y político que pretendía censurar la protesta popular. La causa de dichas manifestaciones se encuentra en las demandas no resueltas de justicia y en las condiciones paupérrimas de vida en la que viven millones de mexicanos.
La organización y la protesta tienen razón de ser, es la crítica política de las masas al régimen de explotación y opresión, si bien, ésta aún se encuentra atomizada, dispersa o cooptada por el oportunismo, la tarea para las organizaciones populares e independientes es desenmascarar el carácter represor y pro oligárquico del Estado, de su aliado el oportunismo y abonar a impulsar la unidad entre explotados y oprimidos.
De nueva cuenta la burguesía pretenderá legitimar su dominio con la farsa electoral que se aproxima, de esta debemos ser enfáticos que no es la vía para terminar con la explotación y opresión, sino que la única forma de garantizar nuestros intereses es con la organización popular e independiente de los marcos corporativos del Estado, debemos expresar combatividad que se traduce en denuncia, en no callar las injusticias, y en exigir por la vía de los hechos el respeto a nuestros derechos humanos.
A los familiares de los presos políticos, a los miles de desplazados de manera forzada, a las víctimas de la violencia institucional sigamos construyendo espacios de discusión y análisis para unificar esfuerzos que nos lleven a enfrentar la represión en mejores condiciones. Inicia una año más de resistencia y de lucha por el socialismo.
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo