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El gobierno de Chiapas intenta culpar a otros por las consecuencias de su actuar represivo y antipopular
Domingo 11 de agosto de 2019, por
Chiapas, México. 10 de agosto de 2019
A los medios de comunicación
A las organizaciones populares
Al pueblo en general
El gobierno de Chiapas intenta culpar a otros por las consecuencias de su actuar represivo y antipopular
El clima de violencia que vive la entidad no es responsabilidad de las organizaciones populares, sino de la actual administración chiapaneca que da continuidad a la política represiva de sexenios anteriores y que insiste en no atender las demandas del pueblo. No es responsabilidad de los chiapanecos las consecuencias que ha traído su incapacidad para resolver las diversas problemáticas sociales provocadas por su actitud represora y su cerrazón al dialogo.
Todo enojó y malestar de la población por lo que ha sucedido recientemente en Chiapas tiene su origen en las acciones y decisiones de Rutilio Escandón Cadenas representante del ejecutivo estatal, del Secretario General de Gobierno, Fiscal General del Estado y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, los cuales se han guiado bajo una política totalmente distinta a la que proclama el partido político electoral MORENA al que pertenecen.
Dicen “no ser represores” pero en los hechos han disparado más de un centenar de proyectiles de gas lacrimógeno contra el pueblo organizado, han disparado a muerte en una decena de ocasiones contra luchadores sociales, defensores del derecho a la tierra, activistas políticos y personalidades, han desplazado de sus hogares a más de 2500 personas.
Dijeron “no utilizar la Guardia Nacional (GN) para reprimir” sin embargo, la GN participa en los despojos de tierras, en la represión y han encabezado varios actos de extorción, abuso de autoridad y hostigamiento tal como sucedió en el municipio de Amatan en contra de integrantes del MOCRI CNPA MN el día de hoy sábado.
Dicen “respetar los derechos humanos” pero en los hechos detienen y encarcelan de manera ilegal e injusta a quienes se organizan de manera independiente, torturan, y criminalizan la protesta popular, ¿Qué hay de respeto en todo esto? Nada.
Dicen “privilegiar el dialogo” discurso demagógico que se contradice con su actitud de cerrazón para el dialogo y atención a las demandas de los sectores populares, en esencia es un gobierno represor que busca eliminar todo brote de organización consciente y combativa.
Los recientes actos represivos cometidos contra el FNLS, la Normal Rural Mactumatza, Trabajadores de la educación y vendedores ambulantes en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, padres de familia en Tapachula, los desalojos y despojos de tierras en colonias y comunidades de la zona centro de la entidad, son la expresión de una política que privilegia los intereses empresariales sobre las necesidades de miles de chiapanecos.
Hay descontento del pueblo, pero es por las acciones represivas y antipopulares de la actual administración chiapaneca, hay protesta popular por la cerrazón gubernamental al dialogo y por no atender las demandas sociales y políticas que el pueblo exige legítimamente.
Las pérdidas millonarias por la poca afluencia de turismo y por las acciones de protesta como dicen empresarios y el gobierno no es responsabilidad del pueblo chiapaneco organizado, por más que busque ocultar que hay problemas económicos estos son evidentes y su origen es la política económica neoliberal que aplica la actual administración gubernamental.
La administración chiapaneca en vez de atender las demandas del pueblo, dialogar para resolver los diversos problemas sociales, se dedica a reprimir. Insiste en que el problema de Chiapas “es la existencia de organizaciones”, la pregunta es, ¿está de acuerdo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador con lo que hace el gobierno chiapaneco? ¿La política represiva es una decisión del comité ejecutivo nacional del MORENA? ¿Esto es lo que nos espera el resto del sexenio? Necesitamos estas respuestas del gobierno federal.
El pueblo no puede ni debe quedar de brazos cruzados y ver pasivamente cómo el Estado derrama sangre de campesinos pobres y trabajadores de la ciudad, cómo nos despoja de nuestras tierras. Las organizaciones y el pueblo que somos víctimas de la represión debemos buscar los canales de comunicación y coordinación para abanderar la demanda de alto a la represión.
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo