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Tsajal Ek´ 7. El Estado es represor y el pueblo se defiende
Martes 6 de agosto de 2019, por
Tsajal Ek´ 7.
El Estado es represor y el pueblo se defiende
A raíz de la ejecución extrajudicial de nuestro compañero Mario Moreno López el Estado recrudeció su política represiva contra el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) a tal grado que posteriormente desapareció de manera forzada al compañero Javier González Díaz, ante semejantes hechos ¿qué le quedaba por hacer al pueblo? ¿Esperar pasivamente la siguiente víctima o defenderse creativa y combativamente? La respuesta es concreta, el pueblo recurre a su legítimo derecho a defenderse.
El Estado es represor porque usa a sus agentes para cometer crímenes de lesa humanidad, por tanto, son crímenes de Estado. La ejecución extrajudicial de nuestro compañero Mario Moreno es un ejemplo de varios que existen en la entidad, pero de este crimen el gobierno chiapaneco es indolente, no es de su interés, mucho menos para secretario general de gobierno y el Fiscal General del Estado, son omisos a las exigencias de justicia.
Por el caso de nuestro compañero ejecutado, los funcionarios de gobierno no emiten fonema alguno para decir que se aplicará el peso de la ley a los responsables, como tampoco se refieren al victimario del compañero de manera despectiva e incriminadora, esto demuestra que tanto el gobernador como el secretario general gobierno demuestran una moral rancia, corrosiva porque afilan sus palabras para cercenar la voz de quienes emitimos crítica política al régimen y así justificar la represión contra el FNLS.
El Estado es represor porque usa los medios de comunicación para imponer su opinión a través de éstos con claras intenciones de criminalizar, estigmatizar la protesta popular, el derecho a la manifestación y de asociación. Mediante ellos azuza la represión, infunde terror al pueblo, a través de pseudo-periodistas vomitan descalificaciones y una serie de improperios contra el FNLS para confundir al pueblo, aislarnos de los sectores populares dispuestos a organizarse de manera independiente y combativa.
Con la pluma oficiosa de vergonzantes sujetos amparados en el periodismo allana el camino a la represión, hacen gala de su servilismo al Estado, cada palabra que denuesta la lucha del pueblo es equiparable a balas asesinas porque mediante ellas el Ejecutivo estatal, el Secretario general de gobierno y el Fiscal general del estado dirigirán su autoritarismo contra todo integrante de nuestra organización mediante las detenciones arbitrarias, tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
El Estado es represor porque no tienen la voluntad política para dialogar y no es capaz de resolver un problema provocado por él mismo. La violencia no tiene sus génesis en el pueblo organizado de manera consciente, sino en el Estado, dado que es éste quien debe garantizar los derechos humanos y constitucionales de los chiapanecos como de todo mexicano, pero en los hechos, observamos un gobierno arrogante y reaccionario que impone el estado de derecho burgués; de este modo, anula toda posibilidad de diálogo.
La ley es burguesa no para defender al pueblo, lo que el Estado diga al respecto será en función de proteger su supuesta “legitimidad” más no para aceptar el carácter de clase y para quién sirve la aplicación de la ley, porque de ser real la justicia desde el Estado, nuestras exigencias estuvieran resueltas, pero no, la ley está en manos de los grandes empresarios, el gobierno las ejecuta acorde a sus exigencias, entonces las leyes se ejecutan para proteger el intereses de los empresarios nacionales y extranjeros.
El Estado es represor porque despliega su fuerza policíaco-militar para intimidar, generar terror, hostigar, para desplegar a sus agentes vestidos de civil y realizar todo tipo de vejaciones contra el pueblo. Nuestro compañero Javier González es un ejemplo reciente, pero nada dicen de la tortura que fue objeto, de que dispararon contra el joven compañero que le acompañaba, contra esos agentes criminales no se bebe estar al margen de la ley y por encima nadie ¿no les parece justo eso señores?
Porque para un ente como las estructuras gubernamentales, máxime cuando tienen el poder económico y político, nada es difícil cuando se trata de inventar delitos, como a los que ilegal e injustamente le fue impuesto a nuestro compañero, y el torrente de verborrea hace eco en los medios de comunicación, el oportunismo y sus agentes para justificar el proceder de las instancias judiciales para decir que nuestro compañero es un “ladrón”. Nada más burdo, vulgar y descarado para los funcionarios de gobierno.
El Estado es represor porque hace todo lo posible para no perder “legitimidad y credibilidad” de los empresarios, de las mentes ingenuas, de los pequeños y medianos empresarios, de sus organizaciones corporativizadas, por esa razón es impetuoso en criminalizar y señalar al FNLS de vándalos, delincuentes e inventar delitos, todo para presentar un rostro humano y “consecuente” a la legalidad burguesa. En el argot popular se dice: “para no quedar mal con sus amistades”. Entonces, ¿Qué debe hacer el pueblo?
El pueblo se defiende con combatividad. A las acciones políticas de masas combativas el gobierno por su naturaleza represora le nomina vandalismo, delincuencia organizada e insulta a la inteligencia del pueblo cuando pone en duda el carácter de nuestra lucha al espetar que nos escudamos en la lucha social para delinquir. Es normal que provenga del Estado porque es sirviente de los empresarios, pero al mismo tiempo es repudiable porque de ese modo intenta destruir el FNLS y al conjunto del movimiento popular.
El pueblo se defiende de la violencia institucional. El pueblo organizado no viola derechos humanos, de acuerdo a los cánones internacionales únicamente puede hacerlo el Estado, entonces, nosotros nos defendemos de la represión, de los señalamientos, descalificaciones porque de ese modo intenta aislarnos del pueblo solidario, así como del conjunto del movimiento popular.
El pueblo se defiende con combatividad cuando es amenazado el derecho a la vida. La tortura que fue objeto el compañero Javier es real, es una evidencia de que los agentes policíacos cuando lo detienen y desaparecen recurrieron a ese trato inhumano y degradante; aquí estriba un hecho que fundamenta recurrir a medidas colectivas de protección de nuestros compañeros. Sin los volanteos carreteros, la retención de vehículos y de los cinco policías, nuestro compañero estuviera desaparecido y ejecutado extrajudicialmente.
Y la retención de los agentes del Estado ocurrió horas después de que hirieron de bala a dos compañeros a la altura del ejido Las Perlas, menos no pudimos haber realizado, dado que los agentes del gobierno son criminales y para nada se apegan a la defensa de los derechos humanos. Insistimos señores, no se confundan con nosotros, somos pueblo organizado y consciente de la necesidad de defender nuestros derechos y libertades políticas.
Pueblo no organizado y que no se defiende con combatividad es humillado, burlado, sometido y condenado al engaño. Por ese motivo invitamos a los trabajadores del campo y la ciudad a organizarse de manera independiente, sólo así podremos defendernos del terrorismo de Estado y de todo atropello que se cometa contra las masas trabajadoras.
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo