La importancia actual del 1ro de Mayo bajo la presente coyuntura

Michoacán, a 1 de mayo de 2025

A los medios de comunicación
A la opinión pública

Este 1ro de mayo los proletarios del mundo conmemoramos el Día Internacional de los Trabajadores, fecha consagrada a manera de homenaje de los mártires de Chicago y como bandera de lucha para lograr la conquista y defensa de nuestras reivindicaciones como trabajadores del campo y la ciudad.

Esta fecha adquiere relevancia sobre todo a la realidad que enfrentamos los trabajadores, la cual está marcada con la crisis estructural capitalista que, con sus periodos de recesión económica, confirma el estado putrefacto y decadente del capitalismo como modo de producción, trayendo lacerantes consecuencias para el proletariado que sufre el hambre, la enfermedad, el desempleo, salarios de hambre y condiciones indignas de trabajo.

El tamaño de la crisis en México se avizora en medida que nuestro país se mantuvo dos trimestres del 2024 el PIB se mantuvo a la baja y en el primero del 2025 alcanzó solamente un crecimiento del 0.2 %, mientras que, la política arancelaria de Estados Unidos y la dependencia económica de nuestro país respecto al imperialismo norteamericano indican que nuestro PIB puede caer un 0.3 % en 2025. A propia voz de los economistas del régimen, nuestro país se encuentra bajo un riesgo latente de caer en una recesión económica con consecuencias graves para la mayor parte de los trabajadores.

A razón que la crisis económica a nivel internacional y en México está lejos de ser superada, los derechos de los trabajadores son anulados por medio de reformas y tratados comerciales tendientes a mantener a nuestro país bajo un estado de dependencia económica, como proveedor de materias primas y fuerza de trabajo barata. Desde la forma del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) las conquistas laborales y sindicales han sufrido una ofensiva gubernamental que plantea regresar a los viejos esquemas de explotación y opresión.

En tema de salarios, nuestro país sigue experimentando un rezago, pues a pesar de haberse incrementado el salario mínimo, la realidad indica que con estos incrementos el costo de la vida de los trabajadores sigue siendo el mismo y va en aumento. Pero independientemente del aumento, en los hechos no existe ley o decreto gubernamental que obligue a los patrones a incrementar los salarios conforme a la inflación, resultando en que sólo se comprometen a pagar salario que apenas alcancen para no morir de hambre y obligando al trabajador a laborar más si quiere aumentar sus ingresos para resolver las necesidades de su familia. Por ello es que nuestro país es donde las personas deben trabajar más horas para ganar apenas lo suficiente.

La reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) del 2019 llevó al fortalecimiento del charrismo, la corporativización y destrucción paulatina del sindicalismo independiente como instrumento de lucha de los trabajadores. Como en los tiempos del priísmo, se premia a quienes se someten a la política de control del nuevo partido de Estado mientras que se castiga a quienes deciden transitar por vía independiente y ejercen los derechos a la protesta y la huelga. Por otro lado, tras la reforma al Poder Judicial, los Centros de Conciliación y los Tribunales Laborales quedarán sometidos al capricho y arbitrio del quien esté en el poder, convalidando así las injusticias que se puedan cometer contra el trabajador.

En cuanto a condiciones de trabajo, reformas como la “Ley Silla” y sobre los salarios de las personas que trabajan en servicios son presentadas como novedades aun cuando la propia constitución dicta que los trabajadores deben de gozar condiciones dignas de trabajo y a recibir un salario acorde al trabajo empleado. Estas medidas vienen a confortar en parte el sufrimiento de los trabajadores sin modificar en los fundamental las presentes condiciones caracterizadas por la persistencia de la explotación laboral.

Frente a la anulación de derechos fundamentales, la presente administración intenta disfrazar sus intenciones bajo el viejo discurso de ser el benefactor de los trabajadores para una vez que caigan en el engaño, despojarles de estas conquistas históricas para cambiarlas por productos y programas que lleven la etiqueta del “Bienestar”. Este fue el objetivo de la reforma a la Ley del ISSSTE, la cual pretendía imponer mayor carga a los trabajadores y anular su derecho a la salud y la vivienda. Este intento logró ser frenado de manera momentánea gracias a las movilizaciones de las bases de los trabajadores de la educación, pero la presente administración lucha por mantener los anteriores mecanismos heredados desde el 2007.

A pesar que se presuma sobre la entrega masiva de apoyos y programas sociales, lo que no se menciona es que estos no son gratuitos, sino que se sostienen en base al incremento de la deuda pública que para el primer trimestre del 2025 alcanza el 49.9 % del PIB (12 por ciento más respecto a marzo de 2024) ; por lo que para lograr mantener la política de asistencialismo, se busca aumentar la recaudación fiscal que significa mayores medidas coercitivas y administrativas para imponer mayor tributación a los trabajadores y cargar sobre sus hombros el pago de la deuda pública.

Ante esta realidad que se coloca frente a nuestros ojos, conmemorar este 1ro de mayo significa mantener en alto la exigencia de solución a nuestras demandas económicas, políticas y sociales ; pero la lucha no termina ahí, si el proletariado mexicano desea poner fin a su miseria debe de plantearse la lucha por la transformación de sus condiciones de vida. ¡Por un Primero de Mayo Combativo y Proletario !

Atentamente :
¡Por la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular !

Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS