Portada del sitio > Michoacán > El ejemplo de la Comuna de París es vigente en estos tiempos de crisis (…)
El ejemplo de la Comuna de París es vigente en estos tiempos de crisis capitalista
Martes 18 de marzo de 2025, por
Michoacán, a 18 de marzo de 2025
A los medios de comunicación
A la opinión pública
Los proletarios del mundo conmemoramos el 154 aniversario de la revolución proletaria de los obreros parisinos y el establecimiento de la Comuna de París, primera experiencia de la toma del poder y el intento de establecer un gobierno auténticamente popular.
Después de participar en la Revolución Francesa, el proletariado vio como la burguesía se alzaba como clase dominante e imponía sus intereses, cambiando solamente las formas de explotación y opresión que le mantenía bajo el hambre y la miseria. Las promesas de libertad, fraternidad e igualdad solamente beneficiaron a los burgueses que expoliaban a los trabajadores, quienes no vieron ningún cambio en sus condiciones de vida.
Por ello es que el 18 de marzo de 1871 los obreros de París tomaron “el cielo por asalto” para liberarse de las cadenas de opresión y explotación burguesa y, una vez conquistado el poder, pusieron en práctica la dictadura del proletariado estableciendo un gobierno popular y la implementación medidas revolucionarias como la abolición del trabajo nocturno y de las injustas jornadas laborales, la separación de la iglesia del Estado, supresión de los privilegios del clero, el establecimiento de la educación gratuita, la toma de los medios de producción y entrega de estos a los obreros, la sustitución del ejército burgués por un ejército popular y una auténtica democracia que daba voz tanto a hombres y mujeres y garantizaba los intereses populares; todo esto llevado a cabo durante los poco más de dos meses donde el proletariado tuvo el poder para transformar su realidad y dirigir su propio destino.
Las condiciones que motivaron a crear la Comuna de París no son tan diferentes a las que vivimos en nuestro país, pues en medio de la crisis económica y política que persiste, la democracia burguesa no garantiza la satisfacción de los intereses populares, los políticos de oficio traicionan sin vacilar a los trabajadores, el costo de la vida aumenta a razón de que se profundiza la miseria y la explotación, nuestros hijos perecen por enfermedades curables y se les niega el derecho a una educación gratuita y científica, las conquistas laborales enfrentan una ofensiva tendiente a anularlas, los gobiernos son cada vez más sumisos y entreguistas hacia el imperialismo norteamericano, la violencia de Estado incrementa de manera exponencial y con ella los crímenes cometidos contra el pueblo para sostener el presente régimen oprobioso.
Esto indica que es necesaria una transformación real de la sociedad, una donde las demandas y reivindicaciones populares se vuelvan una realidad, donde los derechos del pueblo se hagan valer y que no sean tratados como mercancía, donde sea el pueblo quien tome la rienda de su destino y haga valer sus intereses. El ejemplo de la Comuna de París nos muestra que esto es posible a través de la lucha de los mexicanos bajo las banderas del socialismo.
Sin embargo, los comuneros cometieron errores de los cuales debemos de aprender, para nuestro contexto actual, que la democracia burguesa en descomposición no es el camino, la guía se encuentra en el fortalecimiento y construcción de la lucha por el socialismo bajo la guía del marxismo-leninismo.
A pesar de los errores y limitaciones de los obreros parisinos, a pesar de la traición de los anarquistas y demás elementos pequeño burgueses vacilantes, nada borra el honor, heroísmo y combatividad forjada durante la “semana sangrienta”, periodo en el que la reacción y la burguesía cerraron filas para masacrar a miles de proletarios, a hombres y mujeres que decididamente ofrendaron su vida por la liberación de los explotados y oprimidos. Esto nos recuerda el carácter sanguinario, asesino y salvaje de la burguesía y el capitalismo moderno, mismo que hoy lo vemos en las cifras de detenidos-desaparecidos, ejecuciones extrajudiciales y violencia de Estado que mantiene al país sumido en ríos de sangre.
A más de un siglo y medio, la Comuna de París se levanta para recordarnos que un mundo mejor es posible, pero este no llegará de la mano de un mesías, mucho menos emanará de la democracia burguesa; la verdadera emancipación llegará de las manos del pueblo que luche por su libertad. ¡Viva la Comuna de París!, ¡Honor y gloria a los mártires de la revolución proletaria!
Atentamente:
¡Por la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo.
FNLS