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La gesta heroica está mancillada por las fuerzas armadas y el gobierno mexicano
Viernes 13 de septiembre de 2024, por
Michoacán, a 13 de septiembre de 2024
A los medios de comunicación
Al pueblo de Michoacán, México y allende las fronteras
La gesta heroica está mancillada por las fuerzas armadas y el gobierno mexicano
El oficialismo conmemora la gesta heroica de los Niños Héroes durante la batalla de Chapultepec del 13 de septiembre de 1847, cuando las tropas del imperialismo norteamericano mancillaron nuestro territorio nacional con una guerra que concluyó con la ocupación ilegal de más de la mitad del país. Tal acontecimiento es utilizado por la administración que encabeza el Lic. Andrés Manuel López Obrador para ensalzar a las fuerzas armadas, cuyo papel actual es el de ejecutar la violencia de clase a través del cometido de crímenes de lesa humanidad como las detenciones desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales.
Independientemente del mito, la figura de Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan Escutia, Vicente Suárez y Juan de la Barrera; representa el espíritu antiimperialista de nuestro pueblo y el ejemplo para juventud proletaria que siente en carne propia el oprobio contra la patria y hermanos de clase. El homenaje para estos jóvenes se extiende hacia todos los hombres y mujeres que enfrentaron calle por calle a los invasores extranjeros, pero que no llega hacia el Estado y las propias fuerzas armadas, cuyos representantes se rindieron ante la bota yanque y entregaron la soberanía, permitiendo la ocupación de más de la mitad de nuestro territorio.
Las fuerzas armadas se nutren de las masas populares, en sus filas nunca encontraremos a algún burgués u oligarca y, sin embargo, son conducidas hacia la defensa de los intereses de los explotadores y sostener el presente régimen a punta de bayoneta y derramamiento de sangre. Para formar los sujetos idóneos para esta nefasta labor, los Colegios Militares sirven como centros de adiestramiento donde se promueve el desclasamiento y la eliminación de toda esencia humana con el fin de formar verdaderos criminales de Estado. A ello obedece que al interior de las fuerzas armadas persista la tortura y el cometido de actos crueles, inhumanos y degradantes, todo ello ha traído como consecuencia el incremento de los suicidios entre sus filas; las altas cifras de deserción llevan consigo el testimonio vivo de la podredumbre existente al interior, siendo síntoma de la descomposición social que engendra el capitalismo y sus crisis.
Que estas prácticas se puedan observar en los grupos de la "delincuencia organizada", expone la participación de las fuerzas armadas en la promoción del paramilitarismo, es decir, que todo forma parte de una política de de una política de Estado. Aun que el presidente Andrés Manuel López Obrador profiera que las fuerzas armadas no cometieron violaciones a los derechos humanos durante su administración, las cifras de detenidos desaparecidos, desplazados de manera forzada y de ejecuciones extrajudiciales exponen una realidad: las fuerzas armadas no defienden al pueblo, al contrario, son el verdugo que se encarga de derramar la sangre de los proletarios. ¿Cual patria defienden?, solamente la de la burguesía.
La afrenta hacia el pueblo se vuelve mayor cuando el Presidente de la República defiende a ultranza al ejército, le protege con impunidad y otorga mayor poder político y económico; mientras que a las víctimas de los crímenes cometidos reciben demagogia, simulación y mayor represión. Entonces las palabras pronunciadas al pie del Castillo de Chapultepec conforman un discurso vacío y lleno de demagogia.
El ejemplo de los Niños Héroes y los mexicanos que lucharon durante la primera intervención norteamericana es parte de la memoria colectiva de los mexicanos, quienes no ven en ello una forma de admirar o celebrar a los criminales de Estado, sino la convicción de luchar contra el opresor y el explotador, contra la miseria y el hambre y por ver cumplidas sus históricas demandas de justicia, verdad y libertad. Bajo esta reflexión, debemos tener en claro que los intereses populares sólo podrán ser garantizados por el propio pueblo organizado bajo las banderas de la lucha por el socialismo.
Atentamente:
¡Por la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS