Pronunciamiento por el Aniversario de la Revolución Mexicana

Michoacán, a 20 de noviembre de 2023

A los medios de comunicación
Al pueblo de Michoacán, México y allende las fronteras

Pronunciamiento por el Aniversario de la Revolución Mexicana

En este día donde el pueblo mexicano conmemora el inicio de la revolución mexicana de 1910-1917, los oprimidos y explotados continuamos en la incansable lucha por mejorar nuestras condiciones de vida, contra la violencia de clase ejercida por la burguesía a través del Estado Policiaco-Militar y por romper las cadenas que nos atan a la inhumana maquinaria capitalista e imperialista. A más de cien años continuamos encauzando nuestros esfuerzos por la transformación revolucionaria de la sociedad en favor del proletariado del campo y la ciudad y el campesinado mexicanos.

La revolución mexicana tuvo un carácter popular, en ella participaron las masas populares y campesinas que casadas de las injusticias, abusos y tiranía de burgueses, caciques, terratenientes y el gobierno porfirista, se alzaron en armas para luchar por su liberación y emancipación. Pero en medio de este proceso la burguesía tomó la dirección de este movimiento convirtiéndolo en una revolución democrático burguesa, primero por Francisco I. Madero que traicionó la voluntad popular, después por Venustiano Carranza que mandó asesinar a Zapata y Villa, consolidando así a la burguesía en el poder y al propio capitalismo como modo de producción vigente en nuestro país hasta la fecha.

Desde la llegada de la clase burguesa al poder político, los trabajadores del campo y la ciudad enfrentamos nuevas formas de explotación y opresión, como si se tratase de un grave retroceso en la historia nos vemos nuevamente ante jornadas laborales de más de 12 horas, contratos injustos de trabajo, condiciones inhumanas para laborar, anulación de prestaciones laborares y derechos humanos fundamentales, el incremento de la violencia y la represión hacia el pueblo, entre otras cosas más que nos muestran que quienes hicieron la revolución fueron traicionados por quienes hoy ostentan el poder.

Con la llegada del nuevo partido de Estado a la presidencia en 2018 las masas esperaron terminar con años de explotación y opresión capitalista, pero tan pronto que inició su administración ejecutó la represión, violaciones a los derechos humanos, criminalización de la protesta y una política contrainsurgente para acallar toda voz de descontento popular. En el aspecto económico dio vida a un nuevo desarrollo del capital en varias zonas del país donde para garantizar los intereses oligarcas, impuso de manera más descarada la militarización de la vida pública y durante este sexenio, ha invertido más para fortalecer el Estado Policiaco-Militar y el cometido de crímenes de Estado y lesa humanidad.

Por lo tanto, no hay transformación alguna en tanto que algunas áreas como la educación y salud siguen siendo entregadas a la iniciativa privada, privando de estos derechos a millones de mexicanos a quienes se les condena a emigrar en busca de mejores oportunidades de vida o a perecer por enfermedades curables y la creciente violencia de clase fomentada desde las altas esferas gubernamentales y la cúpula militar.

Como en los tiempos del tiempos, quien ejerció la prisión, persecución, asesinato y criminalización en contra de revolucionarios y críticos al régimen como los hermanos Flores Magón, Otilio Montaño, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Valentina Ramirez, Hector Eladio Hernández Castillo y otros, es el mismo que comete incontables crímenes e injusticias contra quienes se organizan y luchan (independientemente de la trinchera de lucha que tomen) por un mundo más justo para los millones de trabajadores que nos desangramos para mantener en pie el decadente sistema capitalista. Las víctimas de estas prácticas son luchadores sociales, activistas, defensores de los derechos humanos, periodistas honestos, personalidades progresistas, campesinos, estudiantes y cientos de miles más que han sido objeto de la bestialidad vestida de verde olivo con sello de la SEDENA.

Las banderas de lucha dejadas por quienes nos antecedieron son levantadas hoy ante un clima de intensificación de la represión y prácticas profascistas, bajo las condiciones actuales del desarrollo de la lucha de clases en el plano internacional y nacional, todas se conjuntan en una sola, la lucha por el socialismo. Única alternativa para el proletariado y campesinado mexicanos que exigen justicia y solución a sus más sentidas demandas económicas, políticas y sociales.

Ante la ineficacia de la democracia burguesa para promover una verdadera transformación de la sociedad, los oprimidos y explotados debemos organizarnos de manera independiente de partidos políticos burgueses e instancias de Estado. Las banderas del socialismo nos llaman a conjuntar esfuerzos para desterrar la explotación, opresión y miseria que asolan a la mayor parte de nuestro pueblo.

Atentamente:
Por la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular

Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS