Pronunciamiento. No es guerra es genocidio contra el pueblo palestino

Ciudad de México a 08 de noviembre de 2023

A la opinión pública
Al pueblo de Palestina

El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) condena el genocidio cometido por el Estado sionista de Israel contra los palestinos; pueblo que desde hace 75 años ha resistido heroicamente la ofensiva del terrorismo sionista con el respaldo del imperialismo norteamericano e inglés.

Desde su origen Israel es un Estado ocupante, fue arropado al término de la Segunda Guerra Mundial (SGM) por el imperialismo inglés y norteamericano para imponer sus intereses políticos, económicos y militares en el Medio Oriente y mantener sojuzgados a los pueblos árabes con un sólo propósito: expoliar sus recursos energéticos y minerales para alimentar su industria armamentista.

El despojo de territorio y la violencia de condición terrorista es la política que el Estado de Israel ha implementado a lo largo de 75 años, se ha cebado contra el pueblo palestino que se vio despojado de las tres cuartas de su territorio en 1948, a partir de esa fecha despojo y violencia no han parado hasta tenerlo confinado en una minúscula parte de lo que era su territorio.

El pueblo palestino ha sido obligado a vivir en condiciones de Apartheid, considerado por el derecho internacional como un crimen de lesa humanidad; de esa manera Gaza y Cisjordania a fuerza de violencia sionista son convertidas en cárceles al aire libre, donde la violación sistemática de los derechos humanos es una constante.

El rostro de la violencia sionista se expresa en la detención ilegal de niños por el ejército israelí, menores de edad que son arrancados de sus hogares al amparo de la noche, como lo hicieron en su momento los fascistas alemanes en la SGM con el decreto “Noche y Niebla” para cometer desapariciones forzadas; hoy los infantes del pueblo palestino son sometidos a tortura, tratos crueles e inhumano y degradantes, violaciones sexuales y encarcelamiento injusto.

Los menores de edad son sometidos a tortura física y psicológica, al encarcelamiento injusto por varios años; en lugar de juzgarlos en tribunales civiles son juzgados en cortes militares por ser considerados en su lógica criminal como “terroristas”, razón por la que no tienen derecho a la defensa legal, ni siquiera a que estén presentes sus familiares.

El Estado de Israel es el único país que encarcela a niños y los juzga en tribunales militares sin derechos a defensa legal ni acompañamiento de sus familiares. Prácticas inhumanas y terroristas que se fundamenta en un estado de derecho fascista, motivo por el cual violentan toda norma de derechos humanos, la única ley que respetan es la que emana de sus instituciones neofascistas y del poderío militar.

Por lo contrario, un pueblo que es despojado de su territorio impunemente por un Estado de creación imperialista; un pueblo que por más de siete décadas ha sufrido la violencia sionista sin límite; un pueblo que durante 75 años ha vivido el genocidio, el Apartheid, la limpieza étnica, el robo, saqueo y sometido al cometido sistemático de crímenes de lesa humanidad tiene el legítimo derecho a la autodefensa, al derecho a decidir sobre sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural y estructurarse libremente, sin injerencias externas...

Los palestinos son un pueblo que nunca han temido al terror sionista, han puesto el ejemplo a la humanidad entera que a un ocupante por muy poderosos que sea militarmente se le puede enfrentar; quien resiste y desarrolla la resistencia contra el Estado ocupacionista contra Israel es el pueblo palestino, éste es el único que tiene la voluntad de decidir quién lo representa.

En el derecho internacional un ejército ocupacionista no tiene derecho a la autodefensa; Israel es un Estado ocupante, el generador de la violencia y el terrorismo imperialista en el Medio Oriente; de los pueblos, lo único que puede esperar es el repudio generalizado y el desprecio de la humanidad por ser un criminal internacional.

Los acontecimientos del 7 de octubre pasado representan una acción de defensa del pueblo palestino, un acto legítimo ante el cúmulo de atrocidades que comete el ejército israelí en los territorios ocupados; hoy el victimario se quiere presentar como víctima y desde los monopolios de la comunicación se respalda este guion escrito en los centros propandísticos del imperialismo y el sionsimo.

El Estado sionista es el terrorista, su ejército es el ejecutor de cientos de crímenes de lesa humanidad cometidos contra el pueblo palestino, los “pacíficos” colonos en realidad son huestes paramilitares, una extensión del ejército israelita.

La víctima siempre ha sido el pueblo palestino, hoy nuevamente está sometido al genocidio nunca antes visto en la historia de la humanidad, porque la pretensión de Israel es aniquilarlo físicamente, desaparecerlo como pueblo y apropiarse en términos absolutos de su territorio, rico en petróleo y gas.

Los bombardeos indiscrimiandos en Gaza constituyen terrorismo sionista, en el marco del derecho internacional son crímenes de guerra y en el campo del derecho internacional sobre derechos humanos es genocidio. Las víctimas principalmente son mujeres, ancianos y niños.

Los bombardeos sin distinción contra población indefensa y contra instalaciones civiles como escuelas, viviendas, universidades, centros de derechos humanos, de refugiados y oficinas de la ONU, los comete el Estado de Israel bajo el increíble argumento de que son bases terroristas. En esencia es el terrorismo sionista más descarado y criminal.

La postura de la Mtra. Alicia Barcena, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, respecto al genocidio de Israel contra Palestina es de falsa neutralidad, implícitamente en su discurso le da el apoyo al Estado sionista de Israel, su alocución resulta o hace apología a la violencia que emana del Estado de Israel cuando equipara a la resistencia palestina como terrorista.

Resistencia palestina y pueblo son uno solo, representa la voluntad de un pueblo para luchar contra un ejército de ocupación, un Estado invasor y terrorista, por tanto, aquellos quienes acuñan el concepto de terrorismo para referirse a la resistencia palestina secundan la versión imperialista de llamar terrorista a todo aquel que luche por su liberación e independencia, lo hicieron con las FARC en Colombia, los sudafricanos cuando lucharon contra el apartheid, con los países de Libia, Irak, Afganistán, Argelia, en nombre de la lucha contra el terrorismo cometieron invasiones e hicieron guerras de exterminio.

Políticos de diferentes denominaciones partidistas, grupos empresariales y la candidata por el Frente Amplio por México (FAM) hacen eco de la propaganda sionista e imperialista y condenan burdamente la resistencia palestina, pero de sus bocas nunca ha habido una condena por las masacres contra el pueblo palestino, a la fecha van más de 10 mil muertes, en sus palabras ponen en evidencia su condición reaccionaria y proimperialista, en su condena se convierten en cómplices del genocidio.

El gobierno mexicano en apariencia asume una posición de no intromisión, no meterse en asuntos de otros países y que siempre va a pugnar por la paz, no obstante, en su neutralidad asume una postura de permisibilidad del genocidio, en nombre de la paz guarda silencio por las más de 10 mil víctimas mortales, quienes en su mayoría son niños y mujeres; no se trata de asumir una postura por simple gusto, sino de revisar la historia de lucha de los pueblos en el mundo y de qué lado está la razón, ésta no está en el Estado sionista de Israel.

Señalar que el gobierno de Estados Unidos haga algo es de ingenuos, porque conocen a la perfección la posición política y militar del imperialismo norteamericano respecto a Palestina, ésta no es para resguardar los intereses del pueblo palestino; el pueblo no vive de buenos deseos e intenciones, eso es ambiguo, lo que se vive en palestina es genocidio cometido por el Estado de Israel por más de 75 años en connivencia con el imperialismo norteamericano e inglés, por tanto, es una necesidad moral y ética exigir que detengan esta política de exterminio y limpieza étnica.

La declaraciones del gobierno mexicano, respecto a que se debe “hacer a un lado lo político e ideológico” son hipócritas porque ha establecido acuerdos en materia de seguridad con el Estado de Israel, desde la venta de programas como Pegasus hasta los acuerdos para capacitar a policías de la Ciudad de México (CDMX) y miembros de las Fuerzas Armadas.

Cómo nos explicamos los agradecimientos del entonces Secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, Omar García Harfuch cuando publicó en su cuenta X en el año 2022, agradecimientos al embajador de Israel por realizar una reunión con la finalidad de fortalecer las capacidades de la policía de la CDMX y agregó “para nosotros, es esencial aprender y capacitarnos con los mejores...”; aunque lo nieguen los cuerpos policíacos en la CDMX y militares han sido capacitados por el ejército sionista, por eso no sorprende la actuación de estos agentes policíacos y militares respecto a las actividades de protesta, las cuales van acompañadas de abuso de autoridad, prepotencia y odio de clase.

El FNLS expresa su solidaridad incondicional a nuestro hermano pueblo de palestina que combate heroicamente; exigimos al gobierno mexicano que rompa relaciones diplomáticas y económicas con el Estado de Israel, aunque el gobierno mexicano diga que no va a romper relaciones con Israel, es una necesidad política hacerlo, permitir que en el país alberguen embajadas cuyo Estado se caracteriza por ser ocupacionista, neocolonial y neofascista es avalar el genocidio contra el pueblo palestino y la humanidad en su conjunto.

Atentamente

¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS