LA MILITARIZACIÓN DEL METRO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

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A la opinión pública

A 13 de enero de 2023, Michoacán

El Comité Popular de Derechos Humanos (CPDH) condena el despliegue de la Guardia Nacional (GN) en el Servicio de Transporte Colectivo Metro, pues con esta acción se avanza en la militarización de la vida pública del país.

Los recientes accidentes en las instalaciones del Metro en la Ciudad de México han dejado numerosas pérdidas que van desde interrupción del servicio hasta heridos y perdidas de vidas humanas. Lo anterior producto de las políticas gubernamentales que han priorizado otros intereses sobre el mantenimiento y buen funcionamiento de uno de los medios de transporte más importantes para la ciudadanía de la capital del país.

El ejecutivo federal impone la militarización como solución al problema, la cual en los hechos no resuelve, sino que fortalece el Estado Policiaco-Militar a través del despliegue de mayores cuerpos castrenses para tareas de seguridad pública; entre las diferentes corporaciones, la recién incorporada Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) por decreto presidencial.

El Ejército Mexicano, la Marina y la Guardia Nacional son instituciones que han acumulado denuncias por violaciones a los derechos humanos, al mismo tiempo que, se han perfilado como el principal instrumento para ejercer la represión contra la ciudadanía mexicana. Por lo que el despliegue de la Guardia Nacional en el Metro de la Ciudad de México, genera mayores condiciones para cometer violaciones a los derechos humanos y represión hacia quienes ejerzan el derecho humano y constitucional a la protesta.

Son preocupantes las declaraciones del ejecutivo federal, quien en lugar de ordenar investigaciones serias sobre los accidentes en el Metro y deslindar responsabilidades, prefiere criminalizar a los organismos defensores de los derechos humanos nacionales e internacionales, quienes durante décadas, hemos denunciado el cometido de crímenes de lesa humanidad y la política de Terrorismo de Estado contra el pueblo de México. De forma estruendosa se coloca a los organismos defensores de los derechos humanos en el mismo lugar que los criminales de Estado, es decir, se ejerce la criminalización de los buenos oficios de los defensores de los derechos humanos.

La militarización del país es un hecho que no se puede ocultar, la permanencia del ejército en las calles demuestra que los gobiernos violan sistemáticamente los derechos humanos de la ciudadanía; fenómeno que persiste en la presente administración federal y que lejos de desaparecer, se ejecuta a veces veladamente y otras, descaradamente con el cobijo de la demagogia.

ATENTAMENTE:
COMITÉ POPULAR DE DERECHOS HUMANOS
CPDH