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SOLIDARIDAD AL PUEBLO RUSO
Lunes 14 de marzo de 2022, por
México, marzo 2022
SOLIDARIDAD AL PUEBLO RUSO
AL PUEBLO DE MÉXICO Y ALLENDE LAS FRONTERAS
AL PUEBLO DE RUSIA
El pueblo de México y el mundo entero, estamos siendo testigos cómo mediante la censura y manipulación mediática se distorsiona la realidad respecto del conflicto en Ucrania, desde una posición parcial, tendenciosa, dolosa y maniquea, se condena a Rusia para redoblar la cruzada en su contra, orquestada y encabezada por el imperialismo estadounidense con el propósito de saquear los recursos de esa región, revitalizar el fascismo, aislar, acorralar y devastar al pueblo ruso, y proseguir su ofensiva contra China.
La “operación militar” en Ucrania con el propósito de “desmilitarizar y desnazificar el régimen de Kiev” y brindar protección a la población de las repúblicas populares de Donetsk, Lugansk y al pueblo ruso, es un acto legítimo, soberano y humano de Rusia, a quien no le han dejado otra salida que defenderse.
La violencia en Ucrania, es consecuencia directa de la política de saqueo y dominación imperialista que tiene años desarrollándose en esa región. Los actuales acontecimientos son la parte más visible ante el mundo, pero tiene todo un historial de agresiones, amenazas, provocaciones y crímenes de lesa humanidad cometidos por el imperialismo, el referente histórico remite a la implantación del fascismo en Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial, posteriormente el separatismo tras la disgregación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), las revueltas ultraderechistas de 2004, y en lo inmediato en el 2014 con el golpe de Estado en Ucrania y la instauración de un régimen abiertamente fascista respaldado por la Unión Europea y Estados Unidos. Éstos son los responsables de la situación actual en Ucrania y los que amenazan a la humanidad con propiciar una guerra mundial nuclear.
La campaña mediática impulsada por el imperialismo, pretende hegemonizar la “verdad” sobre los acontecimientos en Ucrania y toda la región, para lo cual se han alineado todos los grandes consorcios y cadenas monopólicas de la comunicación de Europa y Estados Unidos, donde nuestro país no es la excepción.
La intensión, convertir a Rusia públicamente en la “amenaza” mundial para la paz, en el “enemigo” de la humanidad, y desde dicha posición maniquea, justificar cualquier agresión por parte del imperialismo y la OTAN, con tal fin, se le provoca y agrede de forma cada vez más intensa con todas las sanciones económicas y de distinto tipo que le imponen, medidas igual de criminales que las atrocidades cometidas por los fascistas en la Segunda Guerra Mundial.
Del 2014 a la fecha, el fascismo en Ucrania, Europa y todo el mundo, ha tenido un repunte y se ha fortalecido por el respaldo que le otorga abiertamente el imperialismo que apuesta al fascismo como opción ante la crisis económica mundial. El ascenso del fascismo y su amenaza contra los pueblos del mundo, es el verdadero trasfondo de lo que acontece en Ucrania, la realidad que se oculta con la censura y dictadura de opinión impuesta en prácticamente todos los países dependientes del imperialismo.
En los últimos ocho años, Ucrania se convirtió en santuario internacional del fascismo y neo nazismo bajo el amparo imperialista, sembraron el terror entre la población que se opuso a su régimen y cometieron infinidad de crímenes contra ésta, en Donbás y otras regiones persiguieron, asesinaron y cometieron genocidio contra quienes no han renunciado al legado y aspiración histórica del socialismo, y los que se identifican con las ideas del progreso. Es lo que omiten y censuran deliberadamente los monopolios de la comunicación que presentan la realidad distorsionada y los actores del conflicto en los papeles invertidos, los victimarios como víctimas.
Los medios de comunicación que a diario reproducen la narrativa imperialista encubierta bajo el eslogan de “agresión e invasión Rusa a Ucrania” son los mismos que callaron, omitieron o no mostraron la misma empatía cuando Estados Unidos invadió Afganistán, Irak y se cometieron todo tipo de crímenes; muchos de ellos aplaudieron la agresión y destrucción de Libia por parte de los países que hoy condenan la “invasión Rusa”; nada o poco dicen de la agresión militar sobre Siria que hasta la fecha cobra víctimas por miles, desplazados y ciudades enteras en ruinas, tampoco se pronuncian por el fin del embargo económico impuesto a Cuba por Estados Unidos. En su cobertura “informativa” no merece atención la vida del pueblo palestino que es víctima de genocidio, despojo y ataques del ejército israelí…
El trato diferenciado y parcial en cada uno de los conflictos que han sucedido en las últimas décadas, el enfoque sesgado con el que se abordan las causas y consecuencias de estos conflictos, incluyendo a las víctimas, demuestra por sí solos el carácter tendencioso e imparcial de los monopolios de la comunicación proimperialistas, al grado que han llegado al racismo en sus coberturas al decir abiertamente que “los desplazados de Ucrania no son los de Siria o Medio Oriente, que se trata de Europeos”, que es grave porque “no se trata de un país tercermundista”.
Con profunda indignación presenciamos cómo desde el poder económico y los intereses empresariales, se hace del conflicto en Ucrania un botín de censura y discriminación contra el pueblo ruso; cómo hacen de las ciencias de la comunicación un instrumento de agresión abierta contra todo aquel que no se someta a los intereses imperialistas y no comparta su visión, trátese de personas, organizaciones políticas, sectores y clases sociales o países enteros.
Mientras se alzan en coro las voces desde los monopolios de la comunicación contra la “invasión rusa”, se guarda silencio sobre la realidad que vive el pueblo, la precariedad económica, la represión y las medidas pro fascistas, los presos políticos, los desaparecidos, crímenes de Estado que permanecen impunes. Por un lado, se condena la guerra, mientras por el otro, se omite el drama del pueblo mexicano y de los pueblos del mundo.
Lo que hoy enfrenta el pueblo ruso desde la ofensiva mediática y cruzada mundial, se equipara en magnitudes mayores a lo que nosotros pueblo organizado, campesinos, estudiantes, obreros, trabajadores de la educación, comuneros…, somos víctimas de los monopolios de la comunicación al ejercer nuestro derecho a la protesta, cuando realizamos acciones políticas de masas. La condena, estigmatización y criminalización a base de mentiras, injurias y montajes mediáticos que distorsionan la realidad. A escala mundial y en perspectiva histórica, muy similar y sólo comparable a lo ocurrido en la segunda Guerra Mundial, previo a la ofensiva fascista sobre la URSS.
El actual panorama y contexto internacional es de trascendencia histórica, por los intereses que engloba el conflicto en Ucrania; por un lado, están los intereses del imperialismo que trata de superar la crisis por medio del fascismo y a través de la guerra, lo encabeza Estados Unidos; y por el otro, los pueblos y países que han decidido hacer frente por todos los medios a esta política y al ascenso fascista que amenaza al mundo, entre ellos se puso a la cabeza en estos momentos Rusia.
Como pueblo organizado y en lucha por nuestra emancipación, de tradición histórica antimperialista y antifascista, que en diferentes épocas hemos cerrado filas por la causa común de la justicia y de un mundo mejor, enfrentado la agresión imperialista y padecido despojo de recursos y territorio de nuestra patria; que hemos resistido y luchado contra el colonialismo, que seguimos en pie de lucha ante la opresión-explotación y contra el dominio imperialista, la situación actual nos demanda: SOLIDARIDAD Y APOYO A RUSIA que enfrenta directamente al imperialismo y su política de destrucción, saqueo y dominio global que pesa sobre los pueblos del mundo.
Los acontecimientos del este de Europa y su desenlace, incidirán inevitablemente en la historia de la humanidad, en Ucrania se decide no solo el futuro de esa región, también en gran medida, el de los demás pueblos del mundo. En estos momentos de tensión mundial y definiciones políticas, desde esta humilde trinchera de lucha, brindamos NUESTRA SOLIDARIDAD AL PUEBLO RUSO y sus representantes que de manera enérgica han determinado una vez más, contener el avance del fascismo y sus atrocidades.
ATENTAMENTE:
¡ALTO AL FASCISMO!
¡POR LA UNIDAD OBRERA, CAMPESINA, INDÍGENA Y POPULAR!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO
FNLS