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El gobierno mexicano es sumiso ante la agresión económica y política de Estados Unidos
Domingo 16 de febrero de 2025, por
Huasteca y Sierra Oriental a 16 de febrero de 2025
El gobierno mexicano es sumiso ante la agresión económica y política de Estados Unidos
El gobierno de México, representado por Claudia Sheimbaum es sumiso ante la agresión económica y política de los estados unidos, es lo que ha mostrado desde que asumió la silla presidencial Donal Turmp quien anunció aumentar aranceles para los productos mexicanos como manifestación de la crítica situación económica interna de EEUU y la desaceleración de la economía a nivel mundial.
Estados unidos como país imperialista, arrecia su política de dominación contra diversos países de economías dependientes, entre ellos México, país que no puede hacer nada ante las medidas implementadas por EEUU más que mantener una postura sumisa y entreguista a pesar de la evidente conducción de su economía en una recesión.
La desaceleración de la economía mundial que se vive en la actualidad es originada por el proceder belicista y rapaz de las potencias imperialistas. Fenómeno económico que repercute de forma severa a las economías dependientes como México, aunque la representante del ejecutivo federal sostenga que mantiene una postura firme ante el gobierno de EEUU.
En polos socioeconómicos con profundas desigualdades las sociedades y pueblos de éstos son golpeadas de forma distinta llevando la peor parte las economías subyugadas, dependientes y funcionales al bloque imperialista. Lo que evidencia que las medidas implementadas por el gobierno de EEUU es por la innegable crisis que vive ese país.
En esta situación global, México enfrenta un escenario difícil, la economía tiende a una recesión. El inevitable avance hacia ese episodio se acelera con las medidas arancelarias implementadas por EEUU y por la política económica adoptada por el gobierno que encabeza Claudia Sheimbaum Pardo que es de sumisión.
En realidad nada positivo ha desarrollado el gobierno federal en turno para contrarrestar la agresión económica y política de EEUU contra México, la postura gubernamental se centra en congraciarse con el agresor, en el discurso habla de defensa de la soberanía nacional, no obstante, en el hecho adopta disposiciones de lo denominado como “país tercero o seguro”.
La situación de sujeción y servilismo, del Estado mexicano y administración federal en turno, se observa al asumir la defensa de la frontera con EEUU y la aceptación de alojar a los migrantes desechados por la nación imperialista, en la aberrante práctica política en el ámbito internacional que refrendan que el país es el patio trasero de EEUU.
Las masas trabajadoras de uno y otro lado de la frontera entre México y EEUU, viven un contexto desfavorable, al final de la cadena de opresión y expoliación son las que pagan con altos costos las injustas formas de relación y dominación capitalista.
Agregado a esta situación deplorable de las masas asalariadas y en la informalidad laboral, se añade los pronósticos de menor crecimiento económico, se estima una taza de crecimiento de 1 por ciento, con ello la enorme desigualdad socioeconómica y pauperización permanente de éstas en la economía capitalista, se ahondarán de forma generalizada y creciente entre la población, particularmente en los desposeídos y explotados.
El desplante de guerra comercial desatado por EEUU contra varios países del mundo es reflejo de la crisis sistémica por la que atraviesa el capitalismo en la actualidad. EEUU como país imperialista recurre a esas medidas para tratar de paliar la crisis, la cual aumenta de forma acelerada.
En México, el Estado mexicano y gobierno federal en turno, en lugar de procurar medidas a la altura de la agresión de la administración de Donal Trump, sede terreno y coloca tanto al consumidor en general como a la maltrecha economía de los sectores populares y de pequeños productores en una condición de mayor desventaja ante la avaricia de los grandes monopolios y el capital extranjero.
La tan cacareada postura de “cabeza fría y dialogo de iguales” desembocó en pasividad y subordinación al mandato del imperialismo estadounidense, el aplazamiento de un mes para la entrada en vigor de los aranceles no es benéfico para la nación, se resume en un espacio para que el gobierno mexicano demuestre con hechos la fidelidad a la política Monrruo y racista estadounidense.
El pueblo debe saber que la posición de Estado en México, por lo consiguiente, de la administración federal morenista que encabeza Claudia Sheimbaum Pardo es de subordinación por ser un Estado y gobierno dependiente y funcional del imperialismo estadounidense.
El pueblo mexicano en general y organizado no debe caer en disputas económico políticas de oligarcas y Estados burgués, disfrazadas de un patrioterismo y nacionalismo chovinista. La lucha antiimperialista tiene un contenido y sentido popular y proletario.
El contexto actual vislumbra que el imperialismo agudiza sus medidas de dominación en tiempos de mayor profundidad en sus crisis que de manera cíclica recae, pero también, vislumbra la necesidad de la lucha antiimperialista de los pueblos explotados y oprimidos quienes viven las consecuencias nefastas del imperialismo, en este caso del norteamericano.
COMBATIENTE
¡Por la Unidad Obrero Campesino Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS