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Por este medio comunicamos el fallecimiento del compañero Manuel Antonio Pascuala 1928-2024

Jueves 25 de enero de 2024, por Huasteca

Gral. Emiliano Zapata, Atlapexco, Hidalgo. 25 de enero de 2024

Manuel Antonio Pascuala
1928-2024

El día de hoy 25 de enero de 2024 nuestra comunidad Gral. Emiliano Zapata despide a uno de sus habitantes, a nuestro compañero Manuel Antonio Pascuala. Hombre de lucha que, junto a otros compañeros, fue uno de los iniciadores de la lucha por la tierra, para posteriormente ser fundador de nuestro centro de población que lleva el nombre del caudillo del sur.

El “tío Anto”, como le decían algunos, nació el 15 de enero de 1928, en una familia que soportó por muchos años el látigo caciquil, por lo que, en su niñez no conoció otra realidad más que el trabajo de la milpa y el potrero, pero ese trabajo era para el cacique, por lo tanto, tampoco tuvo la oportunidad de ir a la escuela.
Sin embargo, esta condición de acacillado y monolingüe, no fue obstáculo para no creer en una vida distinta, en poseer tierra para trabajar y de ella subsistir.

Fue así que en 1975 forma parte del grupo de campesinos que se unen para recuperar las primeras porciones de tierra para las familias campesinas indígenas del ejido donde antes vivían, de donde tiempo después (1982) fueron expulsados por el grupo de la CNC, un grupo creado por el PRI para desarticular la lucha organizada.

Nuestro compañero Manuel Antonio es uno de los sobrevivientes de la masacre cometida contra compañeros en la comunidad de Huitzotláco, municipio de Atlapexco, Hidalgo, en 1977, lugar donde cayeron tres compañeros de nombre Nicolás y resultaron doce heridos.

Vivió la represión más brutal junto con otros compañeros por defender los ideales de tierra y libertad, aun así continuó firme porque la lucha que iniciaron es justa hasta la actualizad. Fueron reprimidos en las manifestaciones, como cuando fueron tirados encuerados en diferentes carreteras de la región como escarmiento por luchar, expresión de odio de clase contra el campesino indígena. El gobierno y cacique pensaron que por ser monolingües iban a renunciar su lucha.

Pero esa realidad lo único que hizo fue templarlos en la lucha de tal manera que después de enterrar y llorar a sus compañeros masacrados se lanzaron con mayor ahínco a recuperar la tierra que el cacique, en connivencia con el gobierno, les había arrebatado a punta de pistola.

Cuando se decide en colectivo iniciar un nuevo centro de población el compañero Manuel Antonio no dudó en ser parte, es así que, en el año de 1983 un siete de enero inician con las primeras construcciones para edificar una nueva comunidad que no dudaron en ponerle el nombre del General Zapata, lugar en donde vivió hasta que, producto de la enfermedad, dejó de existir.

Nuestro compañero tuvo la oportunidad de vivir, trabajar y morir en la tierra que recuperó y defendió con firmeza. Así cumplió su palabra que fue también una expresión colectiva que le dirigieron al gobernador Guillermo Rosell de la Lama, cuando arribó en helicóptero en la tierra recuperada en 1983 y les exigió que abandonaran el lugar, “nika tojuanti axaka tech kichtis, solamente ti mijtoke”, “aquí nosotros nadie nos sacará solamente muertos, sentenciaron.

Fueron los que iniciaron en nuestra comunidad con el trabajo colectivo, a ser fieles a la lucha y a la organización independiente que crearon y defendieron a pesar de la intención del Estado de desarticularla. Soportaron inclemencias del tiempo, la represión, hostigamiento, represión, cárcel, masacres, pero hoy la enfermedad acabó con la vida de nuestro compañero. Esto es también consecuencia de la marginación y exclusión de los derechos que vivimos las comunidades campesinas indígenas.

Despedir aun compañero de este tamaño es doloroso, porque representa la historia viva de la lucha de cada pueblo y cada nuevo centro población que construyeron con sus ingentes esfuerzos, pero al mismo tiempo, nos convoca a continuar en la lucha que iniciaron y defender lo que construyeron por muchos años.

Nuestro compañero Manuel Antonio lo recordamos como el hombre que, a pesar de sus limitaciones, supo elegir que fue estar y luchar con su pueblo y no traicionar sirviendo al cacique.
Nuestro pésame a toda la familia, a la compañera de vida y de lucha del compa Manuel Antonio, asumimos como un ciclo de la vida que se cumple, por lo tanto, el de él se cumplió a sus 96 años.

¡HONOR Y GLORIA!
ENTRAÑABLE COMPAÑERO
MANUEL ANTONIO PASCUALA
1928-2024

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