El "centro ceremonial en Huejutla, Hgo., beneficia a empresarios

Huasteca y Sierra Oriental a 31 de octubre 2023

A LA OPINIÓN PÚBLICA:

El despilfarro económico, uso de infraestructura pública y la ocupación de empleados públicos para el festejo oficial de la fiesta a los muertos se traduce en un gasto innecesario, un acto de frivolidad gubernamental y ganancia para empresarios. Verbigracia, “El Centro Ceremonial” plantado en la Plaza de la Revolución, en Huejutla de Reyes, Hidalgo.

Es grosero gastar de esa manera superflua la recaudación tributaria de los gobernados cuando hay núcleos de población, rurales y urbanos, que carecen de los servicios indispensables; cuando un alto porcentaje de la población de Huejutla carece de vivienda digna; y, producto de la miseria, en la Huasteca Hidalguense la base de su alimentación continúa siendo chile y tortilla.

A nombre de enaltecer las tradiciones del pueblo el Estado desfigura la cultura de los pueblos originarios. En este caso, el ancestral rito pagano religioso a la muerte le agrega el factor comercial, de esa manera tras el culto a la muerte en el fondo se venera al capital.

Desde la institucionalidad se impone el consumismo compulsivo de guisados y bebidas alcohólicas; la egolatría y la competencia ladina; y, se promueve el sincretismo de tendencia proimperialista.

De esa manera la vieja tradición del culto a la muerte es deformada a un evento frívolo y comercial, en vehículo de la mercadotecnia capitalista y oportunidad empresarial para obtener jugosas ganancias con la idiosincrasia del pueblo.

La mayoría del pueblo es presa de esta trampa que opera el Estado desde el aparato ideológico con la cual pretende nublar la realidad y mediatizar a quienes caen en ella. Quienes se encuentran alienados al pensamiento que impone el opresor ven en el montaje oficial bondad de los gobernantes y las instituciones, cuando en realidad, es un espejismo que oculta la desgracia del pueblo.

Quien gana con la escenografía montada en el centro de Huejutla nombrada por políticos de oficio Centro Ceremonial son los empresarios ligados al turismo y al comercio; quien se beneficia del despilfarro del erario público son los politicastros que en su labor de opresores usan el viejo recurso demagogo de -circo, maroma y teatro- para que los oprimidos adormezcan su conciencia y no sientan el peso de las cadenas de la esclavitud.

El gobierno municipal de Huejutla para beneficiar a empresarios expulsó a vendedores ambulantes de la plaza Revolución y alrededores del palacio municipal, ambos espacios ubicados en el centro de la ciudad.

Esos espacios públicos en teoría deberían estar al servicio del pueblo, no obstante, en la realidad le son negados. Desde la perspectiva empresarial y gubernamental vendedores ambulantes provenientes de comunidades y pueblos de la región que, en estas fechas colocaban sus canastas y algunos instalaban puestos en banquetas y pasillos desde el día de San Lucas hasta el 3 de noviembre, afean la ciudad, deslucen al Centro Ceremonial y cometen comercio ilícito.

En el hecho, el gobierno y empresarios discriminan al indígena que dicen redimir. Tal postura gubernamental empresarial demuestra que, los festejos promovidos desde la institucionalidad y la propaganda mercantil adoran al dinero y se escudan en las tradiciones populares para hacerse de él, con ello, abonar riqueza a sus bolcillos.

Suntuosidad monstruosa es la escenografía de cartón y plástico que se colocó en el centro de Huejutla, lo mismo son las decoraciones pomposas con las que se adornó la calle principal.

Ese escenario contrasta con la realidad que vive el pueblo, nada tiene que ver con los tradicionales arcos de palmilla, limonaria y sempoalxóchitl con los que elaboran sus altares los pobres del campo y la ciudad.

Tal contraste es reflejo de la polarización social que se vive en la región y en el país. En un polo festejos frívolos fundados en el derroche y la presunción, mientras que en el otro, ofrendas austeras acosta de notables esfuerzos, como vemos, la desigualdad económica y social se reproduce incluso en las formas de materializar la consciencia social.

Mientras al pueblo se le niegan derechos elementales como la salud y la educación a pretexto de la austeridad republicana, gobiernos de los tres niveles derrochan el erario público en circo, maroma y teatro, y, hacen de cada tradición del pueblo un nicho comercial.

En el pueblo existen tradiciones positivas, el festejo a los muertos se encuentra ligado a la concepción mágico religiosa del mundo, de esa tradición lo positivo que priva en el terreno de la materialidad son ciertas formas de relacionarse entre hermanos de clase: la solidaridad, la ayuda y el respeto mutuo, no obstante, estos aspectos se han ido perdiendo con el tiempo y son sustituidos por las formas burguesas fundadas en el individualismo exacerbado, el consumismo y la presunción.

Rescatemos de las tradiciones populares la solidaridad, la ayuda mutua, el respeto reciproco y hagamos de ellas parte de los instrumentos para forjar la unidad popular; desechemos la transculturización y festejos proimperialistas; y, dotemos a las tradiciones populares de la consciencia de clase que coadyuve a la libertad del pueblo.

COMBATIVAMENTE

¡PORQUE EL COLOR DE LA SANGRE JAMÁS SE OLVIDA!
¡POR UN XANTOLO TLEN TOJUANTI, POPULAR Y ANTIIMPERIALSITA!
¡POR LA UNIDAD OBRERO, CAMPESINO, INDÍGENA Y POPULAR!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO
FNLS