A 29 y 28 años de la ejecución extrajudicial de compañeros en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, su lucha nos deja una enseñanza que trasciende por generaciones

Huasteca y Sierra Oriental a 8 de septiembre de 2023

A la opinión pública:

El 8 de septiembre y 18 de agosto son dos fechas que permanecen en la memoria colectiva del pueblo en lucha. El caso de los compañeros Rolando, Atanasio y Nicolás, muestra la saña con la que el Estado se dirigió contra el pueblo que luchó por la recuperación de la tierra, pero a pesar de ser un pasaje doloroso para los pueblos organizados en el FDOMEZ, deja una enseñanza que trasciende por generaciones, el pueblo, convencido de la justeza de su lucha, es capaz de enfrentar y superar cualquier afrenta gubernamental.

La muestra es la persistencia de las comunidades del municipio de Ixhuatlán de Madero, Ver. y de las demás de la región huasteca, que padecieron cruentas represiones, pero hoy nuevamente nos reunimos en este municipio para rendir homenaje a los compañeros masacrados, y reafirmar nuestra convicción de lucha. Porque no hay mejor manera de honrar a los compañeros caídos que, continuar con la lucha de la que fueron parte y dieron su vida por ver a un pueblo libre de la explotación y opresión caciquil.

La exigencia de justicia y castigo a los autores materiales de la tortura, mutilación y posterior ejecución extrajudicial de nuestros compañeros Atanasio, Rolando y Nicolás Hernández Hernández continúa, por ser un crimen de lesa humanidad y de Estado.

El crimen atroz pretendía acabar con la lucha organizada que, en 1994, recuperó la tierra que hoy posee la comunidad de Heberto Castillo y el Mirador, tierra acaparada hasta antes de esos años por el cacique más sanguinario de la región, René Monroy, quien a través de la Secretaria de Seguridad Publica y paramilitares masacraron a los tres compañeros, dos en 1994 y uno en 1995, estando como secretario de gobernación Miguel Ángel Yunes Linares y Patricio Chirinos Calero gobernador.

Contrario a lo que buscaban, cacique y gobierno, de acabar con la lucha organizada, las comunidades de esta región resistieron y continuaron con la defensa de la tierra, de tal manera, hoy tienen en posesión y trabajan la que fue recuperada. Fue un acto de libertad después de estar sometidas por caciques de mente retrógrada que reproducían prácticas de la época medieval, siempre con la venia de gobiernos antipopulares y criminales.

Al mismo tiempo, las comunidades organizadas acompañadas con organizaciones de derechos humanos emprendieron una lucha por justicia de tan abominable crimen, la cual trascendió a nivel internacional, de tal modo, el caso de los masacrados fue conocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instancia que giró una recomendación al Estado Mexicano para que investigue el crimen, sancione a los responsables y repare los daños a las familias.

Empero, al tratarse de un crimen planeado y ejecutado por el Estado mexicano, la recomendación jamás fue atendida, por lo que hasta el día de hoy algunos de los responsables gozan de libertad, como el exsecretario de Gobierno y exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Es menester señalar que, en el informe y conclusión emitida por la CIDH, se comprueba la participación del Estado en la ejecución extrajudicial de nuestros compañeros Atanasio y Rolando.

Primero: hay testimonio fehaciente de la participación de elementos de la policía judicial, así mismo, de agentes de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado;

Séptimo: No hubo una investigación seria y efectiva de los hechos, solo fue para cubrir formalidades que no llevó a la búsqueda efectiva de la verdad.

Las irregularidades presentadas en el proceso que fueron denunciadas ante la CIDH jamás fueron controvertidas por el Estado mexicano, porque no hubo manera de discutir ante una verdad innegable, que reunió a tantos testigos como victimas indirectas de esa represión que, se repitió el 18 de agosto de 1995 contra el compañero Nicolás, quien fue abatido a tiros por policías y paramilitares.

Tanto era el coraje e impunidad con que actuaban los elementos policíacos y paramilitares que, arrastraron por las calles a nuestro compañero Nicolás como escarmiento por atreverse a ejercer su libertad por la vía de los hechos.

Rememorar este día es para no olvidar esos actos represivos del Estado, pero también, para denunciar que hasta la actualidad este tipo de crímenes continúan cometiéndose contra el pueblo en lucha acrecentando el número de víctimas, crímenes de lesa humanidad de ayer y hoy que no prescriben, en tanto, no son enjuiciados los responsables materiales e intelectuales.

Un ejemplo que muestra la continuidad de la política represiva del Estado, contra nuestro FNLS, es la ejecución extrajudicial de nuestro compañero Gregorio de la Cruz de la Cruz cometida el mes de julio de este año, quien también fue torturado, antes de ser ejecutado.

El compañero Gregorio fue sometido con la misma saña como a Rolando y Atanasio, ambos crímenes comparten el mismo patrón, mutilaciones en el cuerpo como parte de la tortura, los primeros con tiro de gracia y el último fue privado de la vida con un corte en el cuello. En los dos casos hubo evidente participación de agentes del Estado provenientes de escuelas militares.

La lista de víctimas es interminable, en cada rincón del país yacen personas ejecutadas de manera extrajudicial, mientras los perpetradores caminan por las calles con fueros de Estado. Todas las víctimas son del pueblo trabajador, muchos de ellos pertenecen a colectivos, organizaciones de derechos humanos, activistas, al gremio periodístico y organizaciones populares quienes luchan por transformar la realidad imperante.

Veracruz es la entidad federativa que muestra lo anterior, aquí hay cientos de miles de víctimas, pero también, de aquí han salido criminales de Estado quienes, en lugar de ser castigados, estos son premiados con puestos en las estructuras del poder político, algunos de ellos son Miguel Ángel Yunes Linares, Patricio Chirinos, Fernando Gutiérrez Barrios, Javier Duarte, entre otros.

¡Porque el color de la sangre jamás se olvida! ¡los masacrados serán vengados! Es una consigna que tiene vigencia, porque los crímenes de Estado no prescriben, luego entonces, el pueblo tiene el legítimo derecho de exigir justicia, no importa el color o personaje que esté en la silla presidencial, este tiene el deber de investigar, enjuiciar a los perpetradores y garantizar la no repetición de estos abominables crímenes.

Por más que niegue, el gobernante en turno, el cometido de crímenes de Estado; que no hay represión, tortura, presos políticos, ejecuciones extrajudiciales ni desaparición forzada la cifra de víctimas da cuenta de la verdad. Tanta demagogia que azore a los ingenuos, pero el pueblo organizado y no organizado que enfrenta un gobierno antipopular y represivo clama justicia y juicio a los perpetradores.

Perdón nunca, olvido jamás, porque a un criminal de Estado no se puede perdonar, así como, tampoco se puede olvidar a un ser querido que, por ejercer su derecho de organizarse, a la tierra para vivir y trabajar, a la libertad, le sea arrebatado el derecho a la vida.

Rolando, Atanasio, Nicolás, Gregorio, Humberto, Héctor, Ramiro, Víctor Alfonzo, Efraín, Mario Alberto, y, los más de 200 muertos durante la recuperación de tierra, en la región huasteca, permanecen en la memoria colectiva del pueblo que, persiste en la lucha por la defensa de la tierra y por el socialismo en México.

ATENTAMENTE
¡8 DE SEPTIEMBRE Y 18 DE AGOSTO, NO SE OLVIDA! ¡ES DE LUCHA COMBATIVA!
¡PORQUE EL COLOR DE LA SANGRE JAMÁS DE OLVIDA, LOS MASACRADOS SERÁN VENGADOS!
¡LIBERTAD INCONDICIONAL DE NUESTRO COMPAÑERO HIGINIO BUSTOS NAVARRO!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DEL COMPAÑERO FIDENCIO GÓMEZ SÁNTIZ!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE LOS REVOLUCIONARIOS EDMUNDO Y GABRIEL!
¡POR LA UNIDAD OBRERO, CAMPESINO, INDÍGENA Y POPULAR!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO