¡BASTA YA! No 15 - El deterioro de la economía campesina en la región

Huasteca y Sierra Oriental a 05 de julio de 2023

El deterioro de la economía campesina, como consecuencia natural, se profundiza por la lógica capitalista, sistema que está en crisis estructural sin poder recuperarse de manera sustancial desde hace más de una década. Una muestra de ello es el abandono forzado del campo por parte de los campesinos para buscar mejorar sus condiciones de vida en los centros industriales o en los campos agrícolas.

La economía campesina se deteriora en consonancia de la crisis capitalista, debido a que ésta se rige con las leyes económicas del sistema, por tanto, el deterioro, es una consecuencia natural que experimenta cada sector del pueblo trabajador, en el que se reproducen las relaciones sociales de producción capitalista.

La crisis capitalista que golpea a los países subdesarrollados o con economías dependientes como México, toca los bolsillos de la clase trabajadora por lo que genera la sobre producción de mercancías las cuales no pueden ser adquiridas, luego entonces, obliga a que los gobiernos pro-oligarcas busquen las formas para amortiguar sus consecuencias, una forma es inyectar recurso público a las arcas de la oligarquía que sirve como salvavidas, mientras para el pueblo solo paliativos que terminan en la creación de parásitos sociales, por lo tanto, lejos de mejorar la economía campesina solo la administran para control social.

La crisis actual que inicio desde hace más de una década y que no se ha recuperado en lo sustancial, solo paliativos a esta, se refleja en la economía del campesino pobre, que cada día no le alcanza para comprar lo más elemental para sobrevivir.

En el sexenio actual se pone como un logro histórico la entrega de programas sociales para sacar de la pobreza a cientos de miles de familias campesinas indígenas, no obstante, en términos reales este mecanismo gubernamental no ha representado mejoras en la vida del pueblo pobre, porque los costos de los productos de primera necesidad suben al ritmo de las necesidades del capital.

Estas mejoras que se anuncian desde la oficialidad no se reflejan en la vida campesina por un lado por las reglas de operación de los programas sociales que fijan la forma y destino del recurso y, por el otro lado, las constantes alzas en los precios de los productos de primera necesidad. Al final son paliativos que resultan ser programas asistencialistas para el control social y para la generación de base política del partido de Estado, como lo fue en sexenios anteriores.

En efecto es una entrada a los bolsillos de las familias campesinas, que en apariencia mejora la economía familiar, no obstante, al momento de pretender resolver las necesidades básicas resulta insuficiente porque, ahora, los precios de los productos están por los cielos. Haciendo una comparación simple, así como sube el salario, así sube los productos básicos, por lo que no hay salario justo que mejore las condiciones de vida de las familias mexicanas.

Los programas sociales resultan paliativos y salvavidas para las grandes empresas porque de esta forma se inyecta recurso público a las arcas privadas, veamos;

El Estado con un gobierno burgués, tiene el deber de proteger los intereses empresariales, por lo tanto, tiene que buscar la manera de oxigenar la economía en tiempos de crisis, como el actual. En esta operación inyecta recurso público a partir de la creación de programas asistencialistas, una forma de triangular el dinero.

Del recurso que tiene el Estado una gran cantidad entrega a una parte del pueblo con el argumento de mejorar su calidad de vida, no obstante, es solo una operación económica, porque utiliza al pueblo para poner en circulación el dinero para oxigenar la crisis y al final es beneficio único y exclusivo para las grandes empresas porque, la mayoría del recurso llega en sus manos con la realización de las mercancías que, en tiempos de crisis permanecen en las bodegas sin realizarse.

Lo anterior se puede observar con claridad en la región, las comunidades campesinas e indígenas reciben los programas asistencialistas por la pobreza en la que vive, muchas de ellas buscan resolver necesidades básicas, no obstante, hay también quienes solo esperan recibir el dinero para comprar mercancías no tan necesarias porque, están imbuidos en el consumismo.

Es reflejo de que la economía campesina cada vez se va deteriorando y los gobiernos solo administran la pobreza, por ende, también administran el descontento popular. Lo menos que buscan los gobiernos es resolver de raíz este fenómeno que golpea a todo el país, en específico esta región catalogada como de alta marginación.

Otro fenómeno que sucede en la región y que al final del día devela el deterioro de la economía campesina es el desplazamiento forzado a las grandes ciudades de campesinos para emplearse como obreros o, a los campos agrícolas, fenómeno de proletarización material del campesino que, de ser dueño de la tierra como medio de producción, se ve forzado a vender su fuerza de trabajo para resolver necesidades básicas.

Y es que, en la región, predomina la producción para autoconsumo, lo que no le permite al campesino cubrir sus necesidades elementales como salud, alimentación, educación, entre otras. Si produce para él, no tendrá excedente para vender, por lo que, no tiene otra entrada en su economía y, si acaso tiene algún excedente para la venta no alcanza un precio que le permita resolver lo necesario porque los precios del mercado están fijados por los monopolios, incluso el maíz que, es el producto que más se produce en la región, pero en menor escala con respecto a las regiones productoras de este grano.

Solo un ejemplo, el campesino le pagan a 40 o 45 pesos un cuartillo de maíz, aproximadamente tres kilos, aparentemente es un buen precio si comparamos con lo que se vende en las bodegas monopólicas, sin embargo, un litro de aceite cuesta a 48 o 50 pesos, al menos en la región. La cuestión es que el campesino no vende grandes cantidades de maíz, por lo tanto, solo resuelve cierta necesidad con la venta que haga, pero no las demás, tampoco el resto del año.

El precio del maíz también se rige con la ley de la oferta y la demanda, en tiempos donde se ofrece a un “buen” precio en el mercado el campesino no tiene para vender, por tanto, se ve obligado a comprar, pero también, interviene el factor internacional, por ejemplo, de los tratados de comercio con otros países lo que hace que los precios sean fijados de acuerdo la necesidad internacional. Una agricultura rudimentaria no puede competir con una tecnificada.

La forma de enfrentar la pobreza es la proletarización material, emigrar a las grandes ciudades industriales o a los campos agrícolas. Ser fuerza de trabajo que se oferte por un salario que cada vez pierde su poder adquisitivo, aunado a ello dejar parte de su vida en esos espacios en los que se exacerban las relaciones sociales de producción.

Es palpable de la pobreza que se vive en esta región, deserción escolar de los jóvenes, sin acceso a la salud para las familias huastecas, la alimentación carece de los requerimientos nutricionales para un buen desarrollo, el salario es bajo con respecto al trabajo realizado, no hay fuentes de trabajo para la juventud que, ante las necesidades, optan por emigrar para ser fuerza fresca para las empresas.

El aumento de la pobreza, la migración, las muertes por enfermedades curables, en las comunidades campesinas indígenas es síntoma del deterioro de la economía, el cual es inherente del sistema capitalista que está en crisis a pesar del optimismo del gobierno en turno.

La superación del deterioro de la economía campesina en la región está en función de la superación cualitativa del sistema capitalista que sus crisis son más contantes y prolongadas. Esta no será con paliativos o buenas intenciones, será a partir de la proletarización ideológica de todos los sectores populares, y del convencimiento que es necesario luchar por el socialismo como etapa ulterior del actual sistema que condena a millones a la pobreza y a la miseria.

FRATERNALMENTE
¡Por la Unidad Obrero, Campesino, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS