Testimonio del ex preso y perseguido político Prof. Leobardo Reyes Meza

Ciudad de México, a 18 de abril de 2024

Testimonio del ex preso y perseguido político Prof. Leobardo Reyes Meza

Compañeros buenas tardes, primeramente, reciban un combativo saludo de los compañeros de Frente Nacional de Lucha por el Socialismo del estado de Michoacán. Mi nombre es Leobardo Reyes Meza, soy profesor de educación indígena y fui preso en el gobierno del PRD que encabezó Silvano Aureoles Conejo en el estado de Michoacán.

Anteriormente ya había sido preso en la ciudad de Pátzcuaro, Michoacán, donde me quisieron desaparecer también, en ese tiempo era presidente municipal del PRI, Antonio García Velázquez, en el sexenio del 2008-2011. Todo por cuestiones políticas y por hacer propaganda política en contra de los gobiernos priistas y panistas, posteriormente también fui detenido y encarcelado por el gobierno panista que encabezó Mercedes Calderón en el sexenio 2011-2013.

Pero quiero remembrar en este periodo cuando me detuvieron en Pátzcuaro, cuando era presidente Antonio García Velázquez, lo mismo que han venido comentado hoy con los gobiernos de Morena. En esa ocasión me metieron en una celda, me torturaron, me patearon, la intención de los policías era golpearme en la cabeza. En esa ocasión los compañeros del FNLS también me liberaron.

En el sexenio del gobierno del PRD, que encabezó Silvano Aureoles Conejo, fue el día 29 de junio de 2020 aproximadamente a las 3:00 pm en la ciudad de Pátzcuaro, aunque el gobierno demagógico de Silvano Aureoles Conejo dijo que me detuvieron en la ciudad de Morelia, ¡esto es totalmente falso!

Me detuvieron sin ninguna orden de aprehensión, simplemente me llevaron a la Fiscalía General del Estado y ahí preguntaban cuál era mi nombre, que si yo conocía a otros compañeros que los agentes involucraban en un supuesto robo a un vehículo de valores. No tenían información.

A partir de las 4:00 pm aproximadamente, le negaron a mi familia que me tenían en la FGE, les negaron a mis compañeros que me tenían ahí detenido. Yo desconozco la oficina en la que me tenían, era en una donde ellos (los agentes) comentaban que era de antisecuestros. Ahí se presentaron personas vestidos de civil, con armas en la cintura y otros que también estaban vestidos de civil pero que traían una camisa azul y me preguntaban “Leobardo, ¿Dónde tienes el dinero?, yo desconocía de que me estaban hablando.

Me dicen “Leobardo si tú sabes quien tiene ese dinero, de aquí te podemos soltar”, definitivamente yo no tenía conocimiento de que me estaban hablando. Me llevan alrededor de las 10:00 pm al penal Lic. David Franco Rodríguez, me llevaron esposado e inmediatamente los custodios me empezaron a presionar: “entréganos el celular”, yo no traía celular, compañeros. Le dije (a los custodios) “yo no traigo celular”, me dijeron “entréganos el celular o te vamos a dar unos tablazos”, en eso estaban presionándome los custodios cuando llegó uno de los fiscales y me desamarró de una silla metálica que tenían ahí en el penal y me dijeron “vámonos que no es aquí”. Entonces uno de los oficiales me dijo “no dan contigo, entonces te vamos a dejar libre y vamos nuevamente para la FGE”.

En la fiscalía duraron otra vez como una hora elaborando otro documento, ya no para trasladarme al penal Lic. David Franco Rodríguez, si no me llevaron directamente al Centro Penitenciario para Delitos de Alto Impacto No.1 en Charo, Michoacán. Ahí empezó mi tortura compañeros.

Llegamos (al penal de alto impacto) y me aventaron en donde tenían a otros detenidos, pero esos ya iban golpeados. Entonces a mí también me aventaron ahí y me empezaron a patear, uno de los custodios dijo “no, el no viene con ellos, el viene por otro delito.” A partir de estos momentos, compañeros, a mí me dieron un trato inusual que no vi que le dieran a otros presos. Mi detención fue ilegal, sin orden de aprehensión, ya cuando me tuvieron ahí, armaron el expediente con delitos prefabricados.

Ahí empezó mi tortura, desde ese momento empezaron las torturas físicas y psicológicas, desde ese momento entendí que era consigna de Estado para doblegar y quebrantar mi lucha por el socialismo, por exigir también la presentación con vida de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, así como, la presentación con vida de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz. Ahí empecé a notar que los custodios decían “este es el que anda haciendo escándalos”, desde luego para ellos, nuestra lucha política, nuestra lucha en las calles contra los diferentes gobiernos es “hacer escándalo.”

Desde la prisión tuve que tomar una decisión: dejar que me quebrantaran políticamente o sobre ponerme. En ese momento fue cuando tomé la decisión de yo quererme ayudarme en la prisión. Sabía que mis compañeros del FNLS y mi pueblo solidario se estaban movilizando en las calles, por lo tanto, yo también tomé la decisión desde la prisión, empezar a hacer la denuncia del trato cruel e inhumano que me estaban dando en prisión. Me daban cinco minutos para yo hablar con mi familia, a quienes les dije que esos cinco minutos los ocuparía para platicar con un compañero que estaba en el Comité Popular de Derechos Humanos. Desde ese momento yo empecé a hacer audios para denunciar todo lo que me estaban haciendo en prisión.

Desde un inicio ahí (en el penal de alto impacto) me apagaban la luz cuando me ponía a leer un libro, me cambiaban los libros de marxismo-leninismo y de Stalin por libros religiosos o a veces me mandaban libros de la biblia. El director del penal estuvo diciendo que “eran órdenes de arriba” para que me cortaran la luz y la alimentación me la dieran con tiras de estropajo y trapaeadores que iban entre el frijol y chicharrón que daban en la comida.

El director del penal, Noé Galván, y Juan García, jefe de custodios; nunca dejaron de azuzarme, siempre estuvieron al pendiente a tal grado que una noche me sacaron, me dijeron que abriera la boca y sacara la lengua. Los oficiales andaban totalmente cubiertos, me checaron las manos para ver si no estaba sudando. Esa noche Noé Galván dijo “mira Leobardo si no les dices a tus compañeros que dejen de estar chingando allá afuera, aquí yo tengo la autoridad, si no les dices que dejen de estar chingando allá afuera, te vamos a traer más corto.” Yo le escuché, pues estuve en manos de los torturadores.

Me llevaron a una oficina en el mismo penal, pero el director estaba atrás de unas rejas y a mi tenían del otro lado, inmediatamente noté que el director tenía su celular en la bolsa de su camisa y me estaba grabando. Precisamente por eso no le contesté, y cuando no le contesté me dijo “te estoy hablando hijo de tu puta madre”, yo seguí guardando silencio porque sabía que, si le contestaba, el podía dar la orden para que me golpearan, me torturaran o me sacaran de ahí de penal de alto impacto.

Posteriormente, como vieron que no me quedé callado (mis testimonios que yo mandé desde prisión están grabados en las redes sociales), el mismo director del penal y el jefe de custodios me trasladaron con la intención de que yo escarmentara y me llevaron al penal de Tacámbaro, Michoacán. Argumentaron que yo quería organizar en el penal un motín, pero lo único que yo estaba haciendo era mandarles las denuncias a mis compañeros de cómo me estaban tratando en el penal.

Me trasladaron a Tacámbaro, que rían que les firmara el traslado voluntario, mis compañeros y la defensa jurídica me dijeron desde un principio “no firmes ningún documento.” Cuando me decían que firmara mi traslado de manera voluntaria me negué y no lo hice. En ese momento mis compañeros seguían haciendo volanteos, mitines y manifestándose para exigir mi libertad. Eso me ayudó para mantenerme con la frente en alto y no firmar ningún documento.

Finalmente, con las movilizaciones que se hicieron a nivel nacional, estatal y todas las masas que se movilizaron del FNLS y pueblo solidario, me regresaron al penal de alto impacto en el municipio de Charo, Michoacán. Pensó que –los agentes penitenciarios- me iban a dejar en paz, no fue así, pues dentro del penal los custodios decían “profesor, yo no sé qué le hiciste al gobierno de Silvano, pero hay consigna de ellos para que te demos este trato.” En prisión no me dejaban tranquilo a comparación de los demás presos que os dejaban tranquilos, llegaban internos y me tiraban orina en el pequeño catre que yo tenía en mi celda, me mojaban las cobijas, me dejaban el plato de comida encima de mis cobijas, luego a veces me las tiraban y se manchaban. Yo les decía “¿por qué me tratan así?” y me decían “profe, las órdenes vienen de arriba.”

Me quedó claro que era por motivos políticos, como ocurrió con el caso de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz y hoy, nuestro preso político Higinio Bustos Navarro.

Vuelvo a reiterar, cuando regresábamos a la ciudad de Morelia al penal de alto impacto, la situación fue más dura, como seguía mandando mis audios y haciendo la denuncia de cómo me trataban en el penal, mis compañeros me llevaban la revista de Proceso, la revista Consigna Socialista y otros libros y materiales para que yo me documentara y fortaleciera mi posición política e ideológica. Todo ese material el gobierno corrupto de Silvano Aureoles Conejo impedía que llegara a mis manos. Hasta este momento Silvano Aureoles y Adrián López Solís siguen siendo criminales de Estado, ustedes se han dado cuenta que con el desfalco económico que hizo Silvano Aureoles Conejo al erario público del estado de Michoacán y como criminal de Estado, aún quiso buscar la presidencia de la república por el PRD, como no lo logró ahora busca una diputación. ¿Qué quiere decir?, que mientras el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no le da seguimiento a la presentación con vida de los revolucionarios Gabriel y Edmundo y nuestro compañero Fidencio, no le da seguimiento a los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en el estado de Michoacán por Silvano Aureoles y Adrián López Solís.

Como pueden ver, no hay ninguna diferencia entre los gobiernos panistas, priistas, perredistas y hoy morenistas. Ni modo que digan que estamos inventando, tenemos los expedientes de cómo fui torturado en los gobiernos priistas, panistas, perredistas y, hoy existe la persecución política en contra mía. No conforme con que Silvano Aureoles Conejo me mantuvo preso un año, seis meses y veintidós días, el gobierno morenista de Alfredo Ramírez Bedolla con Adrián López Solís en la FGE de Michoacán, me persigue políticamente.

Ahora Alfredo Ramírez Bedolla y Adrián López Solís reclasificaron mis delitos (acusaciones) y dicen que me dan una sentencia de 15 años y seis meses, después de que mi defensa y el FNLS lograron mi libertad.

Hoy soy perseguido político, pero ya no por el gobierno perredista, sino por el gobierno que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla en Michoacán. Entonces compañeros, cuando Andrés Manuel López Obrador que no son iguales a los del pasado, yo tendría que decirles que no son iguales, este gobierno de López Obrador y quien le sustituya son peores. Porque en este sexenio terminará con más de 600 mil ejecuciones extrajudiciales más los cometidos en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, suman más de medio millón. También este gobierno de Morena dice que no hay presos políticos, entonces preguntémosle a Andrés Manuel López Obrador ¿quién tiene preso a nuestro compañero Higinio Bustos Navarro en Veracruz con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez que también es de Morena?

Yo sé que el pueblo que no está involucrado en la lucha política independiente va a pensar que estamos mintiendo, la realidad es que con este gobierno se han cometido crímenes de Estado como el joven Yanquie Rothan que participó en una manifestación en Palacio de Gobierno y posterior mente fue asesinado por unos policías. Y el gobierno de Morena que encabeza Andrés Manuel López Obrador cree que el pueblo no se da cuenta, ese joven estudiante fue asesinado por el Estado actual encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Por eso decimos que los crímenes de lesa humanidad se han cometido en el pasado y hoy en el presente. Quiero terminar compañeros diciéndoles, que por lo tanto, no cesará nuestra lucha por exigir la presentación con vida de los dos revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, así como por la presentación con vida de Fidencio Gómez Sántiz y la libertad inmediata e incondicional de nuestro compañero Higinio Bustos Navarro. Por eso decimos compañeros: ¿Dónde está, donde está, Edmundo dónde está?, ¿Dónde está, donde está, Gabriel dónde está?, ¿Dónde está, donde está, Fidencio dónde está?

¡¡PRESOS POLÍTICOS, LIBERTAD!!