Una política de gobierno negar violencia institucional en Chiapas

Chiapas a 02 de febrero de 2024

A los medios de comunicación
A la opinión pública

Una política de gobierno negar violencia institucional en Chiapas

El pueblo chiapaneco es víctima de la violencia institucional perpetrada por fuerzas policíaca militares y paramilitares. Si políticos de oficio niegan estos hechos no es que no ocurra, con la gemagogia gubernamental intentan cegar al pueblo para sostenerse en el poder y erigirse incólumes aunque la realidad devele su rostro autoritario.

Hace unos dias, Carlos Molina Velasco, presidente del Comité Ejecutivo Estatal del MORENA, aseveró que en Chiapas "existe armonía, paz y tranquilidad", una posición que contradice la realidad que ahora viven miles de familias particularmente en los municipios fronterizos. En esta región la ejecución extrajudicial, la desaparición forzada y desplazamiento forzado continúa como una polítíca donde se materializan en prácticas de terrorismo de Estado.

Estas graves violaciones a los derechos humamos es lo que el partido oficial busca por todo los medios silenciar, desviar el tema de la opinión pública es una forma, precisamente como el gobernador Rutilio Escandon Cadenas lo hace. En las mesas de seguridad estatal donde confluyen todas las fuerzas policíaca militares se empeñan en alertar al pueblo de los incendios y frentes fríos, pero no de las agresiones y colusión del ejército con grupos paramilitares contra el pueblo pobre en los municipios fronterizos.

El Ejecutivo federal rehuye hablar de la violencia que el ejército siembra en la población de la Sierra Madre de Chiapas, culpa al pueblo pobre quienes sus vidas pende de una política gubernamental de violencia institucional perpetrada por las corporaciones policíaca militares y paramilitares.

La posición de Carlos Molina no es una posición política aislada, es política gubernamental que viene desde el Ejecutivo federal, estatal y polítícos de oficio sin importar color partidista. MORENA como reciclaje del PRD, PRI, PAN, Verde Ecologista... todos confabulan contra el pueblo trabajador, dicen representar al pueblo pero la desprecian.

Las denuncias que las víctimas de la violencia realizan de ningún modo es para desprestigiar al gobierno actual, son hechos reales que miles de familias viven en carne propia, sin embargo, estas graves violaciones a los derechos humanos es opacada por la demagogia gubernamental que impone como verdad única los datos que obtienen de la base de dato policíal o militar.

Tratar de cegar mediaticamente al pueblo con mentiras, es una actitud vil de políticos de oficio serviles a los designios del capital. En su posición someten a los trabajadores del campo y la ciudad, se imponen con la fuerza y la sangre del pueblo.

Sostener que en Chiapas no hay víctimas de la violencia, que no hay desplazados forzados, que no hay ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas es dar la espalda al pueblo que dicen representar. Qué tipo de transformación son estos hechos para los chiapanecos.

El rostro de la "cuarta transformación" está en el discurso demagógico, en la contradicción de la realidad y el discurso. De inicio a fín, el gobierno morenista devela su carácter autoritario, por tanto, es imposible que puedan erigirse incólumes como partido oficial, las víctimas de la violencia institicional brotan por doquier.

Fraternalmente
¡Por la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo