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Violencia institicional contra el pueblo chiapaneco esmascarada a través de la delincuencia organizada
Lunes 23 de octubre de 2023, por
Chiapas a 23 de octubre de 2023
A la opinión pública
Violencia institicional contra el pueblo chiapaneco esmascarada a través de la delincuencia organizada
El gobierno de Chiapas proyecta mediáticamente el fenómeno de la delincuencia organizada como responsables del cometido de la desaparición forzada y ejecución extrajudicial contra el pueblo chiapaneco, violencia institucional esmascarada como parte de las prácticas del terrorismo de Estado.
Sexenio tras sexenio el Estado presenta al fenómeno de la delincuencia organizada y el narcotráfico como el ente omnipotente y omnipresente, pero este fenómeno esmascara el carácter paramilitar de éstos como política contrainsurgente y desarrollar acciones represivas contra el pueblo organizado en particular.
Por ejemplo, la ejecución extrajudicial mas reciente del profesor José Artemio López Agruilar, docente de telesecundaria, torturado y ejecutado frente a su familia en su domicilio luego de participar en una marcha el 12 de octubre, es decir, un crimen de Estado cometida por realizar crítica política al régimen.
El gobierno extiende la política del paramilitarismo y la presenta como delincuencia organizada como ante ajena al Estado, una política para ocultar la mano del Estado sobre los cientos de crímenes de lesa humanidad perpetrados hasta la actualidad en esta entidad.
Este 02 de octubre en el municpio de Venustiano Carranza, la policía estatal actuó con la clara intensión de realizar una ejecución extrajudicial, el comandante de la policía activo un arma corta sin que concretara su cometido. El uso de lanza gas a una distancia de 2 metros y apuntar directo al rostro de nuestros compañeros del FNLS es una indicación gubernamental para detener la protesta popular y crítica política al régimen, práctica que aumenta el cometido de los crímenes independientemente del gobierno en turno y de la denominación de los perpetradores.
En la región de Ocosgingo son el grupo paramilitar Los Petules quienes accionan sus armas contra comunidades del FNLS. El gobierno entrega el respaldo casi irrestricto para mantener su agresión en contra nuestra y perpetrar crímenes de forma selectiva.
A través del fenómeno en mención el gobierno de Chiapas genera las condiciones para militarizar regiones de la entidad e imponer los designios político-económicos de la oligarquía, por ende, la contención del descontento popular o restricción de los derechos a la organización y manifestación libre de ideas y exigencias populares.
El caso del municipio de Tila es un ejemplo, el paramilitarismo con su distintivo del Verde Ecologista actuó para justificar la petición e intervención del ejército mexicano. En San Cristóbal de Las Casas, Chenalhó, Pantelhó, Frontera Comalapa, Ciudad Hidalgo, Huixtla, Tapachula, entre otros municipios, varios jóvenes ejecutados y desaparecidos de manera forzada que forman el conjunto de víctimas de una política de violencia institucional en el gobierno que se dice ser del pueblo.
Verbigracia, los crímenes de lesa humanidad consumados contra integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo son crímenes de Estado. El caso de nuestro compañero Victor Alfonso Pérez y Efraín Espinoza, ambos casos fueron víctimas de la acción coordinada entre paramilitares y fuerzas policiaco militares.
En la región del municipio de Venustiano Carranza actúan de manera cordinada paramilitares conocido como Los Coyotes junto a fuerzas policíaca militares, una vieja práctica a nombre de empresarios que imponen sus intereses a punta de sangre del pueblo.
La relación delincuencia organizada, narcotráfico y gobierno no se diluye, la presencia de las fuerzas del Estado se fortalece con la acción de los primeros y actúan con la aquiescencia del último. Lo que sucede en la región de la frontera México-Guatemala en los municipios de Frontera Comalapa, Motozintla y Chicomuselo se materializan acciones paramilitares donde derraman la sangre de pueblo inocente.
Un contexto donde se genera descomposición como antesala del reclutamiento de jóvenes a grupos paramilitares que el Estado mantiene intocables. Las acciones del Estado contra el paramilitarismo es nulo y en muchos casos simulada, donde la presencia policíaca militar solo acuerpa el actuar de grupos de la "delincuencia organizada" para delinquir y materializar las prácticas del terrorismo de Estado.
La presencia de cárteles del narcotráfico no significa ausencia de fuerzas policíaca militares, es parte de la violencian institucional para perpetrar ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas contra el pueblo en general y en particular el pueblo organizado. Es un ente con el que el gobierno de Chiapas se deslinda de su responsabilidad y por ello proyecta meditaicamente a la "delincuencia organizada".
La responsabilidad del gobierno en turno es indisoluble, es responsable por comisión, aquiescencia y omisión en cada una de las víctimas de la espiral de violencia institucional en toda la geografía chiapaneca.
Antentamente
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo